El Defensor del Pueblo exige que “no vuelvan a repetirse” los mensajes xenófobos contra los menores migrantes

Tras las agresiones racistas que han sufrido los menores extranjeros no ha acompañados (MENAS) en las últimas semanas, que coinciden con el auge de declaraciones xenófobas lanzadas por Vox en la campaña electoral, el Defensor del Pueblo ha expresado su preocupación por la criminalización de estos niños y niñas migrantes que, recuerda, “son los más vulnerables de los vulnerables”.

En un comunicado emitido este viernes, Francisco Fernández Marugán reitera su preocupación ante los ataques y el discurso de odio dirigidos hacia este colectivo, y hace “un llamamiento al conjunto de la sociedad y muy particularmente a los poderes públicos, formaciones políticas y medios de comunicación, para que combatan firmemente los mensajes intolerantes y xenófobos”.

El Defensor del Pueblo señala que los incidentes que se han producido en los últimos días, entre los que se encuentra la agresión a tres menores acogidos en el barrio de Hortaleza o la brutal paliza a otro menor en Zaragoza, “no pueden volver a repetirse”, y para ello es necesario que las administraciones y ciudadanos se impliquen ante actitudes “inadmisibles para una sociedad democrática”.

“Cuidar y atender a los menores que llegan solos a nuestro país es algo que nos incumbe a todos”, recuerda. “Es nuestra obligación legal y moral”. También critica la “lamentable y falsa imagen que algunos se empeñan en presentar de estos menores describiéndolos como delincuentes”, un discurso que está enarbolando Vox en plena campaña electoral, hasta el punto de que la líder de Vox Madrid, Rocío Monasterio, se presentara ante un centro de acogida de menores migrantes de Sevilla. “La realidad es que están solos, lejos de sus hogares y en muchos casos desasistidos, con los peligros que eso conlleva”.

El Defensor incide en que no se trata de “protegernos de ellos”, tal y como quiere la formación de extrema derecha, sino de “protegerles a ellos de la manera más eficaz posible, porque son los más vulnerables de los vulnerables. No podemos olvidar que por encima de todo son niños y niñas y ellos y ellas nunca pueden ser un problema”.

“Entre todos tenemos que erradicar estos comportamientos sin dilaciones, pues la tolerancia y la compresión hacia los más vulnerables facilitarán una sociedad más inclusiva y por tanto mucho más libre y democrática”, concluye.