Un total de 116 personas han logrado entrar este miércoles en Ceuta tras cruzar la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos, según fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por eldiario.es. Alrededor de las 9.00 horas, cerca de 300 migrantes han intentado acceder a la ciudad autónoma por la zona de Finca Berrocal y un centenar lo ha logrado tras cortar la alambrada, según un comunicado difundido por la Guardia Civil.
Una vez han conseguido acceder a la ciudad autónoma, el grupo de migrantes ha emprendido la carrera en dirección al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) al grito de “¡Boza!” (victoria) y algunos vecinos les han proporcionado agua dentro de sus casas, según informa El Faro de Ceuta.
Las ambulancias de la Cruz Roja, que se encontraban en esos momentos cubriendo el rezo de inicio de la festividad musulmana de la Pascua del Sacrificio, tuvieron que abandonar el lugar para dirigirse urgentemente hasta las inmediaciones del CETI donde han tenido que atender a varias personas con heridas, cortes y contusiones leves, aunque se desconoce su número. Cinco de los migrantes han sido evacuados al Hospital Universitario desde el CETI, según la Guardia Civil.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado de que siete guardias civiles han resultado heridos durante el salto. De acuerdo con el comunicado del Instituto Armado, los migrantes han utilizado “recipientes de plástico con excrementos, sangre, cal viva y ácidos” para conseguir saltar la alambrada ceutí y es dicho material el que ha provocado algunas de las lesiones de los agentes. Según aseguran, los siete guardias civiles han recibido asistencia en el Hospital Universitario y dos han sido dados de baja.
Según informa El Faro, se trata de algunas de las cientos de personas que quedaban en los montes próximos a la ciudad autónoma tras las redadas impulsadas por Marruecos y que han intentado cruzar por la frontera este miércoles. Pero no todos han logrado acceder a Ceuta. Se desconoce el número de heridos al otro lado de la valla, en la que, de acuerdo con el medio local, había menor presencia de agentes marroquíes debido a la festividad musulmana.
Las redadas, detenciones y expulsiones de migrantes subsaharianos desde las ciudades del norte al sur de Marruecos comenzaron poco después de que la Unión Europea aceptase pagar al país magrebí decenas de millones de euros con el objetivo de reducir las llegadas de pateras a España. Las fuerzas de seguridad han abatido desde el pasado 7 de agosto los montes y barrios de migrantes en las ciudades fronterizas con Ceuta y Melilla, principalmente en Tánger y Nador. Dos jóvenes malienses, uno de ellos menor, han fallecido en estas redadas policiales.
El nuevo salto se produce casi un mes después de el pasado 26 de julio otras 602 personas lograran acceder a Ceuta también por la zona próxima a la Finca Berrocal. Según informaron fuentes próximas al operativo a eldiario.es, unas 27 personas fueron expulsadas de forma inmediata por la Guardia Civil después de permanecer encaramadas en la alambrada fronteriza y ser atendidas por Cruz Roja y a pesar de la promesa de Pedro Sánchez de acabar con las devoluciones en caliente.