Islandia se une al club del 'nordic noir'

Islandia está de moda en el universo seriéfilo. Sus paisajes se han convertido en destino turístico para aquellos que quieren pisar la misma tierra que sus personajes favoritos. La ficción islandesa se ha incorporado con fuerza al club de las series nórdicas, constituidas ya en género propio en la pequeña pantalla.

Por la espectacularidad de sus paisajes y una política fiscal nacida tras la crisis económica, Islandia es ya como una segunda casa para el equipo de Juego de tronos, que desde la primera temporada recrea en sus valles y montañas los paisajes de Invernalia y las tierras más allá del muro.

Si hablamos de series Made in Iceland la gran estrella de este año ha sido Atrapados (Trapped),  que llega a Movistar+ el 7 de diciembre. Su concepción y puesta en marcha fue un empeño de la televisión pública islandesa por celebrar por todo lo alto su 50º aniversario y poner una producción suya a la altura de las series que desde hace años han puesto de moda a Dinamarca (Borgen, The Killing, Bron/Broen), Suecia (Real Humans) y Noruega (Occupied) entre los seriéfilos.

La intención estaba clara al hacer una historia local pero no localista y con proyección internacional.  El proyecto se lo encargaron a Baltasar Kormakur, el cineasta quizá más conocido del país gracias a películas como 101 Rejkjavik o la superproducción de Hollywood Everest. El protagonista es Olafur Darri Olafson, un actor que está empezando a ser una cara conocida fuera de Islandia por películas como La vida secreta de Walter Mitty o series como The Missing, Quarry o True Detective.

Atrapados cumple con el patrón de calidad y éxito entre el público de otras series nórdicas. Es una coproducción con Reino Unido y durante su pase en la BBC volvió a batir récords para una serie que se presenta ante la audiencia con su versión original subtitulada en la que se alterna el inglés y el islandés. Su historia sumerge al espectador en un misterioso crimen y un juego de pistas y falsos indicios para tratar de descubrir al culpable.

Atrapados saca buena nota rodeándose de los paisajes espectaculares de Islandia  y con una historia que se va a desplegando en varias capas.

El arranque es el hallazgo de un cuerpo mutilado y flotando en el mar cerca de un pueblo donde los asesinatos son mucho más que un suceso excepcional. A partir de ahí se desencadena una cadena de viejas rencillas, intereses comerciales y secretos familiares que afectan sobre todo Andri Ólafsson, el protagonista, un policía que no ha perdido su olfato para este tipo de casos pero que tiene una situación personal que hace que se produzca en un momento bastante inoportuno.

 A todo esto se añade que el pueblo queda aislado durante varios días por una gran tormenta de nieve y el nerviosismo empieza a afectar a toda la comunidad.