La empresa de Eurovegas no menciona en su informe anual el proyecto en España
Algunos informes son, en ocasiones, más reveladores por lo que omiten que por lo que cuentan. Así sucede con la última memoria anual de Las Vegas Sands, que recoge su evolución en 2012 y ha sido remitida al regulador bursátil estadounidense (la SEC). No aparece ni una sola palabra sobre el que va a ser su gran proyecto de futuro, Eurovegas, que debería echar a andar a finales de este año. Un informe que, precisamente, en los últimos días ha sido motivo de polémica, dado que la compañía de casinos deja entrever en él la posibilidad de haber cometido prácticas corruptas contrarias a la legislación estadounidense.
Mientras obvia a España, la empresa de Sheldon Adelson sí da detalles sobre sus proyectos tanto en Estados Unidos, como en Singapur y en Macao (China). En este último, por ejemplo, la concesión de su actividad de juego no es permanente, ya que deberá ser renovada en 2022, una variable de renovación que, por el momento, no se ha planteado en el caso del proyecto de Alcorcón.
Hay que recordar que, en la rueda de prensa que dio junto al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, el consejero delegado de Las Vegas Sands, Michael Leven, aseguró que la compañía solo aportará recursos propios para hacer frente al 35% de la inversión en Eurovegas, que en conjunto rondaría los 17.000 millones de euros. Es decir, por el momento, el grupo estadounidense sigue sin desvelar si ha comenzado a atar la financiación bancaría que necesita para el proyecto.
Una deuda de 11.800 millones de dólares
En su memoria, Las Vegas Sands pone de relieve cómo ha ido evolucionando su negocio en el último año. Así, por ejemplo, podemos saber que Las Vegas Sands genera un volumen de ingresos de 11.684 millones de dólares (un 18% más que en el año 2011), mientras que el beneficio atribuido a la sociedad se ha resentido ligeramente, al recortarse un 2,3%, hasta 1.524 millones de dólares. ¿Y cuál es el endeudamiento de una megacompañía de ocio y casinos como la que capitanea Adelson? Según la memoria, su deuda total supera los 11.809 millones de dólares y, gran parte de ella (más de 7.500 millones), tiene vencimientos a más de cuatro años vista, es decir, a medio o largo plazo.
En cuanto al empleo, la multinacional asegura que cuenta con una plantilla global de 46.000 trabajadores directos, a los que suma contrataciones específicas en función de sus necesidades. Esta cifra contrasta con las previstas por la Comunidad de Madrid, que ha calculado en más de 200.000 los puestos de trabajo, directos e indirectos, que generaría Eurovegas. Tampoco hay, por ahora, confirmación oficial sobre cuáles son las contrataciones fijas que la compañía estadounidense generará en Alcorcón.
Las variables que pueden dañar su negocio
En las más de 100 páginas de informe a la SEC, Las Vegas Sands hace, además, un detallado resumen de cuáles son los posibles riesgos, aquellas situaciones que pueden tener un impacto negativo sobre la evolución de su negocio. Y en algunas de ellas puede verse reflejada la actual situación del mercado español.
Eurovegas podría comenzar a construirse en menos de un año, aunque el proyecto no estará plenamente operativo hasta bien entrada la década de 2020. “La demanda de los consumidores de hoteles, casinos y convenciones, como la nuestra, es particularmente sensible a las crisis económicas por su impacto en el gasto en actividades de ocio”, explica Las Vegas Sands. “Los cambios en el gasto de los consumidores, así como en las convenciones y congresos empresariales pueden verse afectados por muchos factores como: la debilidad del mercado de la vivienda, perturbaciones en el mercado crediticio, subida de los precios de la energía y de los alimentos, de los costes de viajes, potenciales quiebras bancarias, debilidad del mercado de trabajo o temor ante una posible recesión”, son algunos de los factores citados por la compañía estadounidense.
A vueltas con un posible caso de corrupción
Al margen de la evolución económica de su negocio, Las Vegas Sands se ha tenido que enfrentar en las últimas semanas a uno de esos escándalos que suponen un duro varapalo para la identidad corporativa. Se trata de una investigación puesta en marcha hace dos años por la SEC a causa de supuestos pagos irregulares de un exempleado de Las Vegas Sands a autoridades chinas.
Pero la compañía del magnate Adelson trató de justificarse, solo dos días después de enviar su informe anual al regulador de la Bolsa estadounidense. “La compañía no ha comunicado ninguna violación de las disposiciones anticorrupción de la FCPA [Foreign Corrupt Practices Act en inglés, es decir, la regulación contra prácticas anticorrupción fuera de Estados Unidos]” y afirma que las informaciones que declaran lo contrario, como el titular de The New York Times (“El casino dice que hace trampas”) son “provocativas y difamatorias”, afirma la compañía en un comunicado, en el que asegura que “va a defenderse ante cualquier tipo de información engañosa y desinformada”.
En su comunicado a la SEC, la compañía insiste en que no ha violado las disposiciones anticorrupción sino que existen “informes preliminares” de su Comité de Auditoría que indican “posibles infracciones en los registros y controles internos que estipula la FCPA” y que podrían abarcar desde “una transacción registrada incorrectamente” hasta “errores en la contabilidad”.
Sin embargo, la mera asunción de posibles prácticas irregulares ya ha tenido respuesta por quienes ven más sombras que luces en el madrileño Eurovegas. El partido Equo considera que estas informaciones “obligan a extremar las precauciones y a dar a la ciudadanía todas las explicaciones sobre el proceso que llevó a designar Alcorcón como sede del futuro complejo de casinos”. Según su portavoz, Inés Sabanés, “se han introducido modificaciones legales que facilitarían el blanquero de capitales al disminuir la vigilancia sobre el juego”.
La posibilidad de haber cometido prácticas irregulares también ha sido criticada por el socialista Tomás Gómez, para quien el proyecto, “lejos de crear empleo, lo que crea es alarma, oscurantismo y cosas muy turbias”.
Lo cierto es que, al margen de infografías y planes de negocio, la compañía sigue sin concretar, al menos por ahora, cuáles van a ser los detalles de un proyecto que, asegura, es el sueño de su fundador.