El Ibex huye de Catalunya mientras el Govern asegura que son solo “anuncios”
Sigue la espantada de grandes compañías de Catalunya, cotizadas y no cotizadas, ante la gravedad de la crisis política y la posibilidad de que Carles Puigdemont anuncie este martes en el Parlament una Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Este lunes pueden anunciar que trasladan su sede social fuera de esta comunidad autónoma otras tres empresas del Ibex 35, Abertis (cuyo mayor accionista es La Caixa), Cellnex (filial de la anterior) y la inmobiliaria Colonial, que reúnen a sus respectivos consejos de administración en sesión extraordinaria. De confirmarse su salida, la farmacéutica Grifols se quedaría como la única empresa catalana del principal índice bursátil español. La compañía ya ha advertido de que no descarta modificar su domicilio social si el escenario político afectara a su negocio.
Ante este éxodo empresarial, el Govern dice que estas decisiones son sólo “anuncios”. En una entrevista con la agencia Bloomberg, el consejero de Asuntos Exteriores de la Generalitat de Catalunya, Raül Romeva, ha dicho que sólo se han producido “algunos anuncios” y que “el sector productivo no se está trasladando”. “Las sedes no son el mercado. ¿Cree que [esas empresas] renunciarán al mercado, a los clientes?” se ha preguntado Romeva, que ha dicho que lo que provoca “incertidumbre” es “el uso de violencia para reprimir los deseos de la gente”, en alusión a las cargas policiales del pasado 1 de octubre.
Abertis ha convocado una reunión extraordinaria de su consejo de administración para primera hora de esta tarde con el fin de aprobar el traslado de su sede social, actualmente ubicada en Barcelona. Sus oficinas en el Paseo de la Castellana de Madrid se perfilan como nueva sede de la empresa, objeto de una oferta pública de adquisición (opa) de la italiana Atlantia cuyo folleto ha aprobado este lunes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El mayor accionista de Abertis (22,3%) es Criteria CaixaHolding, que optó el fin de semana por llevar su sede a Palma y está controlada al 100% por la Fundación bancaria de La Caixa, también trasladada a la capital balear este fin de semana después de que Caixabank se trasladase a Valencia el viernes. Este lunes, le ha tocado el turno a su aseguradora, Segurcaixa Adeslas, con destino Madrid.
Por su parte, Cellnex, cuyo accionista mayoritario es Abertis, celebra hoy también un consejo extraordinario para analizar la situación de Catalunya y su posible cambio de sede, al igual que Colonial, cuyo probable nuevo domicilio se ubicará en Madrid.
En la última semana, más de una quincena de empresas, entre ellas CaixaBank, Gas Natural Fenosa y Banco Sabadell, han anunciado que trasladan sus sedes sociales fuera de Catalunya ante la incertidumbre jurídica que ha generado el proceso independentista.
Cellnex, cuyo accionista mayoritario es Abertis, celebrará este lunes consejo extraordinario para analizar un posible cambio de sede, al igual que Colonial.
El diario El Mundo, que ha tenido acceso a un informe de expertos de uno de los grupos que ya ha abandonado Catalunya, apunta que uno de los principales riesgos que afrontan las compañías si hay DUI es que la aplicación de la Ley de Transitoriedad supone abrir la vía a decretos nacionalizadores, cambios en la normativa bancaria, fiscal, energética o de infraestructuras sometiendo a alta inseguridad jurídica a grupos que en buena parte cotizan en Bolsa.
El informe aconseja cambiar de sede antes de la proclamación de la llamada DUI porque podría haber una prohibición inmediata de modificación del domicilio social y apunta a que la Generalitat podría crear una caja de Seguridad Social propia, además de la Agencia Tributaria catalana, entre otras estructuras paralelas a las del Estado. Además, los administradores podrían arriesgarse a una demanda contra ellos por faltar a su deber de diligencia ante los accionistas.
Por el momento, Grifols se quedaría como la única representante catalana del Ibex, frente a las siete de hace solo una semana. La compañía ha indicado a EFE que “actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas”. “Sin embargo, en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias”, han asegurado estas fuentes. La empresa ya trasladó en 2014 a Irlanda tres cuartas partes de su negocio.