El Consejo de Europa pide a Meloni rehacer el decreto de migración por las restricciones a los barcos humanitarios

La comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa ha escrito al Gobierno italiano para pedirle que dé marcha atrás con su reciente decreto que restringe los barcos humanitarios de ONG que rescatan a migrantes en el Mediterráneo que puede privarles de una “asistencia vital”.

En una carta al ministro del Interior, Matteo Piantedosi de la que dan cuenta hoy sus servicios en un comunicado, Dunja Mijatovic le pide que retire o revise ese decreto porque su aplicación podría obstaculizar las operaciones de búsqueda y rescate de las ONG y eso estaría en contradicción con sus obligaciones en materia de derechos humanos y de derecho internacional.

“El decreto y la práctica de asignar puertos distantes para desembarcar a las personas rescatadas en el mar corren el riesgo de privar a las personas en peligro de la asistencia vital de las ONG en la ruta migratoria más mortífera del Mediterráneo”, escribe la comisaria.

Mijatovic reitera su llamamiento a las autoridades italianas para que suspendan la cooperación con el Gobierno libio para la interceptación en el mar de las embarcaciones de migrantes que tratan de cruzar el Mediterráneo en dirección de Europa.

Además, solicita más información sobre las denuncias de personas que dicen haber sido enviadas de Italia a Grecia en barcos privados donde “al parecer se les priva de libertad en condiciones preocupantes”. 

A ese respecto, remite a su propia recomendación sobre el fin de las devoluciones forzosas para subrayar el carácter “crucial” de las “evaluaciones individuales” que hay que hacer para cada persona que llega a la frontera sobre sus necesidades de protección.

La nueva normativa adoptada a finales de diciembre por el Gobierno de la primera ministra de extrema derecha, Giorgia Meloni, para limitar las operaciones de rescate de barcos humanitarios contempla la posibilidad de imponer a las ONG sanciones que van desde multas a la tripulación al secuestro de las embarcaciones.

El Ejecutivo italiano también ha comenzado a asignar puertos lejanos, de modo que los barcos deben dejar durante días la zona de salvamento y supone además un mayor gasto para las ONG.