La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado este viernes un nuevo plan de viviendas para los próximos cuatro años destinado a fomentar el régimen de alquiler. La dotación es de 2.300 millones y las ayudas, directas o en créditos, estarán destinadas a la rehabilitación y adaptación de los edificios más antiguos así como a las reformas que persigan una mejor eficiencia energética. Según la ministra, estas medidas también tendrán un gran impacto en la creación de puestos de trabajo. Sus precisiones son tan optimistas que prevén 105.000 nuevos puestos de trabajo directos.
La ministra presentó el plan con el ambicioso objetivo de “cambiar la política de vivienda”, como han hecho casi todos los responsables de la cartera en los últimos años independientemente de su color político. Según Pastor, además de las ayudas, se flexibilizarán normas que hasta ahora impedían en la práctica la rehabilitación de muchas comunidades de vecinos y se dejará más claro cuándo es obligatoria la adaptación para mejorar la calidad de vida de personas mayores o con discapacidad.
El mercado del alquiler en España es muy débil ya que sólo optan por él un 17% de los ciudadanos mientras que un 83% tiene una vivienda en propiedad. Además, de los 26 millones de viviendas, un 15% tiene más de 30 años y otros 6, más de 50. De ellas, más de dos millones están en mal estado de conservación.
La titular de Fomento también prometió que las nuevas normas harán posible que los jóvenes y, en general, las personas con menos ingresos puedan acceder con más facilidad a los alquileres económicos: “Es un plan con vocación social porque piensa en los sectores con menos recursos”. En el caso de las actuales ayudas al alquiler, hasta ahora han accedido a ellas unas 80.000 personas. La idea es que este plan amplíe los beneficiarios hasta los 130.000.