Aunque la Navidad ya ha pasado y los Reyes Magos también se han ido hasta el año que viene, este enero que comienza les sirve a muchos para trazar nuevos planes en su hoja de vida o borrar cuestiones que quedaron atrás. Como sea, lo importante es recordar que no porque la época teórica de regalar haya pasado a un segundo plano debemos dejar de hacerlo. Y como apenas pasan 20 días desde que comenzó el año, aún estamos a tiempo de recomendar alguna que otra agenda en la que apuntar propósitos, cumpleaños e ideas de cara a los próximos 11 meses.
La más bonita
“Anoche un libro me salvó la vida” es la frase que la editorial Errata Naturae ha impreso en la portada de su agenda 2016. Es la más bonita porque, además de ser literaria, las ilustraciones que imprime David Sánchez hacen de las 256 páginas una fuente de inspiración para escritores, tanto noveles como experimentados. A lo largo de las 52 semanas del año se pueden encontrar dibujos de escritores famosos, pasajes en los que se desvelan algunas de sus manías, relatos y curiosidades, con un tono sobresaliente a nivel estético y rozando la excelencia narrativa.
La más divertida
De Bonaspina. Es una agenda diferente. Al verla, con esa cubierta amarilla y esa letra desenfadada, dan ganas de abrirla y escribirla entera. Por dentro es azul y en cada página hay tres días. Al principio de cada mes hay un calendario y al final un espacio dedicado para resumirlo. Y también está repleta de minijuegos -como el que invita a dibujar el contorno de tu mano y colorearlo-. Aunque no es lo único: se pueden hacer crucigramas, realizar ejercicios reflexivos acerca de las preocupaciones del día a día e incluso la lista de la compra. Aunque pueda tener un cierto toque infantil, lo cierto es que es la agenda menos seria pero, eso sí, la más divertida.
Por si te sobra el tiempo
La agenda de Blackie Books tiene más de 150 ilustraciones y un artista por cada mes del año. Hay relatos de vida de Ben Brooks, fragmentos de Shalom Auslander. Y de diez más. Por dentro, la semana está dividida en dos páginas y cuenta con frases o citas famosas. Aparecen calendarios de frutas y verduras, listas de libros y discos y juegos creativos. Además, hay efemérides en días determinados, como esa que dice que “el 23 de febrero de 1957 se creó el plástico de burbujas”. También propone una película que ver cada domingo. Up to you. El punto negativo es que entre los 12 autores no encontramos ninguna mujer.
Para los romanticistas
Un clásico en esto de las agendas es Alba Editorial. Para este año han preparado un dietario sobrio, literario, casi artístico. Organiza las semanas por página y, aunque no es la agenda más divertida, lo compensa con los preciosos dibujos que incluye de personajes famosos relacionados con las artes. Están Leon Tolstoi o George Bernard Shaw en los días de su cumpleaños, hay efemérides del cine y de la música o datos curiosos como por qué George Orwell eligió tal seudónimo o cual es la mejor frase para San Valentín según Stendhal. Si eres un apasionado de la literatura y un romántico en líneas generales, esta es tu agenda.
Bonus tracks
Bonus tracksLa agenda de las mujeres. La librería Mujeres de Madrid lleva editando desde hace 26 años esta agenda. Cada año es diferente y este 2016 le ha tocado el turno a todas esas mujeres transgresoras que, a lo largo de la historia, han tenido que disfrazarse, actuar o hacer de hombres para conseguir determinadas reivindicaciones. Está redactada por Elena Lasheras está organizada en semana por página. Incluye también un calendario lunar para apuntar los días de la menstruación. Su éxito ha sido tal que se han quedado sin ejemplares.
Aprender inglés. Una agenda para aprender inglés es otra de las apuestas de Blackie Books. Se llama English is not easy (El inglés no es fácil) y está ilustrado por Lucía Gutiérrez. Básicamente, el objetivo principal de este dietario es que aprendas inglés este año. Presenta una semana por cada página y cuenta con muchas ilustraciones, así como la mítica tabla de los verbos irregulares o una explicación para conjugar los tiempos futuros. También hay páginas llenas de vocabulario, como las prendas de ropa, comidas...