El Gobierno incumple la promesa de anular en 2014 la subida del IRPF

El eufemístico “recargo temporal de solidaridad” no es ya temporal. Hacienda ha tenido que tragarse su anuncio de que este recargo extraordinario sobre las rentas del trabajo solo duraría los ejercicios de 2012 y 2013, así como el anuncio hecho por Mariano Rajoy en los pasillos del Congreso de que el viernes no habría subidas de impuestos.

La subida en el IRPF se prolongará al menos un año más, y ahora queda por ver si en 2015 se eliminará. A preguntas de los periodistas, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró que no se retrasa hasta ese año lo que sería una bajada en la práctica de impuestos porque sea año electoral.

El aumento iniciado en 2012 contemplaba una subida progresiva del impuesto, que iba desde una subida en la cuota estatal del 0,75% para el primer nivel de renta hasta el 7% en el tipo máximo, esto es, a partir de 300.000 euros de base liquidable.

La legislación tributaria que acompañará las cuentas de 2014 tendrá que volver a ser reformulada con este gravamen. Es decir, se tendrá que hacer una nueva ley que contemple la subida extraordinaria.

El anuncio choca con las ideas recogidas en la presentación de las reformas en las que el Ejecutivo asegura que revisará la tributación para “desplazar la fiscalidad desde el trabajo hacia los consumos”.

En este sentido, habrá subida de otros impuestos que el titular de Hacienda no quiso desgranar para, según dijo, no causar “distorsiones” en el mercado. Estos pasan sobre todo por nuevos “impuestos medioambientales”, destinados a reordenar el sector de la energía, donde el Gobierno trabaja para reducir sus márgenes de beneficio.

También el ministro citó una posible subida de impuestos especiales, que afectan primordialmente al tabaco y el alcohol. Sin embargo, Montoro insistió en rueda de prensa en que los nuevos impuestos no afectarán a la hostelería, lo que pone en cuestión que afecten a las bebidas alcohólicas.

Por último, el ministro asumió que también empezaría a operar el conocido impuesto sobre los depósitos bancarios. Esta tasa ha sido muy polémica porque algunas comunidades la crearon con la intención de recabar fondos. El Ejecutivo creó un impuesto a nivel estatal a tipo cero, lo que impide a las CCAA crear sus propios gravámenes.. Ahora pretende comenzar a recaudar por este concepto en el próximo año, según Montoro, una cantidad no muy grande, entre 150 millones y 200 millones.

También se anunció la eliminación de deducciones en el impuesto de sociedades en las empresas que facturen más de 20 millones de euros.