La estación de Budapest está a esta hora de nuevo llena de refugiados. Durante la madrugada, varios miles de personas fueron trasladadas en autobús hasta la frontera austriaca. El país, según fuentes gubernamentales, espera la llegada de 10.000 refugiados en las próximas horas y, ha asegurado, “no usará la fuerza” para contener su entrada.
El traslado, que ha permitido que unas 3.000 personas alcancen el límite fronterizo, es una medida que no se repetirá. Hungría no volverá a poner a disposición de los refugiados que se hacinan en Keleti medios de transporte para que salgan del país.
El Gobierno de Austria ha anunciado este domingo que de forma gradual volverá a controlar a los refugiados de Oriente Medio que quieran pasar la frontera con Hungría, lo que significa que tras dos días terminaría la vía libre hacia Alemania.
“Paso a paso, debemos volver de una medida de emergencia a una normalidad que sea conforme a la ley y digna para las personas”, señala en un comunicado el canciller federal austríaco, Werner Faymann, tras hablar con su homóloga alemana, Angela Merkel, aunque sin precisar cuándo comenzarán los controles.
La decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, de abrir las fronteras del país a los miles de refugiados que se encontraban atrapados en Hungría ha provocado críticas desde su propio partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), y en particular en el partido hermano bávaro, la Unión Social Cristiana, que considera que supone “una señal totalmente equivocada”.
El ministro del Interior alemán, Joachim Herrman (CSU), ha criticado que Merkel tomara la decisión sin consultar a los estados alemanes que tendrán que asumir la llegada de inmigrantes y refugiados. Mientras, la cúpula de la CSU, con el primer ministro bávaro a la cabeza, Horst Seehofer, ha coincidido en señalar durante una conferencia telefónica que es “una decisión errónea del gobierno federal”, según informa el tabloide 'Bild am Sonntag'.
En cambio, desde el Partido Social Demócrata (SPD), también socio de gobierno de la gran coalición que lidera Merkel, han defendido la iniciativa y la secretaria general del SPD, Yasmin Fahimi, ha argumentado que “era lo único correcto que se podía hacer”.
“Tenemos que dar un mensaje potente de humanidad para demostrar que los valores de Europa son válidos también en momentos difíciles. La gestión de la crisis por parte de Hungría es insoportable”, ha afirmado Fahimi en referencia al bloqueo impuesto por Bucarest al flujo procedente de los Balcanes y a los enfrentamientos entre refugiados y policías.
En Keleti, la estación de trenes de Budapest, los refugiados dejan notas escritas a mano como guía para los siguientes que lleguen al lugar. En ellas pueden verse recomendaciones del recorrido hacia Austria y aparecen hasta los horarios de los trenes.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha pedido a la comunidad internacional que ejerza presión sobre Israel para que el país permita la entrada en los territorios palestinos ocupados a los refugiados palestinos repartidos por el mundo.
Abbas solicitó a su embajador en la ONU, Riyad Mansur, que inicie las conversaciones necesarias con el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, para dar acceso en Cisjordania y Gaza a los palestinos que quieren escapar de lugares como Siria, informó hoy el diario palestino Al Quds. De acuerdo al mismo, desde la presidencia palestina también se han comenzado los contactos con otras entidades de la comunidad internacional, como la UE, para trabajar sobre esta petición.
El fin es “parar el sufrimiento y la muerte de los refugiados palestinos causado por el continuo desplazamiento, especialmente de aquellos que huyen de la guerra en Siria”, explicó la agencia de noticias Wafa.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) estima que existen unos 5 millones de refugiados palestinos distribuidos entre Siria, Jordania, Líbano, Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, descendientes de los cerca de 750.000 que fueron desplazados de sus hogares con la creación del Estado de Israel.
De estos, la ONU calcula que unos 43.000 han huido de la guerra en Siria, después de ser acorralados los bombardeos y por el EI, como pasó con la represión al campamento sirio de Al Yarmuk, mientras otros muchos siguen en los campos de refugiados, ante la falta de alternativas u otros se han desplazado hasta el Líbano, donde tampoco pueden trabajar debido a su estatus legal.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado la posibilidad de que su país acoja a refugiados de la guerra de Siria y ha argumentado que Israel es “muy pequeño” y que tiene que defenderse del “terrorismo”.
“Israel no es indiferente a la tragedia humana de los refugiados de Siria y África (...) Pero Israel es un país pequeño, muy pequeño. No tenemos profundidad demográfica ni geográfica y por eso tenemos que controlar nuestras fronteras contra las infiltraciones ilegales y contra los terroristas”, ha afirmado Netanyahu durante el Consejo de Ministros de este domingo, según recoge el diario 'The Jerusalem Post'.
El primer ministro israelí ha explicado que la frontera israelí con la región egipcia del Sinaí ha sido ya reforzada con una valla y ha destacado que este mismo domingo ha comenzado la construcción de otra valla en la frontera con Jordania. “Vamos a rodear Israel con una valla en la medida de lo posible”, ha asegurado. “No vamos a permitir que Israel se vea inundado con infiltrados, trabajadores inmigrantes ni terroristas”, ha apostillado.
El papa Francisco ha pedido este domingo a “parroquias, comunidades religiosas y monasterios” de Europa que acojan a refugiados como gesto previo al Jubileo de la Misericordia y ha anunciado que así lo van a hacer en los próximos días “las dos parroquias del Vaticano”.
“Ante la proximidad del Jubileo de la Misericordia, pido a las parroquias, a las comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa que acojan a una familia de refugiados. Un gesto concreto en preparación al Año Santo de la Misericordia”, ha argumentado el papa.
Abdulá Kurdi, el padre del niño ahogado cuya imagen se ha convertido en símbolo de la tragedia de los refugiados sirios, ha dicho este domingo que las ofertas de asilo que pueda recibir en la actualidad llegan demasiado tarde.
“Si se me da ahora el mundo entero, ¿de qué me sirve? Ya no tengo ni mujer ni hijos”, manifiesta en una entrevista concedida al diario “Le Journal du Dimanche”, en la que subraya que el hecho de ser rechazados como refugiados de forma legal fue lo que provocó que emprendieran ese viaje clandestino.
[Vídeo: Informa Olga Rodríguez. Imagen y edición por Sergi Cabeza]
La Guardia Civil ha encontrado a unas 150 millas náuticas al sureste de la isla italiana de Sicilia una embarcación que navegaba en condiciones precarias con unas 400 personas a bordo, entre las que se encuentran mujeres y niños. Según informa este domingo el instituto armado en un comunicado, se trata de inmigrantes de diversas nacionalidades que pretendían alcanzar la costa italiana y que proceden probablemente de Egipto.
La empresa estatal ferroviaria de Austria (ÖBB) transportó este sábado a 11.000 refugiados, procedentes de Hungría, hasta la vecina Alemania, mientras que otros 2.200 están de camino en estos momentos, ha informado este domingo una portavoz de la compañía a la agencia de noticias APA.
Así, el número total de refugiados que han cruzado la frontera entre Hungría y Austria desde la madrugada supera ya los 13.000, frente a las estimaciones iniciales que anticipaban unos 10.000.
Las autoridades austríacas están gestionando no solo la recepción de los refugiados, incluida la asistencia sanitaria, sino también el reparto de las personas por otros puntos del país, desde donde pueden seguir su viaje rumbo a Alemania.
Unos 700 personas pasaron la pasada noche al aire libre, mientras que otros cientos pudieron pernoctar en alojamientos preparados por ÖBB en la estación oeste de Viena (Westbahnhof), según ha informado la emisora pública ORF.