Ni el llamado 'chino facha' de Usera –bar de simbología franquista en el barrio madrileño– ha parado este 24 de noviembre. Puede que quien lea esta noticia no lo haya notado, pero este viernes hay convocada una huelga general en España. Lejos de las imágenes de los paros nacionales de 2012, o de la huelga feminista de 2018, este viernes los comercios, bares y centros de trabajo han abierto con normalidad y la inmensa mayoría de trabajadores han acudido a sus puestos. “Hemos ido como sardinas en lata en el metro, como todos los días”, explica un pescadero del Mercado de Usera.
El trabajador del mercado de este barrio obrero de la capital cuenta que no han notado ninguna diferencia al recoger el género esta mañana. “Como siempre”, coincide su jefe, que ha acudido en coche al trabajo y también se ha encontrado la misma afluencia de tráfico, indica. El empleado afirma que conocía la convocatoria, que no ha secundado. En el centro de la capital, la calle Preciados se encontraba esta mañana atestada de gente, como cualquier otro día y más en estas fechas, cuando se celebra la cita comercial del Black Friday.
“¿Era hoy?”, responde en cambio sobre la huelga Antonio, que trabaja en un fundación religiosa en Córdoba y es votante de Vox. “Creía que era otro día. Da igual, no me puedo permitir un día sin sueldo. Voy a todas las manifestaciones contra Pedro Sánchez, pero esto de la huelga no me convence”, sostiene el trabajador.
A. regenta dos pequeñas tiendas en el barrio de Pinar de Chamartín de Madrid y, cuando se le pregunta si es votante de Vox, responde: “No te digo ni que sí ni que no, pero en este barrio siempre ha ganado el PP”. La autónoma admite que no se “ha enterado bien” de la huelga general convocada por el sindicato del partido de ultraderecha aunque apunta que “lo que está haciendo Pedro Sánchez con los independentistas es acabar con España y hay que protestar”. Ahora bien, puntualiza: “Los pequeños comerciantes no podemos ir a la huelga, ya pagamos muchos impuestos y tenemos muchos gastos, no podemos cerrar un día, sería una ruina”.
La postura poco proclive de los votantes de Vox a una movilización como la huelga, en la que el empleado se ausenta del puesto de trabajo con la consiguiente reducción de salario, es otro de los factores que pueden explicar el pinchazo de la convocatoria. El propio partido defendía en su programa restringir este derecho fundamental y, en concreto, endurecer la posibilidad de convocar huelgas, exigiendo más apoyo de los trabajadores para ello. Algo que, si estuviera en vigor, hubiera impedido la convocatoria del paro de hoy dada la ínfima representatividad de Solidaridad (0,09%).
Un 1,3% de participación de funcionarios del Estado
En el Ministerio de Función Pública responden a elDiario.es que “de los 4.782 empleados públicos en el turno de noche, la convocatoria de huelga ha sido secundada por dos, un funcionario y otro de personal laboral”. En el turno de mañana, “de los 160.389 efectivos entre funcionarios y personal laboral, han secundado la huelga 1.956. Esto supone una participación del 1,33% en ese turno”, añaden.
En total, “en el acumulado entre turno de noche y de mañana, han seguido la huelga el 1,30% de los efectivos”, cifran en Función Pública. Los datos pertenecen al personal de la Administración General del Estado (AGE), ya que los regionales y municipales corresponden a otras administraciones.
Otro hecho sorprendente es que el partido de Santiago Abascal tampoco ha emplazado a la huelga a sus cargos públicos. Fuentes de Vox afirman que la propia formación ha difundido un mensaje en el que recomiendan a sus cargos públicos que no paren este viernes, informa Raquel Ejerique. “En caso de que nuestros concejales, consejeros o miembros de gobiernos tengan agendados plenos, comisiones, actos o reuniones relevantes, recomendamos que asistan”, recoge el mensaje interno al que ha tenido acceso este medio.
“Consideramos que el apoyo contundente a la Huelga General no puede entrar en contradicción con el servicio a los españoles que nuestros representantes deben dar en todas las instituciones en las que estamos presentes, especialmente si la ausencia a un pleno puede resultar en la aprobación de iniciativas perjudiciales para los españoles o el rechazo a acciones beneficiosas para ellos”, prosigue la recomendación de Vox.
Fuentes de la patronal CEOE indican que “no está previsto” informar del seguimiento de la huelga general de este viernes, algo que la organización empresarial suele hacer cuando hay convocatorias de este tipo. elDiario.es ha preguntado los motivos, pero por el momento no ha obtenido una respuesta.
