El ex presidente ejecutivo y ex consejero delegado de Aena Jaime García-Legaz ha pedido ingresar en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el organismo público que fija las tarifas que cobra Aena en España, tras ser ratificado recientemente por el gestor aeroportuario como consejero de su filial internacional.
El exdiputado del PP, exdirectivo de FAES (la fundación de José María Aznar) y exsecretario de Estado de Comercio, entre otros cargos, fue reemplazado en julio como primer ejecutivo de Aena, de la que fue máximo responsable ocho meses, pero sigue vinculado al gestor aeroportuario como consejero de su filial en el exterior, Aena Desarrollo Internacional.
Paralelamente, Legaz ha pedido al Ministerio de Economía, al que se ha reincorporado recientemente (es miembro del cuerpo superior de técnicos comerciales y economistas del Estado), que autorice su traslado “al gabinete del presidente de la CNMC”, José María Marín Quemada, según explica el político conservador a eldiario.es.
“El accionista mayoritario me propuso continuar como consejero en Aena Internacional y acepté, previo informe favorable del servicio jurídico de Aena”, confirma Legaz, que defiende que, una vez se incorpore a la CNMC, “difícilmente” podrá existir conflicto de interés, pese a que ese organismo es el encargado de aprobar las tarifas aeroportuarias que Aena cobra por el uso de sus instalaciones.
“Está previsto pedir un informe de los servicios jurídicos cuando se materialice mi incorporación. Si hay conflicto, me marcharé, obviamente”, indica García-Legaz sobre su próximo aterrizaje en la CNMC. El expolítico y alto funcionario, al que recientemente el diario Expansión situaba en las quinielas para presidir el grupo de distribución Dia, señala que “ser ex primer ejecutivo de Aena no implica tener incompatibilidades en el sector público, sino en el privado”.
“Yo no estoy en el consejo de Aena, sino en el de Aena Internacional, es decir, sobre los aeropuertos en el extranjero. Y ahí no hay ninguna potestad reguladora de la CNMC”, añade Legaz.
A preguntas sobre este asunto, fuentes del 'súperregulador' aseguran que el destino de Legaz no va a ser el gabinete de Marín Quemada, sino el departamento de Promoción de la Competencia, y que se incorpora como técnico, no como alto cargo, por lo que no tendrá poder de decisión sobre las tarifas aeroportuarias, que dependen de la sala de Supervisión Regulatoria del organismo. Las mismas fuentes añaden que la designación deberá tener el visto bueno de la Oficina de Conflictos de Intereses.
El político del PP ya ha cedido su puesto de presidente en Aena Internacional a su sustituto al frente de la compañía, el socialista Maurici Lucena, pero se mantiene como miembro del consejo de administración de la filial, según consta en la web de la empresa y en el Registro Mercantil, en el que el nombramiento de Lucena como presidente de Aena Desarrollo Internacional fue inscrito el 29 de octubre.
García-Legaz va a seguir aportando así su conocimiento a la compañía pública para potenciar su expansión internacional. “Jaime García-Legaz está en el Consejo por aportar una gran experiencia en desarrollo internacional ya que fue secretario de Estado de Comercio”, explican fuentes oficiales de Aena, que cifran su retribución en “404 euros por reunión, con un máximo de 11 al año”. Equivale a entre 2.400 y 4.400 euros netos anuales, en función del número de sesiones (entre 6 y 11 al año). En cantidades brutas, esa asignación asciende a 623,09 euros por reunión, según Aena.
Explorando oportunidades
El crecimiento de Aena en el exterior es una de las patas del plan estratégico 2018-2021 que el consejo de la compañía, entonces presidida por Legaz, aprobó en mayo, justo antes de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, y que su sustituto hizo suyo. Maurici Lucena indicó hace un mes, en su primera rueda de prensa como presidente de Aena, que el grupo explora “activos atractivos” en Europa, Asia, Oriente Medio y Norteamérica.
Aena, que este lunes anunció un incremento del 6,5% del tráfico de pasajeros en su red en España, sigue de cerca la quinta ronda de privatizaciones de aeropuertos en Brasil y en Europa tiene la vista puesta en el aeródromo de Sofía (Bulgaria). Quiere “capturar una parte significativa” del crecimiento del tráfico aéreo para los próximos años, que se espera que se duplique en las próximas dos décadas, dijo Lucena.
Aena Desarrollo Internacional es la sociedad en la que Aena (que cotiza en el Ibex pero tiene un 51% en manos del Estado a través de Enaire) canaliza sus participaciones en el exterior. Tiene un 51% de la concesionaria del aeropuerto londinense de Luton, el 50% de Aerocali (que explota el aeropuerto de Cali, Colombia), el 5,8% del mexicano Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y el 37,89% de la Sociedad Aeroportuaria de la Costa SA (SACSA), que explota el Aeropuerto de Cartagena de Indias (Colombia).
La sociedad participa directamente en 15 aeropuertos fuera de España (doce en México, dos en Colombia y uno en Reino Unido) e indirectamente a través de GAP en el aeropuerto de Montego Bay (Jamaica). Hasta febrero de 2012 gestionó el 40% del Aeropuerto de Barranquilla (Colombia), aunque en este caso la concesión expiró sin acuerdo y el litigio está en manos de un tribunal administrativo.
Con 311 millones en activos y una plantilla de 29 personas, Aena Internacional aumentó en 2017 un 53% su cifra de negocios, hasta 50,5 millones, y más que triplicó su beneficio, hasta los 39 millones, según sus últimas cuentas.