Holanda y los países del norte contraatacan: quieren un fondo de recuperación europeo basado en créditos y condicionado a reformas

Nada de transferencias o subvenciones: sólo créditos. Y nada de ampliar el presupuesto plurianual de la UE, basta con recolocar los fondos. ¿Y cuánto tiempo? “Limitado” ¿Y cuánto dinero? No lo concretan. Pero, eso sí, dicen que los créditos tienen que estar condicionados a reformas. Son las claves de la contrapropuesta de Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia, los autodenominados países frugales.

El pasado 19 de mayo, Emmanuel Macron y Angela Merkel pactaron un plan de reconstrucción por la crisis del coronavirus basado en transferencias, subvenciones, que no préstamos, por valor de 500.000 millones. Lejos de los 1,5 billones que pedía el sur, incluido Francia, hace una semana. Pero también lejos de la exigencia del norte, incluida Alemania, de que hubiera préstamos y de que no hubiera un fondo de recuperación hasta que los instrumentos aprobados, todos basados en préstamos –540.000 millones, entre el MEDE, el BEI y el SURE–, se hubieran agotado. Y, en efecto, lejos también de los primeros borradores de la Comisión Europea, que circularon hace días, en los que, como mucho, se hablaba de 165.000 millones en dinero fresco, y de otros tantos en préstamos.

El primer ministro austriaco, Sebastian Kurz, ya avisó el lunes por la noche del rechazo de su club tras hablar con el primer ministro holandés, Mark Rutte, y los líderes de Dinamarca y Suecia: “Nuestra posición no ha cambiado, estamos dispuestos a ayudar, pero a través de préstamos. El nuevo presupuesto debe ser un reflejo de las nuevas prioridades, más que aumentar su techo disponible”.

Y este sábado ha llegado la propuesta de los cuatro frugales: préstamos condicionados y limitados en el tiempo.

“No queremos una 'unión de deudas' (una mutualización de deudas) y tampoco queremos pasar a una 'unión de deudas' por la puerta trasera. Por eso, el punto más importante para nosotros es que haya una limitación en el tiempo (para las ayudas)”, dijo este sábado el canciller austriaco, Sebastian Kurz, informa Efe: “Nuestro objetivo es que seamos solidarios, que ayudemos, sobre todo rápido, y que esa ayuda tenga tres objetivos: inversiones en la ecología, en la digitalización y en el sector de la sanidad, siempre con el objetivo de crear un máximo de puestos de trabajo en Europa”.

“Al final necesitaremos un acuerdo, así funciona la UE, pero tenemos una posición clara, que es importante para nosotros: esta ayuda debe ser inmediata contra el coronavirus, rápida, intensa y sin burocracia”, concluyó el canciller austríaco.

La propuesta de los cuatro frugales llega unos días antes de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presente su propuesta el próximo 27 de mayo, que se espera incluya tanto transferencias como préstamos.

El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ya ha adelantó tras la última reunión de los ministros de Finanzas de la UE –Ecofin– qué puede incluir el Ejecutivo comunitario en relación a las condiciones para acceder al fondo de recuperación. Y ha insistido en que tendrá un “fuerte vínculo” con el compromiso de los gobiernos de adoptar reformas estructurales e inversiones públicas supervisadas por las autoridades económicas en el marco del semestre europeo.

“La idea básica que tenemos la intención de poner en marcha va a ser similar a la que ya existe en el caso del Instrumento Presupuestario para la Convergencia y la Competitividad (BICC). Efectivamente, está vinculada a la supervisión de las medidas a través del semestre europeo”, ha insistido Dombrovskis, en referencia al proyecto de presupuesto de la eurozona en preparación desde hace casi dos años –BICC–.

El propio presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, auguraba este domingo una negociación dura en las próximas semanas para acordar el fondo de recuperación europeo.