De esta forma, aunque el crecimiento mundial se va a mantener en el 3,9% para 2018 con respecto a las previsiones de abril de este año, el organismo internacional ha asegurado que la expansión se está volviendo “menos sincronizada”.
“Los aranceles anunciados recientemente por Estados Unidos han incrementado la posibilidad de una escalada sostenida de las acciones comerciales de este tipo”, ha asegurado el FMI. En su opinión, esto podría “desbaratar” la recuperación y “deprimir” las perspectivas de crecimiento a medio plazo.
Como receta, el organismo presidido por Christine Lagarde ha recomendado “encontrar una solución cooperativa que promueva el crecimiento continuado en el comercio de bienes y servicios”. Además, ha instado a que las políticas y las reformas deberían de apuntar a conseguir una “actividad sostenible”.
Por el contrario, los mercados emergentes y las economías en desarrollo están menos expuestos a la caída en el comercio mundial, ya que Estados Unidos ha dirigido sus esfuerzos impositivos a las importaciones de Canadá, México o la Unión Europea. Por esto, el FMI ha mejorado el pronóstico de crecimiento en el comercio de bienes y servicios en 2018 en estos mercados en dos décimas, hasta el 5,7%.
“La proliferación de las acciones comerciales podría incrementar la incertidumbre sobre la amplitud de estas medidas, obstaculizando la inversión, mientras que unas mayores barreras harían que los bienes fueran menos asequibles, interrumpirían las cadenas de suministro y ralentizarían la difusión de nuevas tecnologías”, ha alertado el FMI.