Tirados en establos sucios para ganado: 52 migrantes rescatados por un mercante esperan un puerto frente a Malta

Tirados en los establos sucios destinados para el ganado, sin agua ni suficiente comida después de pasar días a la deriva en el mar. Las 52 personas rescatadas este viernes en el Mediterráneo Central por el buque mercante Talia cumplen tres días frente a Malta esperando en condiciones inhumanas el permiso para desembarcar. Ante las inclemencias del tiempo y el cierre de puertos, el capitán se ha visto forzado a trasladar a los migrantes a la zona destinada para los animales que acababan de entregar en Libia y ha rogado una solución urgente para los náufragos, algunos de ellos heridos y desnutridos tras dos días de travesía.

Las autoridades de Malta permitieron este domingo que el mercante entrara en sus aguas territoriales para protegerse del mal tiempo, pero no les permiten desembarcar hasta que el resto de Estados miembros no alcancen un acuerdo de reparto de los náufragos .

Desde su rescate, el buque ha enviado varios avisos a los servicios de Salvamento Marítimo de Malta e Italia sobre el “estado crítico de salud de la gente a bordo”, según el resumen de los correos electrónicos facilitados a eldiario.es por la ONG Sea Watch. La tripulación del buque advirtió de la situación “grave peligro” vivida en la cubierta superior del buque debido a las difíciles condiciones climáticas. “La gente se enfrentó al riesgo de caer por la borda”, detallan desde la organización que está prestando apoyo al mercante. Después de contactar “en varias ocasiones” con las autoridades maltesas, se permitió que el barco anclara en aguas territoriales para protegerse de las inclemencias climáticas.

La tripulación se ha visto empujada a trasladar este domingo a los rescatados al sexto piso del buque, destinado a establos de ganado porque “la situación en la cubierta superior era demasiado peligrosa”. El Talia ha advertido a Malta que se trata de un lugar inadecuado para acoger a personas: “La suciedad animal en los establos de ganado es un peligro para la salud de los humanos debido a los microbios y los residuos sucios”, detallan desde la tripulación que ha alertado de que en estos momentos “ya no es capaz de proveer a la gente con suficiente comida y agua”.

Las imágenes difundidas por varias ONG, como Sea Watch y Open Arms, muestran las inhumanas condiciones en las que se encuentran los náufragos en el buque, pese a la insistencia de su capitán, quien lleva días rogando un puerto para los rescatados. Entre ellas, puede verse a los migrantes tirados en el suelo en los establos del barco, junto a restos del estiércol. Algunas de las fotografías demuestran el débil estado de salud de quienes esperan el permiso de las autoridades para acceder a tierra firme, como la de un marinero llevando en brazos a un joven desnutrido y con la mirada perdida. En Italia la imagen ha sido difundida bajo el nombre de “la Piedad del mar”.

El servicio telefónico de ayuda a migrantes en el mar “Alarm Phone”, que fue el primero en alertar de la presencia de un barco a la deriva con 52 personas el pasado viernes, insistió este lunes en los llamamientos para que presten ayuda a los rescatados, al mercante y a la tripulación que llevaron a cabo el rescate siguiendo la ley del mar, informa la agencia Efe.

El capitán del marco, de nacionalidad siria, denunció en declaraciones a “Times of Malta”, que el barco no reúne las condiciones para llevar a personas y que debido al mal tiempo tuvieron que alojar a los rescatados en las dependencias interiores donde normalmente transportan ganado. Y lamentó que ni siquiera tuvieron tiempo de limpiar de estiércol el espacio antes de rescatar a los náufragos, ya que acababan de transportar animales a Libia.

El capitán imploró que se le de un puerto para desembarcar y poder así seguir su ruta hacia España.Antes de entrar en las aguas maltesas también Italia les denegó poder desembarcar en la isla de Lampedusa. “Alarm Phone” acusa a la Unión Europea de jugar “con las vidas de las personas que atraviesan el Mediterráneo” y la ONG Open Arms denuncia que Malta e Italia rechazan darles puerto seguro incumpliendo una vez más convenios internacionales y ley de mar“.