Los inspectores de la troika --formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- llegan este lunes a Madrid para verificar por segunda vez sobre el terreno si España cumple las condiciones exigidas por la UE a cambio del rescate bancario de 40.000 millones de euros.
También se sumarán a la troika expertos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE).
La llegada de la troika coincide con una visita a Madrid del vicepresidente de la Comisión responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que participará en la celebración del 40 aniversario de la confederación sindical europea (CES) y se reunirá por la tarde con el ministro de Economía, Luis de Guindos, según han informado fuentes europeas.
El consejo de administración del MEDE aprueba además precisamente este lunes el segundo tramo de 1.865 millones de euros del rescate bancario, que ya recibió el visto bueno del Eurogrupo la semana pasada y llegará a las entidades a principios de febrero.
La ayuda se destinará a recapitalizar Banco Mare Nostrum (que recibirá 730 millones), Banco Ceiss (604 millones), Liberbank (124 millones) y Caja3 (407 millones). A cambio, las entidades reducirán su tamaño de media un 30% y deberán centrarse en el negocio minorista y la concesión de préstamos a pymes en las regiones en las que habían operado tradicionalmente, reduciendo sus créditos a proyectos inmobiliarios.
La primera visita de la troika se produjo durante la segunda quincena de octubre del año pasado y la conclusión de los inspectores fue que España iba en la buena dirección en el cumplimiento de los requisitos exigidos en el Memorándum de Entendimiento (MoU) del rescate bancario. Ello permitió el desembolso del primer tramo de la ayuda, por valor de 39.500 millones de euros, destinada a las entidades nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia) y al banco malo (Sareb).
Bruselas publicó además la semana pasada otro informe provisional en el que constata que de las 32 condiciones impuestas por la UE a cambio del rescate bancario, 22 ya se han cumplido y otras 6 han empezado a aplicarse o a discutirse, mientras que las 4 restantes ya no resultan relevantes.
“En conjunto, las reformas del sector bancario han avanzado como estaba previsto, aunque podrían reforzarse en algunas áreas”, sostiene la Comisión. “Los riesgos para el sistema financiero español siguen siendo significativos y todavía quedan algunos desafíos por delante, pese al buen desempeño general”, señala el Ejecutivo comunitario.
El informe alertaba además de los “retos operativos” a los que se enfrenta el 'banco malo', especialmente a la hora de adoptar un plan de negocios “sólido” y expresaba sus dudas sobre los planes del Gobierno para sacar a bolsa a algunas de las entidades que han recibido ayudas públicas, como Banco Mare Nostrum y Liberbank, tal y como exigen las condiciones del rescate.
España ha realizado “progresos adicionales” en el cumplimiento de las condiciones para el conjunto del sector bancario, como la nueva ley de cajas que prepara el Gobierno o los poderes reforzados para el Banco de España. No obstante, el informe avisaba del desafío que supondrá poner en marcha estas decisiones.