El turismo en julio siguió muy afectado por la crisis del coronavirus pese a la finalización del estado de alarma y la apertura progresiva de fronteras. Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros se desplomaron un 73,4% en julio respecto al mismo mes del año anterior, con 11,4 millones respecto a los 43,1 millones de julio de 2019, según ha informado este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las pernoctaciones aumentaron notablemente en julio respecto a junio, cuando solo hubo 1,8 millones (con una caída del 95% respecto a 2019), pero la actividad sigue debilitada respecto a la situación previa a la pandemia. En términos interanuales, julio es el quinto mes consecutivo en el que descienden las pernoctaciones en los hoteles españoles tras las bajadas del 66,5% de marzo, del 100% en abril, del 99,2% en mayo y del 95,1% en junio.
También se redujo la estancia media de los viajeros en los hoteles, un 25,5% respecto a hace un año, situándose en 2,7 pernoctaciones por viajero.
En total, 4,3 millones de viajeros se alojan en algún establecimiento hotelero el pasado mes. El INE destaca que, pese a la progresiva apertura de las fronteras exteriores, los turistas residentes en España son los que sostuvieron en mayor medida la actividad hotelera del mes de julio, con 3,2 millones de viajeros frente a 1,1 millones de no residentes.
Andalucía, Catalunya y Baleares son los destinos principales del total de viajeros en España en julio, con el 21,45% del total de las pernoctaciones en el primer caso, el 15,7% y 14,4% de estas en los otros dos. Si se atiende solo al turismo internacional, el principal destino elegido por los viajeros no residentes es Balares, con un 33,3% del total de pernoctaciones, pero que cayó un 86,1% respecto a julio de 2019.
Uno de cada tres hoteles estuvo cerrado
El pasado 21 de junio finalizó el estado de alarma, permitiéndose la movilidad de la población en todo el territorio nacional. El número de establecimientos abiertos aumentó en julio respecto al mes anterior, pasando de 5.896 a 12.068, aunque esta cifta es un 29,5% inferior a la existente hace un año. Es decir, uno de cada tres hoteles se mantuvo cerrado en el mes de julio.
El total de plazas ofertadas fue 1.025.713, un 52,7% del total disponible. De estas plazas ofertadas, se cubieron el 35,6%, lo que supone un descenso anual del grado de ocupación hotelera del 50%. Los mejores datos por Comunidades se encuentran en Cantaria y Asturias, con un 50% de ocupación de las plazas ofertadas por los hoteles, seguida en tercer lugar por Canarias, con un 42%.
La rentabilidad en el sector hotelero también ha quedado muy tocada respecto al año pasado. Uno de los indicadores habituales para medirla es el ingreso medio diario por habitación disponible (conocido como RevPAR), que está condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros. En julio alcanzó los 33,3 euros, un 56,8% menos que en el mismo mes del año pasado.
Los precios de los hoteles se abarataron un 8,2% con respecto a julio de 2019. De media, la facturación diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) fue de 87,6 euros, lo que supone un descenso del 15,1% respecto al mismo mes del año pasado.
La caída de actividad también se refleja en el empleo. El INE indica que el total de personal empleado en los hoteles durante el pasado mes de julio fue de 114.990 personas, una cifra un 59% inferior a la del año pasado.