Camps alega ante la jueza que sus vicepresidentes no le alertaron de que la Fórmula 1 era una ruina
Francisco Camps no sabía nada. De nada. Así se puede resumir el interrogatorio como investigado al que la jueza, las acusaciones y las defensas han sometido este viernes al expresidente de la Generalitat por las negociaciones para la celebración y ejecución del Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia. Tanta ha sido la ignorancia alegada por el expolítico que ha llegado a decir que desconoce que son “las novaciones o las cláusulas de garantías” cuando ha sido preguntado por las mismas en la organización y los contratos de las carreras.
Camps ha tenido un interrogatorio bastaste bronco, sobre todo con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía de la Generalitat por algunas de las interpelaciones. El expresidente se ha mostrado dolido por tener que declarar como investigado y ha mantenido -como a la entrada del juzgado- que todo es una conspiración política. La juez le ha tenido que llamar la atención por la elevada tensión del interrogatorio motivo por el cual el expolítico ha pedido perdón.
Las acusaciones le han preguntado a Camps por qué se siguió adelante con la Fómula 1 si el primer año, 2008, ya cosechó importantes pérdidas. Según el expresidente, ninguno de sus vicepresidentes, Gerardo Camps -actualmente diputado del PP en el Congreso de los Diputados- y Vicente Rambla le habrían informado de que el Gran Premio celebrado en el circuito urbano iba a ser una ruina económica. Gerardo Camps y Vicente Rambla eran los enlaces de la Generalitat con la empresa privada Valmor y los propietarios de los derechos de las carreras, la sociedad del magnate de la F1 Bernie Ecclestone.
Este pasado martes, Belén Reyero -la asesora de Camps para la Fórmula 1- apuntó a Camps como artífice y conocedor de todo lo que rodeaba el Gran Premio. Además, el informe de la UDEF también revela que el expresidente supo el primer año que la Fórmula 1 en Valencia era un fracaso, y la sostuvo cinco ediciones con dinero público.
Al ser preguntado por el papel de Valmor, el expresidente ha asegurado que es una empresa privada y que desconocía sus gestiones. Camps ha dicho que sus viajes a Londres para verse con Ecclestone fueron meramente protocolarios, según fuentes jurídicas. El interrogatorio ha durado de diez de la mañana a 12 y el expresidente ha contestado a todas las partes presentes en la instrucción.
Al igual que a su entrada en el juzgado, a su salida Francisco Camps ha vuelto a atender a los medios de comunicación. Al ser preguntado sobre su presencia en el Consell Jurídic Consultiu (CJC), Camps ha replicado que es un deseo de la izquierda que lo abandone. “La izquierda querría que me fuese de donde fuese. La izquierda me pide todo todos los días porque le molesto y son conscientes de que mi época fue mucho mejor que la época que están presidiendo ellos. El lógico que se pasen el día hablando de mí”, ha manifestado.
Preguntado por si su partido le sigue viendo con “buenos ojos”, el expresidente valenciano ha dicho que “con muy buenos ojos” y ha concluido: “Yo soy militante del PP, entusiasta del proyecto político que representa el PP, y la izquierda en Valencia me querría ver no voy a decirle dónde, porque es muy fuerte”.