En la pesca tradicional la sardina y otras especies no tenían buena venta, por lo que los pescadores las preparaban en la playa para saciar el hambre, una tradición que dio origen al espeto, uno de los platos cinco estrellas más consumido en la Costa del Sol y que preparan chiringuitos con Q de Calidad.
La popularidad de este plato, que es candidato a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, ha propiciado la creación de la Ruta 5 Espetos por parte de la tenencia de alcaldía de Torre del Mar (Vélez-Málaga), una actividad que comenzará el 28 de mayo para encontrar el mejor espeto de sardinas de la Costa del Sol oriental por restaurantes distinguidos con la Q de Calidad en Restauración.
La tradición del espeto de sardinas está muy arraigada en esta zona de Andalucía, donde los pescadores ensartaban en dagas o espetos de caña los pescados sobrantes de la faena para asarlos en la arena de la misma playa, una tradición que practican restaurantes como el “Chiringuito Varela”.
El propietario y espetero de este restaurante, Diego Varela, ha explicado a Efe que la realización de este plato “es una tradición” que lleva practicando desde hace 54 años en los que siempre se ha cumplido el antiguo refrán marinero que cuenta que “los meses sin la letra r son los mejores para comer sardina”, por lo que en temporada estival “este pescado adquiere más sabor”.
El arte del espeto reside en el ensarte del pescado que debe quedar “con la raspa hacia abajo” como indica la tradición para que al darle la vuelta “esta sirva como tope para retener la sardina y que esta no caiga a las brasas”, técnica tradicional según Varela, que ha aconsejado acompañar el plato con guarnición sencilla ya que en el espeto “menos es más”.
Por su parte, el teniente de alcalde de Torre del Mar y promotor de la ruta, Jesús Pérez Atencia, ha reconocido que la idea de promover la tradición del espeto nació con la intención de “hacer del espeto una marca de la Costa del Sol oriental” para representar este plato típico y ponerlo en valor.
Pérez Atencia ha destacado que la Ruta 5 Espetos se realiza “en la pretemporada, para romper la estacionalidad” y como “un objetivo a largo plazo” para convertir a este plato en una seña de identidad y reclamar, a través de estas elaboraciones, su importancia gastronómica y cultural que “atraerá a personas de toda España”.
Otro de los restaurantes de la zona que participa en esta iniciativa es “Bahía de Tanit”, un local que sirve comida internacional y que trabaja el arte del espeto de la mano de Nico Draguicescu, que lleva quince años apostando por el producto de cercanía con “sardinas del mar de Alborán” que “deben ser de tamaño pequeño para que así tengan más sabor”.
El espeto de sardinas se ha convertido con el paso de los años en una seña de identidad gastronómica de la costa andaluza que sueña, cada vez con más fuerza, en convertir este plato en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de calidad cinco estrellas.