La Comisión Europea ultima una propuesta “de un mecanismo de corrección del mercado”. Es decir, un tope temporal del precio del gas. Así se lo han comunicado a los 27 líderes de la Unión Europea la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y
el primer ministro checo, presidente de turno del Consejo de la UE, Petr Fiala. La propia comisaria de Energía, Kadri Simson, lo ha anunciado en twtitter.
“La Comisión Europea tiene el compromiso de ofrecer un mecanismo eficaz para limitar los precios excesivos del gas, en consonancia con nuestra propuesta del 18 de octubre y las conclusiones del Consejo Europeo”, ha dicho Simson: “Presentaremos la próxima semana el esquema de un mecanismo de corrección del mercado del gas y una propuesta legislativa poco después”.
“La Comisión está trabajando en estrecha colaboración con los Estados miembros y está plenamente comprometida a avanzar sin demora con propuestas concretas para un mecanismo eficaz de corrección del mercado respetando plenamente las conclusiones del Consejo Europeo y los principios establecidos en el mismo”, dice la carta enviada por Von der Leyen y Fiala: “La UE necesita disponer de un mecanismo que limite episodios de precios excesivos del gas como los que hemos vivido en agosto”.
Así, el Ejecutivo comunitario “presentará un esquema detallado de la propuesta de un mecanismo de corrección del mercado ('tope temporal del precio del gas') que tenga en cuenta las condiciones y garantías solicitadas por los Estados miembros, a tiempo para que los ministros lo discutan en la reunión de ministros de energía del 24 de noviembre”.
Según afirman Fiala y Von der Leyen, “la Comisión estará lista para presentar al próximo Consejo Europeo [el ordinario está previsto para el 15-16 de diciembre] la evaluación de un índice potencial en el suministro de gas. Nuestro desafío clave, por lo tanto, es asegurarnos de tener suficiente gas disponible antes del invierno de 2023/24 para llenar el almacenamiento. Eso requiere que accedamos a los mercados de una manera más coordinada, bajo nuestra Plataforma Energética común para la agregación de la demanda y la compra conjunta, mientras mantenemos nuestros esfuerzos para reducir la demanda y buscamos estabilizar los mercados y los precios”.
“Por último”, afirma la carta, “la Comisión también está respondiendo a las peticiones del Consejo Europeo para acelerar la reforma estructural del mercado europeo de la electricidad, en particular para reducir el impacto del gas en los precios de la electricidad. Una propuesta legislativa está prevista para principios del próximo año”.
Divisiones entre los 27
Los 27 siguen divididos. Básicamente por la oposición de Alemania, que contagia a Holanda y a la Comisión Europea de la misma manera que el precio del gas contamina la factura de la luz. Y, en consecuencia, el debate sobre poner topes al precio de gas se mantiene encallado, siguiendo la estela del último Consejo Europeo de la semana pasada. Hasta tal punto que la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pidió en la última reunión de ministros de Energía, como la presidencia checa de turno del Consejo de la UE, más concreción a la Comisión Europea con vistas a un nuevo consejo de ministros extraordinario, el 24 de noviembre. Pero la comisaria de Energía, Kadri Simson, aquel 18 de octubre enfriaba la posibilidad: “No hay consenso ni sobre la europeización de la excepción ibérica ni sobre el corredor dinámico de precios previo al nuevo índice complementario al TTF que estará listo en primavera”.
Para el vicecanciller alemán y ministro de Acción Climática, Robert Habeck. el tope al precio del gas “no es el instrumento adecuado”, al tiempo que ha destacado que “los precios del gas han vuelto a caer significativamente hoy por las medidas tomadas en las últimas semanas, que han supuesto que las instalaciones de almacenamiento estén llenas y que estemos construyendo una infraestructura alternativa. Los mercados confían en que el suministro energético en Europa funcionará y que los precios bajarán. Hay acuerdo en que crearemos plataformas de compras conjuntas, existe un consenso de que queremos reducir el consumo de energía, de que queremos expandir las energías renovables más rápidamente y que la Comisión Europea debe hacer propuestas sobre cómo hacerlo. Y tenemos claro que queremos evitar los problemas de suministro”. Lo que no ha explicado Habeck es el impacto en la caída de precios que ha tenido que Alemania haya dejado de comprar gas para llenar sus reservas.
Rob Jetten, ministro holandés de Acción Climática, djo: “A los Países Bajos nos gustaría ver un análisis de impacto aún mejor [sobre la europeización de la excepción ibérica] porque nos preocupa la seguridad del suministro en Europa y queremos que este tipo de medidas vayan de la mano de una reducción de la demanda vinculante en toda Europa, porque esa es la forma más rápida de reducir la presión sobre el mercado del gas. Varios países, incluidos los Países Bajos, han indicado hoy que las medidas conducen a una gran cantidad de exportación de electricidad a países no pertenecientes a la UE ya consumir mucho más gas en Europa”.
La vicepresidenta Ribera, por su parte, decía que había habido “muchos Estados miembros que le han pedido a la Comisión que sea mucho más precisa en el análisis sobre cómo aplicar el denominado mecanismo ibérico en todo el territorio, sin que esto suponga un riesgo de fugas a terceros estados. El próximo 24 de noviembre tendremos un consejo extraordinario de Energía, donde la Comisión deberá presentar con mucha mayor precisión estas propuestas. Ciertamente, todavía hay algunos Estados miembros que son renuentes que les preocupa este tipo de decisiones”.
En los próximos días, como ha dicho la comisaria de Energía, la Comisión Europea presentará la propuesta. Entonces, se verá en qué consiste y con qué apoyos cuenta.