Banco Sabadell terminó los primeros nueve meses del año con un beneficio de 1.028 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 40% respecto a los datos del año pasado. Con este registro, la entidad ha batido el récord de beneficio anual incluso cuando todavía le quedan tres meses para cerrar el ejercicio. La subida de los tipos de interés ha tirado de las ganancias del grupo.
Sabadell sigue así la dinámica de récord de un sector que está firmando en 2023 beneficios nunca antes vistos. Banco Santander y Bankinter ya han publicado sus cuentas con datos de ganancias que no se habían alcanzado antes para el periodo de los tres primeros trimestres del año.
El beneficio del Sabadell se basa en el crecimiento de los ingresos cosechado por la subida de los tipos de interés. El margen de intereses, el más vinculado al cambio en la política monetaria, ha crecido un 30% en lo que va de año, lo que supone alcanzar los 3.500 millones de euros por esta vía.
En este contexto, la presentación de resultados del sector ha coincidido con el acuerdo presentado entre PSOE y Sumar. Este compromiso de Gobierno incluye reformular el impuesto al sector para hacerlo permanente, ya que su actual redacción hace que sea este ejercicio el último en el que se vaya a aplicar. César González Bueno, consejero delegado del banco, ha evitado valorar esta ampliación temporal del impuesto. “Nuestro punto de vista sigue siendo el mismo al que hemos manifestado con anterioridad”, ha asegurado el representante de un banco que solicitó a la justicia suspender el actual, infructuosamente.
Teniendo en cuenta únicamente la actividad en España, Banco Sabadell ha alcanzado un beneficio de 833 millones de euros, lo que supone incrementar en un 42% el obtenido en el mismo periodo de 2022. Teniendo en cuenta el margen de intereses, que resta a los ingreses ingresados los pagados, se alcanzaron los 2.468 millones de euros, con un incremento del 40% respecto al año pasado.
Como ocurre con el resto del sector, Sabadell ha sacado partido de la subida de los tipos de interés en la subida de los precios de los préstamos y el retraso en el pago por los depósitos de los clientes. Es lo que se conoce como margen de cliente y que en el caso del banco se ha situado, excluyendo su filial británica, en el 3,2%, frente al 2,2% de hace un año. Los créditos le rinden al 4,2% y los depósitos les cuestan apenas un 1%.