Huelga de teleoperadores de la Agencia Tributaria ante su inminente despido por una nueva contrata
Un centenar de teleoperadores subcontratados desde hace tres años por la Agencia Tributaria para prestar el servicio de cita previa telefónica han iniciado una campaña de movilizaciones y paros en protesta por su inminente despido tras la adjudicación del servicio a una nueva empresa.
Trabajadores de la empresa Sifu, centro especial de empleo (CEE) que da trabajo a personas con discapacidad, han decidido iniciar una campaña de paros y concentraciones frente al Ministerio y la Agencia a partir del próximo lunes en protesta por su inminente despido.
El pasado viernes, la Delegación del Gobierno en Madrid autorizó dos concentraciones frente al Ministerio de Hacienda, para este lunes y el martes de 9 a 15 horas, por “la pérdida de puesto de trabajo del Call Center de la Agencia Tributaria”.
“Todo ello se hace porque la empresa Konecta”, nueva adjudicataria del servicio, “no quiere subrogarnos con nuestras condiciones laborales y nuestros derechos”, una situación que “conoce la Agencia Tributaria”, según un escrito del representante del sindicato UTCEE, mayoritario en el grupo Sifu.
Esta empresa informó por escrito a sus trabajadores a mediados de julio de que el servicio que venían prestando desde 2015 pasaría a manos de la nueva adjudicataria, Konecta, a partir del 1 de agosto. Desde esa fecha, “usted pasará subrogado con la mercantil expuesta en el párrafo anterior, de acuerdo con las disposiciones legales y convencionales que resultan de imperativa aplicación”, según la carta remitida por Sifu a uno de los afectados.
Sin embargo, amparándose en el artículo 18 del convenio del sector de Call Center, Konecta solo ha ofrecido a los empleados de Sifu “incorporarse al proceso de selección actualmente abierto”. La empresa, cuya sede central está en Madrid y que acumula un largo historial de condenas en la jurisdicción social (en 2014 fue multada por un ERE encubierto), va a llevarse el servicio a Sevilla, por lo que los empleados de Sifu que superasen esa selección tendrían que prestar el servicio en esa ciudad.
El pliego de condiciones del contrato establecía que “corresponde exclusivamente a la adjudicataria la selección del personal” y no se refería a la posibilidad de subrogar al personal existente.
Sifu venía prestando este servicio como subcontrata de la anterior adjudicataria, Servinform, que en abril se adjudicó por la vía urgente (procedimiento negociado sin publicidad “por responder a una necesidad inaplazable”) el servicio de cita previa de la campaña de la Renta tras la suspensión del procedimiento ordinario por la presentación de un recurso.
En mayo, varios trabajadores de Sifu denunciaron a esta empresa, a Servinform y a la propia Agencia Tributaria en la Inspección laboral por entender que su centro de trabajo en Madrid no guardaba “las mínimas medidas de seguridad”, contaba con “instalaciones claramente deficientes” con “riesgo para la integridad y salud de los trabajadores” e incumplía la ley de riesgos laborales.