La AIReF propone que el Estado solo compense a Correos por el reparto en zonas poco rentables

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha propuesto este miércoles que el Estado reduzca la compensación que otorga a Correos por el Servicio Postal Universal que está obligado a ofrecer. El organismo supervisor plantea que solo se subvencione el despliegue de red en zonas rurales con menos de 5.000 habitantes, compensar aquellos centros de costes  que concentran volúmenes reducidos de envíos o financiar solo aquellos centros que superen determinados niveles de eficiencia, de manera que se combinen criterio de eficiencia y volumen. 

El informe de la AIReF, que ha sido presentado este miércoles dentro de su análisis de spending review de diversos gastos de la Administración Pública, señala que Correos “es el campeón de la caída de evolución de envíos entre 2012 y 2017, con una reducción del 31% en la demanda, mientras que la plantilla se ha reducido en un 9%”. Sin embargo, el promedio de operadores similares en países como Francia, Suiza, Portugal y Reino Unido han respondido con un mayor recorte de plantilla, un 11%, a una menor reducción de los envíos, que fue del 18%.

El informe subraya que desde 2011 se funciona sin modelo para calcular el coste de servicio y con cantidades entregadas a cuenta. Correos ha solicitado 2.200 millones para el periodo 2011-2020, cuando según la AIReF este modelo no presenta “incentivos a la eficiencia”. Según un responsable del estudio: “con este modelo, mientras más ineficiente es Correos más compensación recibe”. 

La AIReF ha insistido en que el problema de Correos es que tiene ingresos insuficientes respecto al mercados con menor tasa de sustitución digital y mayor tradición postal. De esta manera, han avisado que con la reducción del volumen de cartas -en España es de 57 por habitantes, de los más bajos de Europa, frente a los 239 de Alemania- si no se potencia el negocio de la paquetería y no hay ganancias de eficiencia el resultado operativo de Correos tenderá a ser peor. 

Los responsables del informe han querido descartar polémicas y han insistido en que flexibilizar el servicio no tienen que significar despidos ni recortes de plantilla. Con esta premisa, se han decantado por el traspaso de personal del Servicio Postal Universal al servicio de paquetería. 

Entrando en medidas más concretas a la hora de la flexibilización, los responsables del informe han señalado como medidas para ganar eficiencia la reducción del número de días de entrega en zonas con menor densidad de población, como se hace en Italia, de manera que se reduzca de cinco a tres los días de reparto sin que caiga la calidad de servicio público.

También han propuesto la externalización de la red. En este caso han propuesto des modelos diferentes: en Francia, el operados público ha externalizado casi el 50% de la red donde pequeños negocios designados por los ayuntamientos prestan el servicio. En Reino Unido, las oficinas prestan otros servicios como la distribución de lotería y la captura de datos biométricos para el pasaporte. 

También se pide que no se fije el número de oficinas de manera que haya flexibilidad para su apertura o cierre sin que se reduzca la calidad de servicio.