Los sindicatos alertan de que el 90% de los trabajadores de la música quedarían fuera de la protección del Gobierno

Si bien reconfortó a gran parte del sector cultural, algunos están encontrando flecos al Real Decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros. Una de las medidas más aplaudidas y solicitadas era un acceso extraordinario a la prestación por desempleo para aquellos no cumpliesen los requisitos por culpa de la intermitencia del sector. El encargado de la cartera, José Manuel Rodríguez Uribes, afirmó ante la prensa que esa situación afecta al 45% de los contratos del área artística.

Sin embargo, esta mañana La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) y la Coordinadora Sindical de Trabadores/as Músicos (CST-Músicos) ha dirigido un comunicado de prensa al Gobierno alertando de que, en el caso de la música, un 90% de los trabajadores (ejecutantes, artistas y DJ’s) quedaría fuera de dicha ayuda.

El solicitante, según el Real Decreto, deberá tener en cuenta los días trabajados en el ejercicio anterior: si han cotizado de 20 a 54, recibirán una prestación de 120 días. A partir de 55 se pasa a 180 días de ayuda. Un requisito que cumplen pocos de los trabajadores a los que representan la UATAE y CST-Músicos.

Más que por la intermitencia, puntualizan en la nota que se debería al “fraude en la contratación producido por las dinámicas de empresas, profesionales, plataformas y administraciones, que no dan de alta en la Seguridad Social a estos trabajadores”. Un “abuso reiterado” en el sector de la música en vivo y de los espectáculos que los sindicatos llevan señalando desde tiempo antes de la crisis sanitaria.

Ante esta realidad, urgen a varios ministerios -entre los que se encuentran Cultura, Hacienda, Trabajo y Economía Social, Inclusión y Seguridad Social-, a rectificar el texto, asegurarse de que dichas prácticas no se mantienen “durante la implantación de las fases de desescalada” y a poner en marcha “los debidos mecanismos de control para impedirlo”.

También exigen la participación de las organizaciones de estos trabajadores en las futuras charlas con Rodríguez Uribes para dar voz a quienes ahora son “invisibles administrativamente”, así como la “creación de un grupo de trabajo que tenga como objetivo que en el comienzo de la ”nueva normalidad“ todas las actuaciones/trabajos causen alta en la Seguridad Social”.

Tampoco técnicos de espectáculos ni auxiliares

La temporalidad de los espectáculos en vivo, lo que provoca que gran parte de los trabajadores no pueda acceder al subsidio de autónomos (su labor no contempla la volatilidad laboral sino la intermitencia) hacía necesaria una puerta de entrada específica al paro que se resolvió ayer con el Real Decreto. Como indica el texto, si cotizaron de 20 a 54 días en 2019, recibirán una prestación de 120 y, a partir de 55, se pasa a 180 días de ayuda, lo que se traduce en unos 776 euros aproximadamente.

No obstante, esta medida contempla a quienes estén incluidos en el Régimen General de Artistas en espectáculos públicos de la Seguridad Social, que comprende a todos los que realicen actividades artísticas ante el público o para una grabación, como los actores o músicos que les acompañan, pero excluye de forma específica al “personal técnico y auxiliar que colabore en la producción de espectáculos”.

Aunque en Real Decreto no lo especifica, según el apartado de la Seguridad Social no entrarían “encargados de sastrería y peluquería, tramoyistas, técnicos musicales, personal de laboratorio en producción y distribución de cine ni el personal técnico en general: montadores, iluminadores y técnicos de sonido”, cuentan en Civio. 

Los sindicatos de técnicos TECNICAT y AteCat han mostrado su indignación en las redes, ya que ellos sí estuvieron presentes en las negociaciones con Cultura y Hacienda. “Se nos deja fuera de forma deliberada pues sabían perfectamente de nuestra situación”, lamentan. De momento, fuentes de Cultura solo remiten a que el apartado de la discordia “cubre a todas las personas del sector que tengan como característica la intermitencia”.