Lea la declaración íntegra de José Luis Olivas, expresidente de Bancaja, en la Audiencia Nacional
José Luis Olivas, expresidente de la Generalidad Valenciana y exdirigente de Bancaja, tiene muchas explicaciones que dar. Por ahora, la Audiencia Nacional ya ha recogido su testimonio ante el fiasco de la salida a bolsa de Bankia, pero el político del Partido Popular aún se tendrá que enfrentar a lo tribunales por vaciar el Banco de Valencia, una entidad que según el ministro de Economía, Luis de Guindos, es el resumen “de todas las cosas mal hechas” de este país. A la espera de rendir cuentas por este caso, Olivas declaró ya sobre su implicación en las misteriosas cuentas de Bankia, la sociedad matriz que absorbió Bancaja, que pasaron en unos días de arrojar beneficios a dar pérdidas y sobre la decisión de sacar a bolsa la entidad. Como otros protagonistas llamados a declarar en este caso, Olivas le ha echó toda la culpa al Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Un paso más allá, Olivas le insinuó al juez durante la declaración que el gobernador prácticamente le había coaccionado, por medio a represalias en el ejercicio de la supervisión, para fusionar Bancaja con Caja Madrid. En su declaración, el exresponsable de Bancaja deja entrever que la entidad no tenía problemas y que estos afloraron tras el proces de integración. Olivas, explica también su relación con Rodrigo Rato, con sus “momentos mejores y peores” y reconoce ante el tribunal que en 2011 cobró 656.000 euros en el desempeño de sus tres cargos en la entidad. Esta es la transcripción íntegra de su declaración.
Fiscal.- ¿Nos puede decir cuál es su formación académica?
José Luis Olivas.- Soy abogado, aunque ahora no ejerzo, y he ocupado diversos cargos. Por ejemplo he sido teniente alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat Valenciana, vicepresidente, presidente de la Generalitat, presidente del Instituto Valenciano de Finanzas, presidente del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, presidente del Instituto Valenciano de Estadística y he sido también presidente de Bancaja y consejero de algunas empresas que cotizan en el Ibex35.
Fiscal.- ¿En qué fecha fue usted presidente de Bancaja?
José Luis Olivas.- Creo recordar que desde el 20 de enero del 2004 hasta finales de mayo de este año (2012) aunque ya no tenía capacidad para dar créditos y otras gestiones que quedaban en manos de Bankia y de BFA
Fiscal.- ¿Y sus cargos en el Banco de Valencia?
José Luis Olivas.- Fui Presidente no ejecutivo del Consejo de Administración.
Fiscal.- ¿Durante qué fechas?
José Luis Olivas.- Desde la misma fecha. La Presidencia del Banco de Valencia la tenía Bancaja y yo era el representante legal de Bancaja en el Consejo de Administración.
Fiscal.- ¿Qué cargos tuvo en BFA?
José Luis Olivas.- Fui vicepresidente ejecutivo, responsable de las empresas del grupo.
Fiscal.- ¿Nos puede decir cuál era su remuneración?
José Luis Olivas.- En el año 2011 creo recordar que cobré 432.000€ en Bankia, 100.000€ como consejero de Bankia, y unos 124.000€ como consejero de BFA.
Fiscal.- ¿Ha recibido usted algún crédito de Bancaja, del Banco de Valencia o de BFA-Bankia?
José Luis Olivas.- No, no he recibido nunca ningún crédito.
Fiscal.- ¿Y algún familiar suyo, alguna empresa relacionada con usted o con su familia?
José Luis Olivas.- No.
Fiscal.- ¿Me puede contar cómo Bancaja empieza a negociar la entrada en el SIP, si ya estaban negociando en Madrid con otras entidades más pequeñas?
José Luis Olivas.- Sí; recibí la llamada del gobernador del Banco de España (Miguel Ángel Fernández Ordóñez) a fínales de mayo del 2010 para citarme a una reunión el día 24 de ese mes. En la reunión estaba el subgobernador y el director general de supervisión, y ahí me pidieron que me integrara en el SIP de Caja Madrid. Yome opuse, me negué, porque creía que la integración no era conveniente, que podría generar problemas y terminó la reunión de forma muy correcta, muy bien.
Fiscal.- ¿Por qué motivos no quería que Bancaja se integrara en el SIP de Caja Madrid?
