Fallece a los 90 años la escritora sudafricana, y premio Nobel de Literatura en 1991, Nadine Gordimer. Natural de Springs, una pequeña zona minera cercana a Johannesburgo, fue una de las voces más potentes en la lucha contra el apartheid. Tal era su implicación, que el Gobierno llegó a censurarle tres de sus obras.
Entre sus novelas más famosas se encuentran El conservador, La historia de mi hijo, Nadie que me acompañe y Atrapa la vida. Además del Nobel, su carrera literaria ha sido recompensada con otros galardones como quince doctorados honoris causa por algunas de las universidades más prestigiosas del mundo.
Pero antes de que la comunidad internacional la reconociera por su activismo, Gordimer se formó en Letras en la Universidad Witwatersrand de Johannesburgo, y recorrió Africa, Europa y EEUU. Además, en las universidades de Harvard y Princeton de este último país trabajó como profesora.
La elección del jurado Nobel se decantó finalmente “por sus magníficas obras épicas con las que ha aportado eminentes servicios a la humanidad”. “Algunas personas dicen que me dieron el premio no por lo que he escrito, sino por mi política. Pero yo soy una escritora. Esa es mi razón para seguir con vida”, manifestó la sudafricana tras recibir el galardón.
En sus inicios, Gordimer estuvo vinculada a la retórica del cuento, pero más adelante abordó el tema racial como telón de fondo en sus escritos. Su primera novela, The Lying Days, apareció en 1953 y tuvo una grata acogida de la crítica nacional e internacional. A partir de entonces llegaron La huella del viernes, La hija de Burger, Something out There, Un capricho de la naturaleza o The Pickup. Su apoyo a la mayoría negra hizo que fuera una de las primeras personas con las que Nelson Mandela se reunió tras convertirse en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica.
Gordimer ha estado hasta el último momento acompañada por sus hijos, Hugo y Oriane, según un comunicado de la familia citado por la agencia local de noticias SAPA.