Los policías expedientados por dar una paliza a un menor melillense aseguran que fueron agredidos con botellas y piedras

Los policías que han sido expedimentados por estar presuntamente implicados en la agresión de un melillense de 17 años han asegurado que el joven, junto a otros cinco menores, los “increparon con insultos” y los “atacaron con botellas y piedras” a la salida de un restaurante en el que cenaban al final de su jornada laboral. Su versión contrasta con la del adolescente melillense que afirma que varios agentes  le insultaron y le agredieron tras confundirlo con un menor migrante, en declaraciones recogidas por El Faro de Melilla. 

En respuesta a este episodio, del que circularon imágenes en las redes sociales, la Dirección General de la Policía ha abierto un expediente disciplinario a los cinco agentes que estuvieron presuntamente implicados en la agresión y posterior detención de un joven melillense de 17 años el pasado domingo por la noche.

Los sindicatos policiales SUP, CEP, UFP y SPP han contado su versión de los hechos en un comunicado, que contradice la denuncia del menor. Según han señalado, “durante la cena, dos menores se acercaron a pedirles dinero negándose los policías nacionales a facilitárselo, al tiempo que se les invitó a que abandonaran el local y no molestasen a los clientes”. 

Atendiendo al comunicado, “a la salida del establecimiento, seis menores, entre ellos los dos que habían entrado al local, esperaban a los policías a los que increparon con insultos, llegando incluso a atacarles con botellas y piedras”. Dos policías resultaron heridos y continúan de baja, han afirmado. 

Posteriormente, los sindicatos policiales indican que, “gracias a la llegada de vehículos policiales de servicio, se consiguió reducir y controlar a uno de los menores agresores”. Se refieren al adolescente que ha denunciado la supuesta agresión policial. En las imágenes, que han circulado en redes sociales, se observa al joven reducido en el suelo y esposado, y a un hombre propinándole golpes en la cara.

“Si lo habéis reventado ya”, grita uno de los testigos mientras el menor se queja. Los policías denunciados justifican que el joven “ofreció una fuerte resistencia, siendo trasladado para ser atendido de las lesiones, quedando a continuación a disposición del Fiscal”.

Sobre la apertura de los expedientes disciplinarios abiertos por la Dirección General de la Policía, anunciados por la Delegación del Gobierno de Melilla, los sindicatos critican que no “conste una información reservada previa (investigación) para determinar su pertinencia, dejando una vez más a los funcionarios de Policía Nacional, en una situación de indefensión y agravio”. 

La versión del menor

La versión del menor detenido y su familia es muy diferente. Según aseguran, la agresión tuvo lugar después de que el joven preguntara a los agentes de paisano qué hora era, pues llegaba tarde a su casa. “Se acercó el niño a pedir la hora y le dijo: 'Ni hora, ni na', hijo de puta, pedazo de MENA”, ha dicho la madre en declaraciones recogidas por La Sexta.

En una entrevista con el Faro de Melilla, el menor, español, relata que uno de los agentes de paisano le propinó golpes al grito de “que no, que sufra el moro” cuando les pidieron que dejaran de pegarle.

“Me confundieron con un MENA [menor migrante no acompañado] y me dijeron: 'Vete, mena de mierda, a dormir ya, que es tarde”, sostiene. “Me pegaron un tortazo. Y cuando me giré, otro me pegó. Me fui corriendo y me acorralaron y encontré una botella de cerveza que estaba al lado. Pegué a uno y de repente saltaron todos a por mí y me tiraron al suelo. Empezaron a pegarme, a pisarme los tobillos y la cabeza”, ha denunciado el menor.