La mayoría de las personas que llegan a las costas europeas huyen de la violencia, los conflictos y la persecución: pueden reunir los requisitos para solicitar el asilo
El pasado fin de semana, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) rescataron a casi un millar de personas en 72 horas.
Desde que MSF puso en marcha la operación sus equipos han intervenido en el salvamento de casi 4.700 personas.
MSF pide a los líderes de la UE que replanteen radicalmente sus políticas, ofrezcan formas seguras y legales para las personas que buscan refugi en Europa y hagan que el Mediterráneo deje de ser un cementerio.
Tras haber repartido chalecos, la lancha semi-rígida se aproxima de nuevo al bote inflable donde viajaban 98 personas. El siguiente paso será trasladarlas en pequeños grupos, de entre 10 y 20 personas, hasta el MY Phoenix, el barco de MOAS que cuenta con personal médico de MSF. Fotografía: Ikram N'gadi
Tras haber repartido chalecos, la lancha semi-rígida se aproxima de nuevo al bote inflable donde viajaban 98 personas. El siguiente paso será trasladarlas en pequeños grupos, de entre 10 y 20 personas, hasta el MY Phoenix, el barco de MOAS que cuenta con personal médico de MSF. Fotografía: Ikram N'gadi
Así quedó la cubierta superior del barco de madera que transportaba hacinadas a más de 500 personas, la mayoría de Eritrea, tras el rescate. Al fondo se divisan otros buques que intervinieron en una operación de salvamento en la que se asistieron a cinco embarcaciones de madera y en la que se rescataron a más de 2.000 personas. Fotografía: Gabriele François Casini/MSF
Así quedó la cubierta superior del barco de madera que transportaba hacinadas a más de 500 personas, la mayoría de Eritrea, tras el rescate. Al fondo se divisan otros buques que intervinieron en una operación de salvamento en la que se asistieron a cinco embarcaciones de madera y en la que se rescataron a más de 2.000 personas. Fotografía: Gabriele François Casini/MSF
Un miembro del equipo de MSF ayuda a subir al MY Phoenix a uno los refugiados que viajaban en una embarcación de madera de 12 metros de eslora donde trataba de llegar a Europa junto a 368 personas. Fotografía: Ikram N'gadi
Un miembro del equipo de MSF ayuda a subir al MY Phoenix a uno los refugiados que viajaban en una embarcación de madera de 12 metros de eslora donde trataba de llegar a Europa junto a 368 personas. Fotografía: Ikram N'gadi
Los últimos salvamentos se produjeron el domingo 21. Entre las 204 personas rescatadas por el Dignity I había dos bebés. Fotografía: Agus Morales/MSF
Los últimos salvamentos se produjeron el domingo 21. Entre las 204 personas rescatadas por el Dignity I había dos bebés. Fotografía: Agus Morales/MSF
La doctora Erna Rijnierse toma la temperatura y realiza el triaje medico inicial a cada una de las personas que suben a bordo. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
La doctora Erna Rijnierse toma la temperatura y realiza el triaje medico inicial a cada una de las personas que suben a bordo. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
Anne Hoek, doctora de MSF, recibe a un hombre a bordo del Bourbon Argos. Una de las primeras intervenciones de los equipos tras el rescate es la asistencia psicológica. Mucha gente está traumatizada por los momentos terribles que han vivido durante el viaje. Fotografía: Tim Shenk/MSF
Anne Hoek, doctora de MSF, recibe a un hombre a bordo del Bourbon Argos. Una de las primeras intervenciones de los equipos tras el rescate es la asistencia psicológica. Mucha gente está traumatizada por los momentos terribles que han vivido durante el viaje. Fotografía: Tim Shenk/MSF
Un hombre celebra su llegada a bordo del Dignity I, uno de los buques de salvamento de MSF. El alivio que sienten al ser rescatados es e inmenso. La emoción es enorme y muchos la expresan de rodillas y con los brazos levantados para dar gracias y rezar por haber llegado sanos y salvos. Para algunos este momento supone el fin de una odisea de meses o incluso años. Fotografía: Agus Morales/MSF
Un hombre celebra su llegada a bordo del Dignity I, uno de los buques de salvamento de MSF. El alivio que sienten al ser rescatados es e inmenso. La emoción es enorme y muchos la expresan de rodillas y con los brazos levantados para dar gracias y rezar por haber llegado sanos y salvos. Para algunos este momento supone el fin de una odisea de meses o incluso años. Fotografía: Agus Morales/MSF
En una precaria embarcación de apenas 18 metros viajaban 561 personas. Se trata del mayor rescate realizado hasta el momento por un barco con equipos de MSF a bordo. La operación se inició a las 11 de la mañana y se prolongó durante siete horas/ Fotografía: Ikram N'gadi
En una precaria embarcación de apenas 18 metros viajaban 561 personas. Se trata del mayor rescate realizado hasta el momento por un barco con equipos de MSF a bordo. La operación se inició a las 11 de la mañana y se prolongó durante siete horas/ Fotografía: Ikram N'gadi
Tras el rescate, el personal de MSF prepara comida para las personas a bordo de la embarcación. Esta es probablemente la primera comida caliente que han comido en días. Fotografía: Gabriele François Casini / MSF
Tras el rescate, el personal de MSF prepara comida para las personas a bordo de la embarcación. Esta es probablemente la primera comida caliente que han comido en días. Fotografía: Gabriele François Casini / MSF
La pequeña Nitan, de apenas 2 años y medio, celebra junto a su madre la cercanía de la costa. Fueron rescatadas junto a otras 367 personas, entre ellas 66 mujeres 8 de ellas embarazadas y 45 menores. Como Nitan y su madre, la mayoría procedían de Eritrea. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
La pequeña Nitan, de apenas 2 años y medio, celebra junto a su madre la cercanía de la costa. Fueron rescatadas junto a otras 367 personas, entre ellas 66 mujeres 8 de ellas embarazadas y 45 menores. Como Nitan y su madre, la mayoría procedían de Eritrea. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
La doctora Erna Rijnierse bromea junto a una de las personas rescatadas a su llegada al puerto siciliano de Pozzallo, en Italia. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
La doctora Erna Rijnierse bromea junto a una de las personas rescatadas a su llegada al puerto siciliano de Pozzallo, en Italia. Fotografía: Ikram N'gadi/MSF
Un hombre contempla pensativo el puerto de Augusta, Sicilia, mientras espera el desembarco. Fotografía: Gabriele François Casini / MSF
Un hombre contempla pensativo el puerto de Augusta, Sicilia, mientras espera el desembarco. Fotografía: Gabriele François Casini / MSF
Antes de su ingreso en el centro de recepción primaria de Pozzallo, refugiados, migrantes y solicitantes de asilo pasan un triaje y un examen médico. Moussa, mediador cultura de MSF, está presente en el proceso. MSF trabaja en Pozzallo facilitando atención médica para los recién llegados en colaboración con Ministerio de Salud de Italia. Fotografía: Alva White/MSF