La cadena estadounidense de noticias CNN ha desvelado este jueves los testimonios de dieciséis personas, ocho de ellas acusando a Morgan Freeman de acoso sexual. Según estas mujeres, el actor de 80 años se habría sobrepasado física y verbalmente con casi una decena de miembros del equipo de algunos de sus rodajes y promociones.
Uno de los supuestos incidentes habría sido presenciado por Lori McCreary, cofundadora de Revelation Entertainment junto a Freeman, la productora con la que el actor quería subsanar la falta de actores negros en la industria de Hollywood. Siete trabajadores de la empresa han afirmado que las conductas inapropiadas por parte del actor eran constantes en los sets, incluyendo comentarios degradantes hacia la propia McCreary en público.
Aunque la CNN asegura haberse puesto en contacto con la portavoz de McCreary, no han recibido respuesta por el momento. Esta productora cuenta con varios éxitos de crítica con el actor como protagonista tales como Invictus, Ruth y Alex y El juego del amor.
Morgan Freeman es uno de los actores más queridos y reconocidos del mundo por su aparición en películas como Paseando a Miss Daisy, Cadena perpetua, Seven, Invictus o Milion Dolar Baby, con la que consiguió su único Oscar. No obstante, algunas de las situaciones relatadas a la CNN habrían tenido lugar en el rodaje de esas cintas que le acomodaron en el estrellato.
Una de ellas se habría producido en el rodaje de la película Un golpe con estilo, en 2015. La cadena recoge el testimonio de una asistente de producción, según el cual habría realizado varios tocamientos inapropiados y comentarios sobre su cuerpo y vestimenta. “Trataba insistentemente de levantarme la falda y me preguntaba si llevaba ropa interior”, afirma la testigo. Según ella, su propio coprotagonista, el actor Alan Arkin (Pequeña Miss Sunshine), “le hizo un comentario para que se detuviera. Morgan se asustó y no supo qué decir”.
Durante el rodaje unos años antes de Ahora me ves unos, en 2012, una de las mayores responsables de producción y su asistente habrían recibido un trato repetitivo de acoso sexual parecido al anterior. “Sabíamos que, los días que él venía, no debíamos usar ropa que mostrase nuestro escote o marcase nuestro trasero. Es decir, nada que fuese ajustado”, ha confesado la productora.
También tres periodistas del mundo del entretenimiento aseguran haber sido objeto de comentarios inapropiados por parte del intérprete durante los llamados “junkets”, días de atención a los medios antes del estreno de una cinta.
Los supuestos comportamientos se habrían repetido durante los últimos diez años en más de una ocasión y con varias personas. Sin embargo, como afirma la CNN, la mayoría de las fuentes consultadas no lo hicieron público “por miedo a perder su trabajo”, y que por ello buscaron “otras alternativas para combatir el presunto acoso por ellas mismas, como cambiar la forma en la que se vestían cuando él estaba cerca”.
La cadena estadounidense también contacto con otras personas del círculo de Freeman, los cuales negaron haber “presenciando ningún comportamiento cuestionable” y aseguraron que era “un gran profesional en el set de rodaje y en la oficina”.