La deuda del conjunto de las administraciones públicas marcó un nuevo récord al cierre de junio al situarse 1.163.885 millones de euros, tras sumar 3.149 millones a la del primer trimestre, que ya había sido un máximo histórico.
Pese a este repunte, la deuda pública expresada en porcentaje de PIB se redujo hasta el 98,1 %, seis décimas menos que en el primer trimestre y lejos de los máximos de 2014, cuando superaba el 100 %, debido a que el crecimiento económico registrado en los últimos años incrementó la base de cálculo.
Según las previsiones del Gobierno, el objetivo de deuda para el conjunto del año es el 97,6 % del PIB.
De acuerdo a los datos publicados hoy por el Banco de España, la mayor parte del endeudamiento corresponde a la administración central, que con 1.032.903 millones marcó un nuevo récord, que superó al del primer trimestre (1.027.582 millones) y al del último trimestre de 2017 (1.010.779 millones).
En este importe, que es el que cuenta a efectos del procedimiento de déficit excesivo, están incluidos los 217.414 millones que el Estado prestó al resto de administraciones (FLA, Fondo para Proveedores y préstamo a la Seguridad Social) y que también computan en estos, por lo que lo que la suma de la deuda en cada subsector no coincide con el total.
El Banco de España también ha publicado hoy el avance de la deuda del Estado hasta agosto, que no incluye la totalidad de la deuda de la administración central, donde también figuran otros conceptos como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) o el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE).
El Estado acumulaba al cierre de agosto una deuda de 1.020.664 millones de euros tras incrementarse en 4.269 millones de euros con respecto a julio, lo que marca un récord para esta administración.
Los datos trimestrales, más completos, revelan que la deuda de la administración central al cierre de junio equivalía, tras aumentar en 5.321 millones con respecto al primer trimestre, al 87,1 % del PIB, dos décimas menos, también debido al crecimiento económico.
En el segundo trimestre, también la deuda de las comunidades autónomas marcó un máximo histórico al situarse en 293.246 millones, 3.568 millones más, lo que batió el récord del primer trimestre (289.678 millones) y el último trimestre de 2017 (288.107 millones).
Esta deuda equivale al 24,7 % del PIB, una décima más que en el primer trimestre.
La comunidad más endeudada al cierre de junio era Cataluña, con 78.459 millones, seguida de Comunidad Valenciana (46.322 millones), Andalucía (34.329 millones) y Madrid (34.009 millones), mientras que las que más aumentaron su deuda en el segundo trimestre fueron Cataluña (981 millones) y Comunidad Valenciana (888 millones).
En términos de PIB, la clasificación está encabezada por la Comunidad Valenciana (41,8 % de su PIB), seguida de Castilla-La Mancha (36,1 % de su PIB) y Cataluña (34,5 % de su PIB).
Por lo que respecta a las corporaciones locales, incrementaron su deuda en 420 millones, hasta situarla en 29.413 millones -lejos de los más de 44.000 millones que contabilizaban en 2012-, un 2,5 % del PIB.
La mayor parte de esta deuda se encontraba en ayuntamientos, mancomunidades y agrupaciones inframunicipales (22.906 millones), con mayor peso entre los municipios que no son capitales de provincia (12.975 millones) que entre los que sí lo son (9.931 millones).
Las diputaciones, consejos y cabildos insulares cerraron junio con una deuda de 6.242 millones y las ciudades autónomas, de 266 millones.
Por lo que respecta a los grandes ayuntamientos, Madrid se mantuvo como el más endeudado -con 3.274 millones, 97 menos-, seguido de Zaragoza -904 millones, 42 menos- y Barcelona -801 millones, 12 menos-, mientras que Las Palmas fue el único ayuntamiento de más de 300.000 habitantes sin deuda.
En cuanto a las empresas públicas, sumaban al cierre de junio 37.044 millones de euros, 496 menos, un 3,1 % del PIB.