Las voces locales contra la represión triunfan en los premios The Bobs al activismo online
“Recibir un premio como este es un incentivo enorme”, decía Mohammad Tayeb, uno de los fundadores del proyecto Zaytoun, el Pequeño Refugiado Palestino-Sirio, al conocerse que su proyecto había ganado el prestigioso premio The Bobs que entrega el medio alemán Deutsche Welle, en la categoría de Arte y Medios.
El proyecto, que consiste en un videojuego y en un archivo sobre la situación de los refugiados palestinos en Siria y en el resto de la región, ha sido creado por un grupo de sirios, sirio-palestinos y españoles residentes en Madrid, que buscan dar a conocer el contexto a través de las andanzas del pequeño Zaytoun, doblemente exiliado. Con el agravamiento de la situación en el barrio, que sufre desde 2013 el asedio del régimen de Bashar al-Asad, y desde abril el acoso del autodenominado Estado Islámico (EI), cualquier reconocimiento que centre la atención en la situación de la población civil es más importante que nunca.
“Siria es prácticamente invisible, excepto en lo geoestratégico y militar, y si hablamos de la población refugiada palestina el abandono es doble. Que se premie un proyecto protagonizado por Yarmouk y un refugiado palestino-sirio ayuda a combatir ese silencio mediático hacia todo el sufrimiento de la población en el país, y en la región”.
El trailer de Zaytoun, que ya trató en eldiario, puede verse en la página del proyecto, que busca apoyos para continuar con la producción.
Zaytoun ha sido premiado en una edición en la que ha destacado los proyectos que desafían el aumento de la represión en contextos en conflicto. Proyectos en los que la agencia de las propias comunidades es clave en la construcción de futuro. Siria, Palestina, México y Bangladesh protagonizaron los premios, que pretenden promover la atención mediática a aspectos que suelen quedar eclipsados por los aspectos geopolíticos, religiosos o identitarios de los conflictos.
Ocho blogueros asesinados por fundamentalistas en Bangladesh
En la categoría de cambio social, el premiado fue el blog de Rafida Bonya Ahmed, una reconocida activista que sufrió en febrero de 2015 un ataque brutal de fundamentalistas religiosos, durante una protesta. Bonya perdió un dedo en el ataque, el mismo en el que fue asesinado su marido, el científico y escritor Avijit Roy.
Bonya y Roy forman parte de la vanguardia de la defensa del laicismo y la lucha por la libertad de expresión en un país en el que la represión contra quienes promueven la separación entre religión y estado ha aumentado en los últimos años. Otro bloguero, Washiqur Rahman, fue asesinado a machetazos el 30 de marzo por “el ateísmo de sus escritos”, y 84 personas han pasado a formar parte de una lista que fundamentalistas amenazan con matar a continuación.
“Bangladesh necesita este premio, y todos los apoyos que pueda lograr”, afirmaba Shahidul Alam, miembro del jurado bangladesí. “Es un homenaje a quienes son asesinados en mi país por expresarse contra quienes utilizan la religión para controlar a la gente. Personas como estas nos dan esperanza, porque por dura que sea la situación de opresión hay siempre gente dispuesta a enfrentarse a estos gobiernos y promover cambios”.
Autodefensa digital frente al aumento de la vigilancia y la censura
También en la categoría de privacidad y seguridad digital se premió a una comunidad dedicada a combatir la censura y la vigilancia, El Rancho Electrónico, que forma a personas de distintos contextos socio-económicos en la autodefensa digital. “A menudo nos enamoramos de herramientas, de aplicaciones”, decía Renata Ávila, jurado de la sección de lengua española. “Lo verdaderamente importante no son las herramientas, sino que esta es una comunidad real, online y offline, que promueve que la gente proteja su privacidad y sus libertades. En un contexto como el mexicano, esto es crucial”.
El espacio promueve además la solidaridad con las reivindicaciones de otros pueblos, como el palestino, y con movimientos como el 15 M, a través de encuentros y talleres en los que se comparten las experiencias de resistencia, lucha y reconstrucción.
“No paren hasta que liberen a Raif”
Especialmente simbólica fue la elección de Raef Badawi, el bloguero saudí condenado a diez años de prisión y a 1.000 latigazos por cuestionar a los líderes religiosos del país a través de su blog, en el premio especial a la libertad de expresión. Badawi lleva años en el punto de mira de las autoridades saudíes. Fue detenido en 2008 acusado de apostasía –uno de los crímenes más graves en Arabía Saudí–, se congelaron sus cuentas bancarias y se le prohibió salir del país.
En 2012 se el acusó de “crear una página web que ponía en peligro la seguridad general y ridiculizaba a diversas figuras religiosas”, el mismo año en que Arabia Saudí ocupó un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Un año especialmente represivo, según Amnistía Internacional, que considera a Badawi preso de conciencia.
“Sepan ustedes, gente libre, que sus protestas están siendo decisivas. Por favor, no paren hasta que liberen a Raif”, decía su esposa, Ensaf Haidar, en plena campaña por la liberación de Badawi. Los premios The Bobs son el último reconocimiento a la defensa de la libertad de expresión en Arabia Saudí y en el resto del mundo, en un contexto en que la represión contra cualquier forma de disidencia va en aumento.