Bruselas propone compras conjuntas y reservas de gas ante crisis energéticas

El recibo de la luz lleva meses en máximos históricos. En algunos países, como es el caso de España, debido a la influencia del precio del gas en un tipo de mercado en el que la energía más cara marca el precio de todas. El Gobierno español, junto con el francés, por ejemplo, están pidiendo que se modifique el mercado, cosa que, de momento, no es una posición mayoritaria entre los 27. Pero, también, España ha pedido algo que sí que asume la Comisión Europea en su propuesta de nuevo marco para descarbonizar los mercados de gas, promover el hidrógeno y reducir las emisiones de metano: compras conjuntas y voluntarias de gas y reservas estratégicas ante crisis energéticas.

La propuesta de Bruselas, dentro del paquete para descarbonizar el mercado del gas, llega el mismo día en que comienza una cumbre de dos días en Bruselas de líderes de la UE en la que se abordará, también, la crisis energética. El paquete regulador “tiene como objetivo hacer operativa la solidaridad entre los Estados miembros mediante nuevos acuerdos sobre los controles y los costes de compensación. Finalmente, se revisará la regulación de seguridad del suministro para permitir un almacenamiento de gas más efectivo, para anticipar y prevenir riesgos a nivel regional. Esto incluye medidas que se pueden activar para situaciones de emergencia, en caso de una crisis de suministro de la UE, incluida la adquisición conjunta de existencias de gas”.

Y ¿cómo puede incidir el almacenamiento y la compra conjunta? Según Bruselas, su propuesta “sobre el uso eficiente del almacenamiento de gas y sobre adquisiciones conjuntas voluntarias” prevé que los Estados miembros “hagan un análisis de sus niveles de almacenamiento y de los riesgos potenciales relacionados con la seguridad del suministro, también cuando el almacenamiento sea propiedad de entidades de terceros países”.

“Siempre que se identifiquen riesgos”, dice Bruselas, “se deberán introducir posibles contramedidas a partir de una gama de opciones, incluidas obligaciones de almacenamiento mínimo, licitaciones o subastas. Los Estados miembros deberán acordar los procedimientos para activar estas medidas y la financiación conjunta. Se beneficiarán de los intercambios transfronterizos de gas facilitados y del acceso transparente transfronterizo a las instalaciones de almacenamiento”.

La propuesta también permite a los Estados miembros que lo deseen establecer un mecanismo para adquisición conjunta voluntaria por parte de los operadores de sistemas de transmisión (TSO) de existencias de gas estratégicas, que podrían liberarse en caso de emergencia. “El mecanismo voluntario debería estar en consonancia con el mercado de la energía y las normas de competencia y estar abierto a la participación en una fase posterior de otros Estados miembros que lo deseen”, explica el Ejecutivo comunitario.

El paquete de la Comisión Europea “tiene como objetivo aumentar la resistencia y la seguridad del suministro del sistema de gas europeo ampliando el alcance de la regulación de la seguridad del suministro de gas”. Así, la Comisión propone “ampliar el ámbito de aplicación del reglamento a los gases renovables y con bajo contenido de carbono en la red de gas natural, al tiempo que incluye nuevas disposiciones sobre ciberseguridad para garantizar la seguridad continua del sistema energético europeo”.

Bruselas reconoce que “los altos precios de la energía en los últimos meses han evidenciado la importancia de la seguridad energética, especialmente en tiempos en que los mercados globales son volátiles. En caso de escasez, ningún hogar en Europa se quedará solo, con una mayor solidaridad automática a través de las fronteras gracias a nuevos acuerdos sobre controles y compensaciones dentro del mercado interior de la energía”.

La propuesta de este miércoles “amplía las normas actuales a las energías renovables y los gases con bajo contenido de carbono e introduce nuevas disposiciones para cubrir los riesgos emergentes de ciberseguridad”.