Lunes por la mañana. Coges el móvil y entras en Facebook, que ajeno a aquella ruptura dolorosa que sufriste con tu expareja hace tres años, te recuerda la última foto que subiste a la red social con ella. Un día como hoy es la aplicación que se encarga de mostrar las fotos olvidadas u ocultas en tu biografía que has dejado pasar precisamente por eso, por ser ya recuerdos. Ahora es agosto y vuelves al trabajo después de las vacaciones. Tu timeline muestra amigos en la playa, fotos desde la ventanilla de un avión, fiestas en Ibiza... y a tu ex.
Facebook introdujo el servicio en marzo de este año. Primero seleccionó a varios usuarios al azar y después lo implantó en todos los perfiles. “La gente suele echar la vista atrás y recordar las viejas fotos y otros recuerdos que han compartido en Facebook y muchos de ellos nos comentaron que les gustan los productos y las características que hacen esto más fácil”, dijo Jonathan Geller, jefe de producto de la red social, al presentar la aplicación.
Un día como hoy aparece y desaparece de forma aleatoria en el timeline del usuario cuando abre Facebook. La aplicación tiene un servicio de ayuda con cuatro preguntas (el clásico F.A.Q.) que no sirve de mucho si lo que se quiere es inhabilitar por completo las referencias a momentos pasados. Aun con las notificaciones desactivadas, la publicación para compartir un recuerdo sigue presente en el timeline; no así una función que permita la desactivación total de la misma.
Este diario se ha intentado poner en contacto con Facebook sin éxito. A la total ausencia de un número de contacto se le suma la inutilidad de un foro que, por muy extenso que se presente, no sirve de nada si de lo que se trata es de solucionar un problema.
¿Dónde queda el derecho la privacidad?
La aplicación no permite su total desactivación. Pasarán los años y Facebook, aleatoriamente, seguirá mostrando recuerdos de tu biografía que preferirías no ver. El algoritmo utilizado por la red social, que no es capaz de diferenciar una foto 'buena' de una 'mala', permanece en secreto. La compañía de Silicon Valley sin embargo, sí revisó ese mismo algoritmo hace apenas cuatro meses para priorizar algunas publicaciones en base al tiempo que pasamos observando una u otra actualización de estado de nuestros amigos.
Facebook usa un algoritmo tan amplio como aplicaciones con las que cuenta: reconocimiento de estado de ánimo, reconocimiento facial, recuerdos pasados, resúmenes del año, top fans, juegos, amigos en común, amigos sugeridos... la compañía de Zuckerberg sabe y conoce lo que haces, con quién lo haces y a qué hora. Inquieta sobremanera el tema de los amigos sugeridos. Sin embargo, el gigante azul ya ha tenido que pedir perdón en más de una ocasión. La última, en diciembre del año pasado a una familia que había perdido a su hija por un cáncer y cuya foto incluyó en el resumen del año. Eric Meyer, el padre, había pedido previamente a Facebook que la compañía se abstuviese de confeccionar el anuario, pero de poco le sirvió.
En pleno debate sobre el derecho al olvido, Facebook se encarga precisamente de que no olvidemos. Un joven abogado austríaco, Max Schrems, ya emprendió una batalla legal en junio de 2013 contra esta compañía y otras muchas empresas multinacionales. Es sabido por todos (y más desde que Edward Snowden destapó las filtraciones sobre la NSA y el Gobierno de EEUU) que Google, Facebook, Yahoo y Apple usan nuestros datos cómo y cuándo les viene en gana. Ahora, el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones) no hará más que agravar la situación.