El Gobierno plantea reducir las ayudas a empresas por los trabajadores que sigan en ERTE y premiar por los que activen
Siguen las negociaciones para acordar cómo continuarán los ERTE más allá del 31 de mayo. Todas las partes avalan que la prórroga sea por el momento hasta el 30 de septiembre, como planteó el Gobierno en su primera reunión, pero aún hay diferencias sobre los detalles, especialmente en lo relacionado con las ayudas a la cotización para las empresas en ERTE, explican fuentes de la negociación a elDiario.es. El Ministerio de la Seguridad Social ha puesto sobre la mesa su propuesta de porcentajes de exoneración en las cuotas a la Seguridad Social, que se reducen en algunos casos. El esquema pretende premiar la activación de trabajadores, con mayores ayudas para las empresas que en aquellos casos en los que los empleados siguen suspendidos, algo que no gusta a los agentes sociales. Sobre todo a los empresarios.
Las partes negociadors del diálogo social de este viernes se han emplazado a seguir hablando y a volver a reunirse la semana que viene. Hay que recordar que la propuesta del Gobierno planteada hoy es eso, una oferta, por lo que sus detalles aún están por debatir y pueden acordarse cambios, como ha ocurrido en las anteriores prórrogas pactadas.
Según los últimos datos de la Seguridad Social, del 11 de mayo, el número de trabajadores en ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) ha bajado ya de los 600.000. En concreto, había un total de 598.729 personas en ERTE en esa fecha. Unas 53.500 personas menos que hace un mes.
Incentivar más la activación de los trabajadores
El ministro José Luis Escrivá ya anunció su intención de “incentivar” más la activación de los trabajadores en ERTE, como ocurrió el verano pasado, lo que se traduce en mayor ahorro para las empresa en el pago de las cotizaciones sociales si activan empleados que el porcentaje de exoneración que se aplica si estos continúan en los expedientes.
La lógica del Ministerio es que, si una empresa tiene dudas sobre si reactivar o no a sus empleados, el Estado le impulse con una mayor ayuda a dar este paso. De esta manera, en términos de ayudas a la cotización, a la empresa le es más rentable activar al trabajador que mantenerlo suspendido.
Los empresarios y sindicatos, sobre todo los primeros, han rechazado hasta la fecha este sistema porque consideran que no funciona como un verdadero incentivo en muchos casos, en los que las empresas no tienen opciones reales de reabrir o ampliar su actividad. Los agentes sociales advierten por tanto de que el mecanismo actúa más bien como una penalización para las empresas que peor lo están pasando y que no pueden reabrir.
Sobre los porcentajes, estos continúan en negociación. Las ayudas planteadas por el Gobierno para los ERTE de impedimento, en los que las empresas no pueden abrir por restricciones sanitarias se mantienen. Estas exoneraciones en las cotizaciones son en la actualidad del 100% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 90% para las que superen ese nivel de plantilla.
¿Qué ayudas se reducen en la propuesta del Gobierno? La que afecta a los ERTE de limitación, por el que las empresas pueden abrir pero ven limitada su actividad por la pandemia, y que tiene un esquema de exoneraciones progresivamente descendente mes tras mes. Y, también se reducen las ayudas propuestas a los ERTE de los sector considerados más afectados, los 'ultraprotegidos', solo en los casos en que mantengan en ERTE a los empleados. Si las compañías de estos sectores más afectados activan a los trabajadores, las ayudas a la cotización actuales se mantienen (en el 85% y 75% según el tamaño de las empresas).
Sobre la protección de los trabajadores en ERTE, el planteamiento del Gobierno es mantenerla como hasta el momento, con su derecho a la protección por desempleo (del 70% de la base reguladora) y con el llamado 'contador a cero' como está fijado hasta el momento.
Inclusión de los fijos discontinuos en los ERTE
Uno de los retos más destacados en esta prórroga de los ERTE es la protección de los trabajadores fijos discontinuos, entre los que se incluye mucho personal del sector turístico. Estos trabajadores tienen contratos indefinidos, pero en esta modalidad de fijos discontinuos, de manera que parte del año no trabajan y solo están activos en sus empresas cuando tiene lugar su actividad (de carácter estacional). El turismo, como se decía, todavía no habrá alcanzado la normalidad al comienzo del verano debido a la pandemia, por lo que se prevé que parte de este personal fijo discontinuo no vuelva al trabajo como cada año.
“Se avanza en el modelo de incorporación de los trabajadores fijos discontinuos a los ERTE a medida que las empresas se reincorporan a la actividad”, responden en el Ministerio de Trabajo, donde destacan que “hay un amplio consenso en las materias que atañen al Ministerio de Trabajo y Economía Social”. La intención de Trabajo es que estas personas, muchas de las cuales están ahora percibiendo una ayuda extraordinaria, se vayan incorporando a sus empresas a trabajar y que, en caso de que estas no estén del todo en funcionamiento, que los sumen a los ERTE para que queden protegidos.
Entre los agentes sociales, sobre todo entre los sindicatos, hay dudas sobre cómo conseguir esto y el planteamiento que ha presentado hoy Trabajo, explican a este medio. Por ello, han pedido al Ejecutivo más claridad al respecto de cara a la próxima reunión, que tendrá lugar la semana que viene. El objetivo, indican fuentes del diálogo social, es que se acuerde un mecanismo fácil para las empresas y que no deje sin protección a los trabajadores que no sean llamados a trabajar.
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