Así intentará cerrar Reino Unido la brecha salarial entre hombres y mujeres
La plantilla del periódico económico por excelencia, el Financial Times, podría ir a la huelga. ¿La razón? Las periodistas cobran, de media, un 13% menos que sus compañeros hombres, la diferencia más grande de la última década. “Como trabajadores de un medio que exige a otros sectores transparencia y estándares altos, nosotros, hombres y mujeres periodistas del FT en todos los niveles, queremos que la compañía se comprometa con una fecha límite para acabar con la brecha de género lo antes posible y que dé información detallada que muestre que la brecha se cierra para todos, no solo en los puestos más altos. Debería incluir referencias sobre los incentivos económicos y los bonus”, aseguran en un comunicado anónimo miembros de la plantilla el pasado mes de agosto.
El del Financial Times no ha sido el único caso que ha causado escándalo en Reino Unido en los últimos meses. La publicación de la lista de los mejor pagados por la cadena pública BBC causó un shock en la plantilla: solo un tercio son mujeres e, incluso ellas, están por debajo de las grandes cifras de los hombres.
Puede que las cosas cambien a partir de abril de 2018: esa es la fecha en la que todas las empresas del país con más de 250 empleados tendrán que hacer público un informe sobre su brecha salarial y las medidas que implantarán para atajarla. Así lo contempla la norma que el Gobierno aprobó para cerrar una diferencia que en el país es, de media, del 18%. Unas 9.000 empresas tendrán que cumplir con la ley, que afectará hasta 15 millones de personas.
La fecha límite ha hecho que muchas empresas estén contratando servicios externos que les permitan cumplir con la norma. “Ahora, todas las compañías tienen que pensar no solo en su brecha de género si no en qué van a hacer para reducirla en los próximos años. Las empresas están empezando a producir planes de acción sobre igualdad y diversidad que puedan enseñar a la plantilla pero también a sus socios y al público en general para demostrar que se están tomando el asunto en serio”, dice Sian Webb, miembro de Gapsquare, una de las empresas que se han especializado en asesorar a las compañías para reducir sus brechas de género.
Reino Unido se suma así a otros países que han tomado medidas para obligar a las empresas a hacer un ejercicio de transparencia salarial, como Islandia o Alemania. Sin embargo, el método que ha utilizado el país dirigido por Theresa May es controvertido: solo afecta a las grandes empresas y éstas no estarán obligadas a revelar los salarios de hombres y mujeres, sino que tendrán que publicar las diferencias. Concretamente, las compañías tendrán que informar sobre las diferencias en el salario por hora y en los bonus y tendrán que mostrar cuál es la proporción de hombres y mujeres que cobran estos extras y que hay en cada nivel salarial.
“La nueva legislación es un buen movimiento. Pero hasta que cada negocio y cada empresa esté obligada a publicar la información salarial nunca cerraremos la brecha. Por otro lado, publicar solo la brecha hará que no tengamos información detallada para usarla como herramienta de negociación y pedir los mismos salarios”, explica Tabitha Brear, fundadora de Equal Pay Advocacy, una iniciativa que lucha por la igualdad salarial.
Brear insiste en que dar solo una parte de la información puede resultar peligroso. Si solo se publican las diferencias salariales puede suceder que el ascenso de algunas mujeres a puestos de poder suavice la brecha, aunque la situación del resto de trabajadoras de la empresa no cambie. Por otra, la fundadora de Equal Pay Advocacy subraya que la brecha salarial también existe en las pequeñas y medianas empresas, de forma de que excluirlas de la obligación de ser transparentes deja de lado una parte del problema.
En España, tanto el PSOE como Unidos Podemos trabajan por separado en leyes de igualdad laboral y retributiva que incluirán, entre otras medidas, la obligación de transparencia salarial para todas las empresas. Incluso el Ministerio de Empleo, en su última reunión para impulsar el diálogo social con sindicatos y patronal, señaló la posibilidad de tomar “medidas de transparencia” para cuantificar “la retribución por género”.