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¿Hay alguien ahí?

Entrega de firmas en el Ministerio de Educación

Irene Milleiro

Ya lo dije en mi primera entrada: soy fan de las imágenes. Y de todas las imágenes del #25S que hemos visto estos días, hubo una que para mí tuvo una simbología especial: la de las personas lanzando frisbees con mensajes a nuestros diputados y diputadas. Unos diputados que estaban muy cerca, pero a la vez muy lejos.

Las vallas que desde hace semanas rodean el Congreso son tan físicas como psicológicas. Son muchas las personas que se quejan de la falta de acceso a nuestros políticos y su lejanía de las preocupaciones de la gente. Algunas de estas personas salieron a la calle el #25S. Otras no. Pero todas viven con frustración este alejamiento. Los datos de abstención que vaticinan algunas encuestan (más del 40%) son una muestra clara.

Elena es una de esas personas. Su familia colabora con organizaciones sociales y a finales de agosto se dieron de bruces con una realidad dura. Ya no era solo comida, o ropa: muchas familias llegaban pidiendo libros de texto para el cole de sus hijos, porque no iban a poder pagarlos. Elena tiene dos hijas y conoce bien el precio de la vuelta al cole. Y se puso a pensar: “Si el Estado controla el precio de las medicinas porque son básicas para la salud, ¿por qué no controla el precio de los libros de texto, que son básicos para la educación?”.

Y plasmó esa idea en una petición a las autoridades educativas proponiendo una serie de medidas para abaratar el coste de los libros de texto. Nada de becas, que para ella son parches a una situación que debe cambiar para siempre. Lo que propone es un sistema eficaz de reutilización de libros y un concurso público entre editoriales para escoger los mejores libros al mejor precio. Y debe tener sentido, porque más de 100.000 personas han apoyado su petición, e incluso muchas Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos se han adherido a la misma.

Así que Elena se fue al Ministerio con algunas de esas personas a entregar sus firmas. Pero a día de hoy el Ministerio no se ha dignado a contestarle. Ni un “gracias”. Ni un “lo estudiaremos”. Ni un “es de agradecer que una ciudadana se preocupe porque una de cada tres familias vayan a tener problemas para comprar libros de texto para sus hijos”.

El caso de Elena no es único. Son muchas las personas que se sienten frustradas por la falta de respuesta de las Administraciones Públicas. Ahora que cada vez son más las empresas que ya han aprendido que no es inteligente esconderse de sus clientes en lugar de atender lo mejor posible sus quejas ¿por qué las Administraciones se siguen resistiendo?

No, no todas las Administraciones son así. El Gobierno Vasco está aprovechando las posibilidades de la tecnología para escuchar y atender las peticiones de sus ciudadanos con la plataforma Irekia, que permite enviar preguntas y hacer propuestas sobre los temas que te interesen. Más ejemplos: We the People es la plataforma creada por la Casa Blanca para atender esas peticiones. Si una petición consigue más de 25.000 firmas en 30 días, la respuesta oficial está garantizada. Menos bonita y algo más complicada, pero también un paso adelante, es la página del gobierno británico al respecto: si una petición alcanza las 100.000 firmas un comité de diputados la revisa y podría llegar a debatirse en el Parlamento.

Poco que ver con el único sistema disponible a nivel central en España para proponer algo, las Iniciativas Legislativas Populares. Hace unos meses hablaba con uno de los promotores de la ILP por la dación en pago. Me contaba que venía de recoger decenas de miles de hojas de firmas que habían tenido que ser selladas previamente por la Junta Electoral Central. Una por una. Con un sello y un tampón de tinta. En fin.

Pero hay esperanza. Si algo tengo claro es que lo que no haga el Gobierno lo harán los ciudadanos. Por ejemplo, el Partido Pirata acaba de lanzar una plataforma para que los padres puedan “compartir” los libros de texto. Ante la falta de una ley de acceso a la información pública y la dificultad de preguntar cosas a las Administraciones nació tuderechoasaber. ¿Dónde van mis impuestos? analiza de forma comprensible para cualquier ciudadano los Presupuestos Generales del Estado.

Cuéntanos tú más iniciativas como éstas en los comentarios.

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