El naviero Boluda cambia astilleros por oficinas y quiere 26 años más de concesión en el puerto pese a no construir barcos
Las concesiones de Boluda Corporación Marítima (propietario de Unión Naval de Valencia) para sus astilleros finalizan en 2027. El naviero Vicente Boluda no fabrica barcos en esta sede desde 2012, pero la intención del presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, de cambiar la localización de la terminal de cruceros ha cambiado su perspectiva y podría permitirle seguir en el suelo del puerto de Valencia otros 26 años más. Ahora ya no construyendo navíos, sino en un edificio de oficinas de trece plantas para su grupo empresarial.
La oportunidad para Vicente Boluda ha llegado gracias a la decisión de Aurelio Martínez de construir la nueva terminal de cruceros -en el diseño aprobado por los anteriores gestores se situó en el muelle Norte- y el último consejo de administración del puerto de Valencia ya decidió seguir con las negociaciones para rescatar la concesión de los astilleros de Boluda a cambio de terrenos en otros lugares del puerto.
En esa reunión, a la que no acudió el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y de la que se ausentó Vicente Boluda al tratarse un tema que le afecta, se ratificaron por unanimidad los acuerdos alcanzados con la concesionaria sobre el modo de pago del valor del rescate mediante la entrega de una nueva concesión a Boluda Corporación Marítima de una parcela de más de 4.000 metros cuadrados y la edificación existente en la misma de 2.735 metros cuadrados construidos.
Asimismo, se le otorgará la construcción de una nueva edificación de 8.021 metros construidos con destino a oficinas -un edificio de trece plantas-, donde pretende construir el cuartel general de todas sus empresas. El plano del futuro edificio es el que ilustra la información.
Según el expediente al que ha tenido acceso eldiario.es, la intención de Vicente Boluda es que la concesión para las nuevas oficinas sea para 35 años, con un compromiso de inversión de diez millones de euros en el edificio de oficinas. Unos plazos muy largos, máxime cuando su actual concesión para los astilleros finalizaba en 2027. La fecha de caducidad de la nueva concesión sería el único acuerdo que quedaría por cerrar entre la APV y el también presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), ya que la valoración de los terrenos es de cinco millones de euros.
En la Autoridad Portuaria de Valencia ni se han planteado solicitar una reversión de los terrenos de Boluda por incumplimiento de la concesión desde el año 2012, cuando dejaron de funcionar los astilleros. “Boluda sigue reparando contenedores, una función que se contempla en la concesión”, explican fuentes del puerto de Valencia, con lo que justifican la entrega del nuevo suelo.
Es más, para iniciar rápidamente las obras de la nueva terminal de cruceros, la APV ha cedido para tres años unos terrenos donde la compañía del naviero podrá seguir con la reparación de contenedores. Aurelio Martínez quiere que la ampliación Norte y la nueva ubicación de la terminal de cruceros se construyan simultáneamente.
Eso sí, Valencia cierra así la posibilidad de que continúen los astilleros. Una torre de oficinas de 13 alturas capitaneará el nuevo puerto de Valencia.