La Eurocámara da luz verde a ley que obligará a las nuevas viviendas a ser ‘cero emisiones’ desde 2030
Luz verde a una de las últimas iniciativas del Pacto Verde Europeo antes de las elecciones del próximo mes de junio. La Eurocámara ha validado el acuerdo alcanzado en el seno de la UE que obligará a que las nuevas viviendas que se construyan a partir de 2030 sean ‘cero emisiones’. El objetivo de la directiva sobre eficiencia energética de los edificios es que el conjunto de las edificaciones sean climáticamente neutras a mediados de siglo. El texto fue aprobado por el pleno por 370 votos a favor, 199 votos en contra (entre ellos los de la extrema derecha y parte del PPE) y 46 abstenciones.
La normativa, que tendrá que ratificar el Consejo de la UE también obligará a la reducción en un 16% el consumo de energía de los edificios residenciales en siete años y que caiga entre un 20 y 22% para 2035. El 55% de la disminución deberá lograrse mediante la renovación de los edificios que tienen un peor rendimiento. Los países estarán obligados a la renovación del 16% de los edificios no residenciales menos eficientes para 2030 y, para 2033, el 26% con menor eficiencia mediante requisitos mínimos de eficiencia energética.
La revisión de la directiva forma parte de la agenda verde europea, que se está poniendo en cuestión ante las protestas de sectores como el de la agricultura. En el caso de los edificios, consumen el 40% de la energía y son responsables del 36% de las emisiones de CO2 a nivel europeo.
Los edificios agrícolas y los que formen parte del patrimonio cultural e histórico quedan fuera de las normas y serán los estados miembros los que decidan si oblgan o no a adaptarse a esos requisitos en función de su valor arquitectónico o histórico.
Las nuevas reglas establecen 2040 como fecha límite para que los gobiernos eliminen las calderas de combustibles fósiles. De hecho, desde el próximo año no podrán financiar la instalación de ese tipo de aparatos. No obstante, el acuerdo incluye la posibilidad de financiar más allá de esa fecha los denominados “sistemas híbridos de calefacción”, que combinan dos tecnologías, como una caldera con una instalación solar o una bomba de calor. Esa inclusión fue muy criticada por las organizaciones ecologistas y de consumidores, que consideraban que era fruto de la presión del lobby del gas.
“La Directiva muestra claramente cómo la política climática puede tener beneficios reales e inmediatos para los menos favorecidos en nuestra sociedad. Esta ley ayudará a reducir las facturas de energía y abordará las causas profundas de la pobreza energética, al tiempo que generará miles de empleos locales de alta calidad en toda la UE. Al abordar el 36% de las emisiones de CO2 de Europa, añade un pilar absolutamente esencial al Pacto Verde Europeo. El resultado de hoy muestra que el Parlamento sigue apoyando un Pacto Verde que ofrezca equidad y ambición, en igual medida”, señala la ponente, Ciarán Cuffe, de Los Verdes.
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