Pepi tiene un negocio en Linares (Jaén) y este viernes ha subido la persiana como cualquier otro día. “Yo no sabía nada del paro, pero por aquí no hay muestras de nada. Los comercios están todos abiertos y todo está normalizado”, explica la autónoma, que no obstante tampoco hubiera secundado la huelga de haberla conocido.
Por su parte, una trabajadora de Correos reconoce a elDiario.es que sí habría secundado el paro, porque está en contra de la amnistía. Sin embargo, no se había enterado de que se había convocado. “Yo voy a todas las huelgas. Me da igual que la haya convocado Vox o quien sea. Si comparto los motivos, la hago”, explica. No ha llegado a tiempo a esta ocasión. “Me he enterado hoy por la radio, ya no podía”, afirma.
Vox y su sindicato Solidaridad anunciaron la huelga general contra la amnistía y los pactos del gobierno hace unas semanas, aprovechando las movilizaciones en las sedes socialistas organizadas por grupos de extrema derecha. Sin embargo, el sindicato cuenta con una escasísima representación en el conjunto del país (del 0,09% en el mejor de los casos), lo que se traduce en una nula implantación en la gran mayoría de centros de trabajo y, para algunos especialistas de Derecho del Trabajo, plantea incluso dudas legales sobre la legitimidad de su convocatoria.
Aunque los medios se hicieron eco de la convocatoria de paro general, con especial cobertura por los más conservadores y de derechas, el sindicato apenas está presente en los centros laborales, lo que –lógicamente– ha dificultado el conocimiento del paro. Solidaridad tiene 250 delegados elegidos en todo el país, según sus propias cifras (el Ministerio de Trabajo solo tiene constancia de 170), de los “en torno a 278.500” delegados y delegadas elegidos en España. Estas personas, que eligen las propias plantillas, hacen una tarea de información y movilización del personal clave de cara a las huelgas.
Solidaridad ha compartido en sus redes sociales anuncios para las manifestaciones de la tarde y algunos vídeos de piquetes que han hecho frente a las sedes del partido socialista y los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, en las que participan grupos pequeños de personas.
Hasta el 'chino facha' está abierto
Una imagen chocante ha sido encontrar abierto y con clientes el bar de simbología franquista de Usera, conocido popularmente como 'chino facha', porque lo regenta un ciudadano de esta nacionalidad. El local de hostelería de extrema derecha tampoco ha secundado este viernes el paro, aunque uno de sus asistentes –con una sudadera de simbología ultra– hablaba a la puerta con otra joven de la manifestación de la tarde.
Vox aprovechará precisamente las protestas que se vienen produciendo contra la amnistía frente a sedes socialistas, en Madrid de manera repetida y con incidentes violentos frecuentes, para celebrar su marcha por la huelga general. Esta anexión a las movilizaciones ya existentes permitirá mostrar una mayor incidencia a Solidaridad, que había intentado que otros sindicatos y organizaciones conservadoras se unieran a la convocatoria del paro, como CSIF y la agraria Asaja, pero no lo han conseguido, como informa El País.
Otro de los recursos de Vox para intentar impulsar la huelga ha sido acudir a su asociación juvenil recién formada, Revuelta, que también está participando en las protestas frente a Ferraz. La asociación ha llamado por su parte a secundar un paro estudiantil. Este jueves, varios jóvenes comentaban en la capital si al día siguiente irían a clase. Solo sabían que había huelga y podían “faltar”, pero no por qué era la movilización.
Este 24 de noviembre, en el instituto público Pedro Salinas de Usera no ha faltado ningún docente a clase por la huelga y varios profesores explican a este medio que no han oído a los chavales comentar nada de una huelga estudiantil. “Como aquí la mayoría de alumnos son inmigrantes a lo mejor las juventudes de Vox no han querido venir”, reflexiona una profesora.
A unos metros, tres operarios de la limpieza viaria de la capital recogen las hojas caídas de los árboles. Uno de ellos no sabía nada de la huelga de este 24N, mientras que los otros dos sí habían escuchado sobre ella en los medios de comunicación, porque en su comité de empresa no hay ningún representante del sindicato Solidaridad. “En el vestuario esta mañana estaban los compañeros de cachondeo, que si hoy no hacíamos huelga y así”, explica uno de los trabajadores, que afirma que él no haría “una huelga de Abascal”. En su turno, todos los empleados han acudido a su puesto.