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La industria pide la intervención del Gobierno ante el paro de transportistas para evitar una “paralización” de fábricas

La Alianza por la Competitividad de la Industria Española, constituida por las patronales ANFAC (automoción), AOP (refino), ASPAPEL (papel), FEIQUE (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), OFICEMEN (cemento) y UNESID (siderurgia) ha reclamado este jueves la “intervención urgente” de la Administración para evitar una “paralización” de la actividad fabril como consecuencia del paro de transportistas.

En un comunicado, la alianza denuncia “graves problemas en el funcionamiento de las industrias debido a la situación que se está produciendo en nuestro país con motivo del paro en el sector de transportes. La imposibilidad material de acceso a puertos y fábricas, acciones de sabotaje, etc. que están teniendo lugar pueden conducir a la paralización de la industria y de la distribución de productos esenciales a los ciudadanos”.

Por ello, las patronales solicitan “la intervención urgente de la Administración, y en particular del Ministerio del Interior, para garantizar el respeto a la actividad empresarial voluntaria y a la libre circulación de mercancías”.

“La industria apela a la responsabilidad, para que el paro en el transporte no implique la obstaculización de la producción, y llama al escrupuloso respeto a la legalidad”.

La petición de esta alianza de patronales de la industria llega después de que el miércoles la industria alimentaria ya alertase de los problemas para operar como consecuencia de estos paros, que no son generalizados ni convocados por las principales asociaciones del sector.

Este jueves, la ministra de transportes, Raquel Sánchez, ha acusado a la ultraderecha de promover “los actos violentos” durante la huelga de transportistas, que ha calificado de “boicot”. “Yo no me voy a sentar con un grupo de radicales que utiliza la violencia”, ha advertido Sánchez.

La ministra ha recordado que la representación del sector y el interlocutor del Gobierno es el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC). En él están la Confederación Española Transporte de Mercancías (CETM), que tiene un peso del 53%. Además, Fenadismer (26%) y, con representación de menos del 10%, otras tres asociaciones, Fetransa, Feintra y Astic. Asociaciones que, de momento, no han respaldado los paros, aunque en las últimas horas alguna de ellas ha dejado la puerta abierta a hacerlo y a que los paros sean de larga duración.

En un paro que ya alcanza la cuarta jornada de protestas, los piquetes se extienden por la geografía española. Este jueves la Dirección General de Tráfico (DGT) registraba a media mañana problemas de circulación en Cataluña, Castilla y León, Valencia o Málaga relacionados con esta acción de un sector de los transportistas, informa Europa Press.

El Ministerio del Interior ha movilizado a 15.500 agentes de Policía y Guardia Civil para identificar a los 'piqueteros' violentos que están perjudicando la distribución de mercancías, según ha informado el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.

Para salvar estas protestas, Interior ha ordenado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que escolten a los convoyes de camiones que no secundan el paro y que circulan en fila hasta los puntos de distribución de mercancías. Según este Ministerio, el dispositivo cuenta en total con 8.398 agentes de la Guardia Civil y 7.122 de la Policía Nacional.

En paralelo, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha criticado a una parte “minoritaria” del colectivo de transportistas que está promoviendo “una reacción que parece orientada”, según ha dicho, “que parece abordada por posicionamientos de la ultraderecha”. En las últimas horas se han producido detenciones contra 'piqueteros' por el lanzamiento de piedras a camiones en Almendralejo (Badajoz) y Lucena (Córdoba).

Por cuarto día consecutivo, hay piquetes en puntos de distribución frenando la salida de camiones y también acciones concertadas por transportistas que circulan a marcha lenta para ralentizar el tráfico.

El llamamiento de la gran industria llega después de que la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), integrada en esa alianza, ya advirtiera de que hay transportistas que han bloqueado carreteras y provocado incidentes a las puertas de las fábricas, de centros logísticos y de explotaciones ganaderas para impedir el funcionamiento de la cadena alimentaria. 

Si esta cadena no funciona, según FIAB, el principal problema estará en la producción de alimentos perecederos, los frescos, y puede haber falta de stock en tiendas y supermercados. Además, esta patronal recuerda que el sector ya vive un momento de tensión por la falta de materias primas que ha provocado la guerra en Ucrania, sobre todo por la falta de cereales y de aceite de girasol, que ahora se ve agravada.

La industria láctea española también ha anunciado que se ve abocada a suspender su actividad transformadora como consecuencia de la huelga, porque ya notan la falta de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos, su envasado y almacenamiento. 

También puede tener problemas el sector de las aguas minerales, porque no están pudiendo dar salida a sus productos de sus plantas. Y, en la misma dirección, la industria ganadera que no solo tiene dificultades para operar con normalidad por falta de pienso, sino también a la hora de llevar a los animales a los mataderos.

Al mismo tiempo, la Asociación de Empresarios Mayoristas del Mercado Central de Frutas de Madrid ha afirmado que está percibiendo una “importante reducción” en la llegada de mercancía de frutas y hortalizas, pero, de momento, no ve interrupciones de suministro.