José Luis Olivas.- Fundamentalmete porque los datos que teníamos del cierre del ejercicio de 2009 de Bancaja era con beneficios. Teníamos una morosidad que estaba por debajo de la media del sector. En cuanto a recursos propios, los ratios por capital estaban dentro de la media del sector. El ratio de solvencia estaba por encima de la media del sector. Yo entendía que en ese momento Bancaja no tenía ninguna necesidad imperiosa de entrar en ningún SIP. Además, el Banco de España estaba haciendo una inspección, que a mí me llegaba no estaba detectando ningún desfase significativo, ningún problema significativo en el balance, y el nivel de cobertura de la morosidad era el adecuado.
Fiscal.- ¿Quiere decir entonces que hasta ese momento Bancaja no había entablado negociaciones con ninguna otra entidad para…?
José Luis Olivas.- No. Había tenido una invitación con dos cajas de ahorros, pero fueron unas conversaciones preliminares, indagatorias, que no cuajaron en nada concreto.
Fiscal.- ¿Qué paso después de esa reunión del 24 de mayo?
José Luis Olivas.- Recibí una llamada de la secretaria del gobernador del Banco de España y me citó, no recuerdo exactamente, si para el 1 o el 2 de junio. Asistí a esa reunión, en la que estaban presente el subgobernador y el gobernador, que me conminó a entrar en el SIP. Bueno, hay que tener también en cuenta el escenario. Todo esto, si nos abstraemos del escenario en el que está, pues a lo mejor lo entendemos menos, pero en aquellos momentos se acababa de producir el rescate de Grecia y en los medios de comunicación españoles e internacionales se hablaba de la posibilidad de intervención de España. Había habido también información en cuanto a que la Unión Europea le estaba exigiendo al Gobierno de España que adoptara una serie de medidas para reducir el déficit con el fin de que los mercados financieros pudieran abrirse y financiar a las entidades financieras. Había temor a que se produjera falta de financiación de los mercados internacionales a la banca española y, bueno, se le había exigido al Gobierno que adoptara medidas. Una de ellas, como ustedes recordarán, era la reforma del sistema financiero o el saneamiento del sistema financiero -como lo queramos decir-, la reforma de las pensiones y la congelación de los salarios de los funcionarios. El escenario era un escenario agudo de crisis, de tensión. El gobernador por eso, en ese sentido, fue levemente exigiéndome la necesidad de que Bancaja se integrara en ese SIP, porque yo entendía, y de alguna forma en la conversación se deducía, que España necesitaba trasladar a la opinión pública internacional que estaba cumpliendo los deberes. Y, la prueba de que se estaba haciendo esa reforma financiera es que se iba a constituir una entidad que iba a ser una de las más importantes, de las más grandes de España en cuanto al volumen de activos. El gobernador, ya digo, me conminó a tomar esa decisión. Ustedes saben perfectamente que el sistema financiero, el sector financiero es un sector regulado. El regulador tiene mucho poder y yo entendía que estábamos, tanto ellos como yo, sirviendo y tomando una medida que era buena para España. No quiero ser pretencioso, pero del todo se decidió y del ambiente se deducía esta situación.
Fiscal.- Entre la primera reunión que ha mencionado usted a finales de mayo y esta de primeros de junio, ¿hubo algún contacto con el señor Rato o algún otro directivo de Caja Madrid?
José Luis Olivas.- No, nada. El señor Rato y yo nunca hablamos del tema de crear un SIP o fusionarnos. Nos veíamos en el Consejo de Administración de la CECA (la Confederación de las Cajas de Ahorros) y nos saludábamos y comentábamos algunas cosas de la situación internacional.
Fiscal.- ¿Es cierto que en esta reunión de primeros de junio en un determinado momento el Gobernador citó al señor Rato y acudió al despacho donde estaban ustedes reunidos?
José Luis Olivas.- Sí sí, correcto. Le llamó por teléfono. El señor Rato estaba en la entonces Torre de Madrid (la sede de la caja estaba en una de las torres KIO donde ahora está la sede de Bankia). Le dijo que estaba en una reunión conmigo y que se viniera, que quería hablar con nosotros. El señor Rato dijo que tardaba un cuarto de hora, 20 minutos, se presentó allí y estuvimos hablando, sí.
Fiscal.- Y por lo que hablaron ustedes en esa reunión, ¿el señor Rato dio a entender en algún momento que conociera ya esos planes de que Bancaja iba a entrar en el SIP?
