Como hace tres años, al llegar marzo, las comunidades dedicadas al pastoreo de esta región autoproclamada independiente de Somalia alzan la mirada al cielo buscando la lluvia, pero solo reciben una ráfaga de viento polvoriento que lo seca todo
La población, mayoritariamente nómada, perdió su ganado y con ello, sus medios de vida: ya no se migra persiguiendo la temporada de lluvias, hoy se huye de la sequía, un fenómeno cada vez más agravado en todo el mundo por el cambio climático
Las consecuencias de la sequía de 2016 que afectó a todo el Cuerno de África son implacables: en Somalilandia y Somalia, unas 4,9 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y hay 2,6 millones de desplazados, según Oxfam Intermón