Bruselas reconoce el “problema con la agricultura a gran escala, especialmente en sectores de la producción animal”
La Comisión Europea lo tiene claro: la prioridad es apoyar pequeñas y medianas explotaciones frente a las macrogranjas, con las cuales hay “un problema”. Así se ha expresado el comisario europeo de Agricultura, el polaco Janusz Wojciechowski, en una entrevista concedida con la agencia Efe. Wojciechowski afirma: “Por supuesto, tenemos el problema con el desarrollo de la agricultura a gran escala, especialmente en algunos sectores de la producción animal, como la carne de cerdo, las aves de corral y las gallinas ponedoras”.
El polaco, además, recuerda que “uno de los objetivos más importantes de la Política Agrícola Común (PAC) es apoyar a las pequeñas y medianas explotaciones. Esa es nuestra prioridad, y también en la producción animal. Sé que en España hay una buena legislación nacional que apoya la agricultura a pequeña escala, especialmente en la producción animal”.
El comisario abunda en el argumento de por qué el Ejecutivo comunitario cree más conveniente el modelo extensivo que el de macrogranja: “No habrá seguridad alimentaria si permitimos eliminar a los pequeños agricultores del sistema de agricultura en la Unión Europea. No. Deberíamos detener este proceso y dar a los pequeños agricultores la posibilidad de continuar sus cultivos y crías”. Y añade que en las granjas más pequeñas “es más fácil asegurar buenos estándares de bienestar animal” y “lograr la sostenibilidad de la producción”.
“La buena proporción entre el terreno agrícola y el número de animales. Esa es la cuestión de la cadena de suministro corta. Necesitamos reducir la distancia de la granja a la mesa. Esa es una de las prioridades de la Unión Europea, de la Comisión Europea, reducir esta larga distancia de la granja a la mesa. En la agricultura a pequeña escala, esto es más fácil”, sentencia.
Las palabras del comisario europeo llegan después de que el ministro de Consumo español, Alberto Garzón, ofreciera argumentos similares en una entrevista con el diario británico The Guardian, que posteriormente fue utilizada parcialmente y fuera de contexto por parte de la derecha, la extrema derecha y parte del PSOE para atacar al líder de Izquierda Unida. También llegan 48 horas después de que el eurodiputado del PP José Ignacio Zoido usara fuera de contexto la entrevista para atacar al ministro español ante el comisario europeo en la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. “Es una mentira como una catedral”, clamó Zoido.
Garzón se mostraba a favor de la ganadería extensiva en oposición a la industria cárnica basada en macrogranjas, por considerar que estas últimas contaminan “los suelos y el agua” para producir una carne “de peor calidad” y fruto del “maltrato animal”. Una tesis similar a la expresada por el comisario europeo, quien en la entrevista con Efe afirma, en todo caso, afirma que “la carne española” no es “de menor calidad que otras en la Unión Europea” –algo que, por otro lado, tampoco decía Garzón en la entrevista–.
Preguntas a la Comisión Europea
Izquierda Unida ha trasladado una batería de preguntas al Ejecutivo comunitario sobre el asunto. La portavoz de IU en la Eurocámara, Sira Rego, registraba este miércoles las siguientes cuestiones parlamentarias: “¿Cuál es la posición de la Comisión Europea sobre las macrogranjas, su impacto ecológico y qué modelos de ganadería considera la Comisión que son los más apropiados para cumplir con los objetivos de sostenibilidad, calidad y bienestar animal? ¿Qué medidas concretas va a impulsar la Comisión de cara a hacer frente a los efectos nocivos que provocan estas macroinstalaciones, y así implementar las recomendaciones aprobadas por el Parlamento Europeo? ¿En qué situación se encuentra el proceso judicial iniciado por la Comisión contra España ante el incumplimiento de la normativa comunitaria sobre Nitratos?”
Eurodiputados del PSOE cuestionaron en dos ocasiones en 2020 ante la Comisión Europea la existencia de macrogranjas precisamente en Castilla y León, un territorio en el que ahora preocupa a los socialistas que la polémica les afecte por ser un sector clave de su economía.
A pesar de que el sector socialista reconoce que el revuelo tiene su origen en la manipulación y el “bulo”, Moncloa mantiene la distancia con el líder de IU, al que Pedro Sánchez evitó respaldar ante el ataque continuado desde hace unas semanas por unas palabras de Garzón que resumen la política medioambiental y alimentaria del Gobierno, lo cual ha ido incrementando el malestar en Unidas Podemos. La tensión ha escalado hasta llegar al Congreso, donde la Mesa ha permitido la tramitación de preguntas parlamentarias a instancias de PP, Vox y Ciudadanos sobre el asunto con el voto favorable del PSOE, al que el grupo confederal acusa de “bajar los brazos frente a la política del bulo”. Fuentes socialistas apuntan a que no apoyarán esas iniciativas llegado el momento.
Los socialistas, entretanto, evitan entrar en el fondo de la cuestión y aclarar en qué difiere exactamente lo que dice Garzón de la posición del Ejecutivo en su conjunto que apuesta, en documentos oficiales como la Agenda 2030, por la ganadería ecológica. También el PSOE, en el marco de su 40º Congreso, abogó por la ganadería sostenible y familiar así como por dar un “apoyo diferenciado” a la ganadería extensiva por “los beneficios ambientales que genera y por su importancia social y económica en zonas con limitaciones naturales y otras dificultades”.
El propio presidente de Gobierno apostaba por “alimentos seguros, mejores, más sanos y más respetuosos con el medioambiente” en una campaña de Unicef de 2019: “Debemos reflexionar sobre la reducción del consumo de carne, apostar por la ganadería ecológica: una ganadería a menor escala, de gran valor ambiental y social, que genere empleo en el medio rural”.
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