José Luis Olivas.- No, yo no deduje para nada eso. Cuando llegó le explicaron la conversación que habían tenido conmigo, y ahí ya dijeron que ellos querían que nos integráramos también en el SIP y que debíamos empezar a negociar pronto porquequerían que el acuerdo se cerrase pronto. Dijeron: “si es necesario les dejamos un despacho aquí en la propia sede del Banco de España y empiezan ustedes a hablar y empiezan a avanzar en cuanto al proceso de negociación”. Pero yo no deduje en ningún momento que Rato supiera nada.
Fiscal.- El contrato de integración se firmó, si no me equivoco, en julio de ese mismo año, y tuvo que haber muchas gestiones en ese periodo…
José Luis Olivas.- Sí, inmediatamente empezamos a reunirnos, creamos una comisión técnica, y por parte del Banco de España tuvimos varias llamadas. Recuerdo una del subgobernador, creo que por el día 9 o el 10, diciéndome textualmente: “el Gobernador sale para Fráncfort, tiene una reunión, está muy preocupado por las negociaciones vuestras y quiere que lleguéis a un acuerdo. Él volverá el fin de semana y a principios de semana yo quiero que las conversaciones hayan avanzado y tengáis ya un principio de acuerdo”. Trabajamos contrarreloj para cumplir lo que nos pedía el Banco de España en cuanto a firmar el acuerdo de integración.
Fiscal.- ¿Cuáles son los principales puntos que se discutieron en esas negociaciones, los principales puntos en los que había que llegar a un acuerdo entre Caja Madrid y Bancaja?
José Luis Olivas.- La negociación fue muy compleja. Lo primero que había que hacer era una valoración de las entidades. Luego, trasladar esa valoración de las entidades a participación en el nuevo ente que se iba a crear, en el SIP. No había experiencia en cuanto a lo que era un SIP y se contrató al despacho de Uría para que nos asesorara. Ahí se creó ya la comisión más técnica, que empezó a trabajar más a fondo para llegar a ese acuerdo de integración. Y luego ya, por los temas obvios de mayorías cualificadas para aprobar determinadas cuestiones, mayorías simples para aprobar otras, y lo normal de una nueva sociedad, de un nuevo ente.
Fiscal.- ¿Y cómo se determinó el porcentaje de participación de…?
José Luis Olivas.- La valoración de Bancaja y de Caja Madrid se encarga a dos consultores importantes, a Deloitte y a Analistas Financieros Internacionales para determinar qué porcentaje correspondía a cada entidad.
Fiscal.- Y el resultado de estos asesores, ¿fueron aceptados sin discusión?
José Luis Olivas.- Sí, fueron aceptados sin discusión porque en realidad era muy similar al que ya habían planteado nuestros propios técnicos nuestros, y por otra parte, el Banco de España nos estaba conminando a que a finales de julio tuviéramos ya aprobado el contrato de integración.
Fiscal.- Ha mencionado usted que antes de iniciar las negociaciones para integrarse en el SIP, Bancaja estaba sometida a la inspección por parte del Banco de España. ¿Nos puede decir desde qué época más o menos?
José Luis Olivas.- Llevaban alrededor de 12 meses. El 27 de diciembre nos dieron un documento con los resultados de la inspección, y al día siguiente convoqué un consejo extraordinaria, leí la carta del Banco de España con el resultado del acta. Le trasladé la carta al presidente del Banco Financiero y de Ahorros, don Rodrigo Rato, con el fin de que se leyera luego en el consejo de administración de BFA. Luego, el 23 de abril del 2011, yo escribí al director general de supervisión que había firmado diciéndole que Bancaja y el grupo habían cumplido todos los requerimientos que nos habían hecho tanto de dotaciones y valoraciones de activos como los requerimientos que nos habían formulado para cambios materiales y de funcionamiento de determinadas áreas de la entidad. Es una carta que yo tengo aquí, y que puedo entregarle a su señoría si su señoría estima por conveniente. En ellase dice sustancialmente que no solo se hacumplido lo que el Banco de España exigía sino que en lugar de destinar a sanear el balance los 4.600 millones de euros que habíamos recibido del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancari,a que hace de accionista de la banca nacionalizada) habíamos decidido dedicarle 1.200 millones y encargamos, viendo el deterioro que la economía española estaba teniendo, otra auditoria a PriceWaterhouse para que nos hiciera un análisis más estresado de la situación de nuestro balance. Price nos dijo que podía haber un deterioro de en torno a 11.200 millones. Al Banco de España le pareció excesiva la cantidad de puesto que hasta hace unos meses se había dicho que eran 4.600 las necesidades que teníamos. Al final se llega a un acuerdo de sanear 9.200 millones, una parte de ellos con cargo a los recursos propios, a la reserva de la propia entidad.
