El presidente de La Rioja, del PP, fulmina el festival Voces de la Lengua creado en la legislatura anterior por el PSOE
Fin a Voces de la Lengua. El presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, anuncia que eliminará Voces de la Lengua el proyecto cultural que se desarrolla en San Millán de la Cogolla y los pueblos de su entorno. Así lo ha anunciado en la comparecencia en el Parlamento de La Rioja con motivo de sus 100 días de Gobierno.
“El Valle de la lengua debe ser reconstruido por un proyecto ambicioso. Intentaremos reconducir los fondos comprometidos para el Centro de Inteligencia de la Nueva Economía de la Lengua. Un centro con todas las acciones realistas que se puedan hacer en torno a la espacio con todos los agentes”, ha considerado.
Capellán que ha considerado que Voces de la Lengua supuso “el reemplazo de la Fundación San Millán”. “Para promover el español, se deja deliberadamente fuera a la fundación creada para investigar y difundir el español a petición de la propio UNESCO”, ha dicho. Y ha añadido “para promocionar el Valle de la Lengua, arrinconamos y ninguneamos a la fundación”.
Sí ha confirmado que se retomará la actividad cultural en todo el valle con una programación con las industrias culturales riojanos. Ha afeado que se contratara a una empresa de Madrid, y no riojana, “por medio de contrato negociado y sin publicidad” para el 25 aniversario de la declaración de los monasterios de Suso y Yuso como Patrimonio de la Humanidad. Así mismo, ha afeado la contratación de empresas de fuera en la programación y organización de las diferentes citas del programa Voces de la Lengua.
Aunque ha defendido que “la cultura no debe medirse con el valor económico”, ha señalado “que los ingresos sobre los gastos de Voces de la Lengua solo alcanzan el 6%”.
Ignacio García, creador del proyecto y director artístico, ha enviado una carta escrita desde un tren con dirección a Kíev, donde estrena La vida es sueño de Calderón de la Barca, en ucraniano, en el Teatro Lesya Ukrainka. En ella, agradece los apoyos recibidos a su proyecto y pide pelear “para que La Rioja sea conocida en España y en el mundo como un espacio de virtud y de libertad, de diversidad y orgullo de nuestra lengua y de nuestra cultura; no por poner límites y controlar las expresiones culturales, ya sean del folclore popular o de la literatura”.
“Los espacios de arte, de conocimiento y de luz deben arrinconar la barbarie que comienza cuando se persigue la cultura y a sus gentes. Las bibliotecas y los teatros son de los ciudadanos; también de los actores, escritores y poetas que nos regalan tiempos de paz, de vida, de sosiego, de pasión o de poesía en medio de un mundo muchas veces desalmado y gris”, añade García en su escrito.
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