Este blog se ocupará de las series más influyentes del momento, recomendará otras que pasan más desapercibidas y rastreará esas curiosidades que solo ocurren detrás de las cámaras.
'Arma Letal' temporada 3: la misma dosis de acción con un toque más de humor
A finales de los ochenta, el cine de acción estaba preparado para despedirse de una década prodigiosa en la que los límites entre géneros se habían diluido a pasos agigantados. Realizadores como James Cameron, Michael Mann, Steven Spielberg o John Woo habían llevado al cine comercial hasta unas cotas de complejidad temática y estética sin precedentes. Y parecía que tocaba despedirse de las clásicas buddy movies que habían forjado a una generación de cinéfilos entre las bromas y tortazos de las películas de Terence Hill y Bud Spencer.
Pero entonces, y sin previo aviso, Richard Donner reunió a Mel Gibson y Danny Glover en un film que lo cambiaría todo. Arma Letal se estrenó en 1987, y dio lugar a una de las sagas cinematográficas más populares del siglo XX, uno de los dúos con más química del cine moderno, y un precedente sin el que difícilmente hubiesen existido películas como Colegas a la fuerza, El último Boy Scout o Dos policías rebeldes.
Era cuestión de tiempo que algún estudio quisiese recuperar la chispa que había encendido aquel renacimiento. Finalmente lo hizo la FOX cuando en 2016 consiguió que la adaptación televisiva de Arma Letal se convirtiese en una de las sorpresas de crítica y público de la temporada. Sorpresa en la que a nadie se le pasaba por alto un elemento común entre el clásico cinematográfico y su versión rejuvenecida televisiva: la química entre los personajes de Martin Riggs y Roger Murtaugh.
Algo que había funcionado estupendamente en las dos primeras temporadas, pero que ahora enfrenta a un reto no menor: Clayne Crawford, quien hiciese del suicida e imprevisible Riggs, abandonó la serie el año pasado. El 26 de septiembre llega a Movistar+ la tercera temporada de Arma Letal, con el actor Seann William Scott como nuevo partenaire del gruñón de Murtaugh.
Nuevos compañeros para nuevos tiempos
Para enfrentarnos a la nueva temporada de Arma Letal conviene recordar el premonitorio final de la pasada temporada. Roger Murtaugh, interpretado por Damon Wayans, patrullaba la ciudad solo. Mientras, cansado y abatido, el Martin Riggs al que daba vida Clayne Crawford, reflexionaba sobre su futuro en la tumba de su fallecida mujer. Indefenso, veía como se le acercaba una figura familiar y se levantaba sin miedo. Hasta que sorpresivamente, aquella persona sacaba una pistola y le disparaba en el pecho. “Ha habido un tiroteo”, se escuchaba en la radio de Murtaugh.
Con aquel cliffhanger terminaba la temporada, dejando boquiabiertos a los más de siete millones de espectadores que seguían la serie fielmente. Clayne Crawford abandonó la serie, levantando polvo tras el rodaje, pero es difícil negar que su personaje había entrado en barrena de forma lógica pero dolorosa. Incapaz de cambiar, mucho menos de mejorar, la tensión autodestructiva de Martin Riggs había tensado demasiado la cuerda de la credibilidad del espectador. El policía había vivido demasiados callejones sin salida.
Con todo, en esta nueva temporada entra en acción Weasley Cole, un exagente de la CIA interpretado por Seann William Scott, el mítico Stifler de American Pie, para convertirse en el nuevo compañero de fatigas de Damon Wayans.
Pero que el cambio no nos engañe: Arma Letal sigue siendo la misma serie de acción, set-pieces impecables y divertidos malentendidos surgidos de la complicidad de su dúo protagonista.
Es más, el fichaje parece insuflarle al resto del casting renovadas energías, y lo que es mejor, dotar al conjunto de un humor más gamberro y despreocupado que se empezaba a echar en falta en una serie de estas características.
Si en las anteriores temporadas aprendimos que la acción sin trasfondo no es nada, ahora estamos a punto de descubrir que todo mejora con humor.
A finales de los ochenta, el cine de acción estaba preparado para despedirse de una década prodigiosa en la que los límites entre géneros se habían diluido a pasos agigantados. Realizadores como James Cameron, Michael Mann, Steven Spielberg o John Woo habían llevado al cine comercial hasta unas cotas de complejidad temática y estética sin precedentes. Y parecía que tocaba despedirse de las clásicas buddy movies que habían forjado a una generación de cinéfilos entre las bromas y tortazos de las películas de Terence Hill y Bud Spencer.
Pero entonces, y sin previo aviso, Richard Donner reunió a Mel Gibson y Danny Glover en un film que lo cambiaría todo. Arma Letal se estrenó en 1987, y dio lugar a una de las sagas cinematográficas más populares del siglo XX, uno de los dúos con más química del cine moderno, y un precedente sin el que difícilmente hubiesen existido películas como Colegas a la fuerza, El último Boy Scout o Dos policías rebeldes.