Fiscal.- Le preguntaba si la inspección de Banco de España en Bancaja se extendía también al Banco de Valencia.
José Luis Olivas.- Eran distintas. El Banco de Valencia tenía otra inspección.
Fiscal.- Le voy a preguntar por la salida a Bolsa de Bankia. ¿Qué tipo de informe o asesoramiento se recibió (el consejo de administración)?
José Luis Olivas.- Bueno, la salida a Bolsa de Bankia se produce por la siguiente razón. A finales de enero la vicepresidenta del gobierno anuncia un cambio de criterio importante por parte del Gobierno, que hasta ese momento apostaba por el saneamiento del balance de las entidades, y dice que va a exigir mayores requerimientos de capital. Y entonces aprueba un decreto, el 2/2011, que básicamente dice lo siguiente: “las entidades que coticen en Bolsa o que tengan más de un 20% de inversiones institucionales en su capital, necesitarán un core-capital, capital principal del 8%; y aquellas entidades que no coticen en bolsa o que no tengan más de un 20% de inversores institucionales, necesitarán un capital principal del 10%. Y ese requisito se tendrá que cumplir el 30 de septiembre.” Como BFA había dedicado 4.600 millones de euros a sanear el balance, el capital principal de BFA era del 7,1%. Entonces se nos hizo un informe al consejo en el que se nos explicó las tres alternativas que había: la salida a Bolsa; buscar inversores institucionales que estuviesen dispuestos a comprar un 20% de la entidad, que venía a suponer 1.200 millones de euros o algo más, o que el FROB entrara y suscribiera su capital del 7,1 al 10%. El ambiente que había, los análisis que se hicieron, nos aconsejaba la salida a Bolsa.
Fiscal.- ¿Hubo algún consejero que opinara que era mejor alguna de las otras soluciones en lugar de la salida a Bolsa?
José Luis Olivas.- No, fueron decisiones que se tomaron después de un debate en el Consejo, pero se tomaron con unanimidad y estuvimoss todos de acuerdo en que la solución era la salida a Bolsa.
Fiscal.- ¿Cómo se fijó el precio de salida de la acción de Bankia?
José Luis Olivas.- Para la salida a bolsa BFA contrata a un asesor que era Lazard (el banco de inversiones donde anteriormente trabajaba Rodrigo Rato), a varias entidades como coordinadores que eran JPMorgan, Bank of America, Deutsche Bank, y a Deloitte, el despacho de Uría y otros dos despachos ingleses de primera línea internacional para que nos asesoraran en cómo debíamos salir a bolsa. Los técnicos nos aconsejan segregemos una serie de activos, mantener a BFA con otros y que fuera el accionista de Bankia. La idea era que Bankia tuviera el negocio financiero y algunas participadas, pocas, y BFA fuera la cabecera donde estuvieran las cajas, las acciones de Bankia y luego una serie de activos que podían ser inmobiliarios que pudieran deteriorarse, pero también se dejan participaciones de entidades buenas como Iberdrola, Mapfre, Enagás… y además también deuda del Tesoro, una serie de activos para que estuvieran en BFA y que BFA generase recursos suficientes para tener su funcionamiento. Pero BFA no iba a salir a Bolsa, quien salía era Bankia. Lazard nos presentó un informe en el que nos decía que los bancos españoles y la mayor parte de los bancos europeos, los bancos más importantes, estaban cotizando en el mercado con descuentos del 60-70% del valor en libros y que nos teníamos que mover por esos niveles. Se contactó con varios inversores institucionales, y estoy hablando de algunos centenares, porque se recorrió una buena parte del mundo, y Lazard nos presentó un informe en el que nos decían que la media que habían calculado que los inversores estaban dispuestos a pagar estaba entre 4 y 5€ la acción. Finalmente, se decidió salir a 3,75€. Hay un Consejo de Administración a finales de junio en el que decidimos analizar la salida a Bolsa porque hay una convulsión tremenda en los mercados y corríamos el riesgo de que no se pudiera cubrir. Se necesitaba en torno a 3.000 millones de euros, y a la semana siguiente hubo otro Consejo en el que decidimos que era mejor salir en junio, que no salir luego en septiembre cuando la situación podría estar peor y podría ser más difícil conseguir los 3.000 millones de euros. Se decide salir a 3,75, que estaba por debajo de la horquilla de 4, con el objetivo de hacer la acción atractiva teniendo en cuenta que una gran parte de las acciones se iba a colocar en los mercados, en la propia red, en inversores particulares y no inversores institucionales. La Comisión Nacional del Mercado de Valores exigió, creo recordar, que un 40% de la emisión se colocara en inversores institucionales y el 60% en inversores particulares. Bajando de esa manera la acción se estaba beneficiando a esa mayoría de inversores particulares que se iban a beneficiar de ese precio más bajo.
Juez.- Perdón, una aclaración. Lo que le ha preguntado el ministerio Fiscal es sobre la determinación del precio de la acción. Si no le entiendo mal, si no corríjame, os inversores internacionales les dan una horquilla y ustedes deciden bajar el precio respecto del mínimo de esa horquilla por la situación económica y coyuntural de ese momento. Es decir, son ustedes los que deciden establecer un precio más bajo del que en principio los inversores institucionales estaban dispuestos a establecer dentro de esa horquilla de 4 a 5 me ha señalado, ¿no?
José Luis Olivas.- Sí. Es el Consejo de Administración el que decide. Además, hay una comisión que está preparando la salida a bolsa, en la que estaba el presidente de la entidad, el consejero delegado, el secretario general y el director financiero, que lo proponen al consejo y éste lo aprueba. (Fiscal) El banco cuando se constituye, ¿qué cargo ocupa usted?
Fiscal.- Cuando se constituye el banco usted era Vicepresidente de BFA. Cuando se constituye Bankia. ¿ cuál es el cargo que ocupa?
José Luis Olivas.- Vicepresidente Ejecutivo, responsable del área de participadas.
Fiscal.- Le voy a preguntar ahora por la crisis del Banco de Valencia a partir de septiembre de 2011, ¿nos puede explicar qué es lo que sucede con el Banco de Valencia a partir de esa fecha?
José Luis Olivas.- El Banco de Valencia cierra el ejercicio del 2010 con beneficios, con unas cuentas sin salvedades que son auditadas por Deloitte, y el Banco de España autoriza que se reparta dividendo. No había ningún problema que se detectara ni mucho menos, en el Banco de Valencia. De hecho, en las propias cuentas del 2010, cuando toma posesión el FROP y aprueba las cuentas del 2011 no reformula las del 2010. Las cuentas del 2011 dan por buenas las cuentas del 2010. Luego, no había ningún problema en el Banco de Valencia que no fuera el que pudiera haber en el sector financiero español. Además, hay otro dato importante: el banco de Valencia tenía un peso en el grupo BFA pequeño. En BFA era un activo de 400 millones de euros, que en un balance del grupo de 320.000 es una cantidad pequeña. Pero al margen de eso, ya le he dicho que las cuentas eran normales. En julio de 2010 hay una visita con el consejero delegado al Banco de España para hablar del Banco de Valencia. Ahí, el director general de supervisión nos pide que preparemos un plan de estrategia para los dos próximos años. A primeros de septiembre llamo al director general de supervisión y nos reunimos con los dos técnico que han elaborado el plan, que contempla unos escenarios de posible reducción de morosidad, de posible deducción de márgenes, de cuentas contables, una propuesta de venta de participadas y una posible ampliación de capital. Bueno, pues todo eso lo ve la dirección general de supervisión y bueno, era una situación viable y el Banco de Valencia no tenía ningún problema adicional ni ningún problema que nos provocara mayor inquietud que la inquietud que había en esos momentos en toda España, y que sigue habiendo.
Fiscal.- Vamos a ver, usted como consecuencia de la situación del Banco de Valencia, acaba dimitiendo en BFA y en Bankia. ¿Nos puede relatar qué es lo que sucede hasta que usted decide tomar esa decisión tan drástica?
José Luis Olivas.- Sí, vamos a ver. El día 21 de noviembre, cuando se produce la intervención, había Consejo de BFA. Yo me dirigía en el coche al consejo y oigo por la radio que la Comisión ejecutiva del Banco de España había intervenido el Banco de Valencia, y yo inmediatamente, como me dirigía a la Sede de BFA y de Bankia, pedí que me recibiera el Presidente y le dije: “creo que por razones éticas no debo de seguir en el consejo de Bankia porque le puedo causar un perjuicio reputacional a BFA y a Bankia cuando hasta hacía un mes había sido presidente del Banco de Valencia. Le planteo la dimisión y renuncio a cualquier indemnización que me pudiera corresponder. Esa es la razón.
Fiscal.- Hasta ese momento, ¿había habido diferencia de pareceres entre el Señor Rato y usted acerca de cómo se tenía que afrontar el problema de la participación que BFA tenía en el Banco de Valencia?
José Luis Olivas.- No, no había habido, no había habido. El señor Rato y yo hemos tenido momentos mejores y momentos peores. Todo este proceso es complicado, pero no había habido una tensión especial. Además, el señor Rato dijo que sí había posibilidades de cubrir la ampliación de capital, que BFA iría por la parte que le correspondía. Evidentemente no podía cubrir el 100% de la ampliación de capital porque entonces se vería obligado a lanzar una OPA y lo que no estaba en condiciones BFA ni debía de hacer era lanzar una OPA suscribiendo una ampliación de capital. Entonces, ahí dejé yo mi situación en el Banco de Valencia y yo ya no sé cómo siguieron las conversaciones. Pero no había habido una discrepancia elevada. Además, el Banco de Valencia tenía en cuenta el que, al estar consolidado en el grupo, BFA, le amparaban los recursos propios del grupo, o sea, tenía un nivel de recursos propios suficiente para funcionar. No tenía necesidad imperiosa de aumentar los recursos, aunque está claro que era conveniente hacer una ampliación de capital y así lo pensaba el Banco de España y así lo pensábamos nosotros también.
Fiscal.- Y cuando dice nosotros, ¿a quién se refiere, a los consejeros de Bankia o a todos los consejeros de BFA?
José Luis Olivas.- No, me estoy refiriendo fundamentalmente al señor Rato y a mí y a los consejeros del Banco de Valencia. Todos éramos conscientes de que había que hacer una ampliación de capital.
Juez.- Me gustaría volver al principio. Hay una cosa que no me ha quedado muy clara. Por lo menos, me gustaría que matizara en su respuesta. Se le preguntó por el motivo por el cual Bancaja entró a formar parte del SIP. Usted ha señalado que en esas reuniones que mantiene con el Gobernador a instancia, a requerimiento del Banco de España, del regulador, se le conmina a que participen en este SIP con Caja Madrid. La conminación, me gustaría que especificara concretamente a qué se refiere, es decir, ¿se le dirigió una orden o un mandato, se le amenazó, se le coaccionó de alguna forma, con que de no participar, habría alguna consecuencia respecto a Bancaja?
José Luis Olivas.- Bueno, se me dijo que podrían intervenir la entidad y que podrían, bueno...
Juez.- ¿Y en base a qué fundamentos, si me está diciendo que en ese momento precisamente usted no era partidario de entrar en el SIP porque Bancaja tenía una situación saneada?
José Luis Olivas.- Pero la situación había generado mucha tensión y yo entendía la posición el Gobernador también. El Gobernador tenía un mandato y tenía unas instrucciones. Y además, el regulador, señoría, tiene mucho poder en el sector financiero.
Juez.- Sí, pero no se pueden inventar castillos en el aire. Quiero decir, si a su entender Bancaja tiene una situación suficientemente saneada y no necesita entrar en integraciones con ninguna otra caja porque le puede causar un perjuicio ¿Cuál es la consecuencia que hubiera podido no haber accedido a la integración?
José Luis Olivas.- Había una inspección por medio. Su señorí,a supongo que habrá podido ver durante estos días los criterios de la aplicación de la circular 4-2004 en cuanto a créditos, que son subestándar, etc. Es decir, “si no hace usted esto va a tener unas consecuencias negativas para usted”.
Juez.- Para la entidad.
José Luis Olivas.- Sí, para la entidad, quiero decir. Me refiero a Bancaja, evidentemente.
Juez.- ¿Y en qué se le amenazaba, en utilizar los reales decretos como munición contra Bancaja?
José Luis Olivas.- Hombre, a mí más no me dijeron. Pero sí que me dijeron que podrían intervenir, que podrían llegar hasta intervenir la entidad.
Juez.- ¿Y en base a esa conminación es por lo que usted accede a apoyar la integraciópn?
José Luis Olivas.- Accedo por eso y también, sinceramente, porque entiendo que estamos en una situación muy compleja, muy difícil para el país, que estaban pidiendo una reforma del sector financiero, que de alguna forma esa reforma se iba a hacer, como se ha puesto de manifiesto.
Juez.- ¿Su criterio de no querer integrarse varía en virtud de la conminación, o en virtud de que usted considera que es mejor para la Caja que usted dirige?
José Luis Olivas.- Probablemente yo en unas condiciones normales no hubiera aceptado la integración del SIP. Y me hubiera esperado a cualquier otra solución o alternativa.