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Las materias primas renacen de sus cenizas en 2021

Un camión trabaja en las piscinas de evaporación de sal de la Sociedad Chilena del Litio, en el Salar de Atacama, Chile, de donde se extrae la mayor parte del litio en el país.

Ignacio J. Domingo

22 de enero de 2022 21:47 h

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Año de bienes. El pasado fue un ejercicio de pingües beneficios para el negocio de las materias primas. Pese a que el denominador común en todas ellas en 2021 fuera la alta volatilidad en sus cotizaciones, la revalorización fue generalizada y dirigió sus cotizaciones hacia la dimensión más alta de la montaña rusa en la que se instalaron sus mercados.

La coyuntura también ayudó a que las materias primas tomaran impulso. La Gran Pandemia propició la puesta en liza de estímulos económicos y monetarios con los que se restableció la recuperación y se reanudaron cadenas productivas y se reajustaron industrias. En este contexto, las materias primas se desperezaron de su estado de deflación comercial, explican en el área de commodities de Goldman Sachs al valorar su rally alcista de 2021. Esta pinza de ayudas fiscales con tipos de interés próximos a cero generó un clima inversor que, en Wall Street, llegó a rivalizar con las subidas fulgurantes de la década de los setenta o con el boom de demanda de China en la primera década de este siglo.

De hecho, el mercado, anticipa este banco de inversión estadounidense, cree en un super-ciclo de las materias primas como el que erigió a la elite económica mundial a los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en el cambio de centuria. Con los cuellos de botella comercial y logísticos elevando el potencial de beneficios e impulsando sus precios hasta configurar un escenario inflacionista inaudito en casi cuatro decenios. Particularmente, las materias primas asociadas a la energía, que han sabido dar pábulo mercantil a la creciente demanda y a las obstrucciones en la oferta que han surgido tras el despegue del ciclo de negocios post-Covid.

Baste recordar que 2020, el año de la Gran Pandemia, no sólo pasará a la historia económica por registrar la primera recesión sincronizada global en época de paz, sino porque el precio del oro negro entró en territorio negativo. Un hecho inaudito que, un año y medio después, ha pasado a engendrar un super-ciclo de altas rentabilidades. En gran medida, por los impredecibles niveles de autocontrol generados en el seno de la OPEP +, una organización que no ha sido un club transparente en sus deliberaciones sobre la intensidad de sus espitas productivas ni sus socios un alarde de los cumplimientos de las cuotas pactadas a suministrar al mercado.

Tom Kloza, presidente del Servicio de Información del Precio del Petróleo (OPIS, según sus siglas en inglés) estadounidense lo describía de manera elocuente en los micrófonos de la CNBC: “La OPEP+ ha sido tradicionalmente tan disciplinado como [el actor] Charlie Sheen con la bebida o, en el último año, tanto como las gimnastas antes de la cita olímpica de Tokio 2021”. En alusión a la constante e incesante guerra de precios que el cártel petrolífero ha declarado en su medio siglo de existencia.

El petróleo ilustra, una vez más, el poder e influencia de las materias primas. De una cotización en números rojos ha pasado a rebasar los 80 dólares por barril e, incluso, a coquetear con los triples dígitos, precio que no pocos analistas consideran que se alcanzará en 2022. Porque, de hecho, el Brent, de referencia en Europa, acaba de superar los 88 dólares, la cota más elevada desde 2014.

El petróleo no deja de ser la décima de las materias primas que más se revalorizaron en 2021 un año que deja sobradas evidencias, además, del combate de mercado entre commodities de la Vieja y de la Nueva Economía. Por orden decreciente, estas son las materias primas que más hicieron crecer sus cotizaciones, compiladas por OilPrice.com, portal de información y análisis de mercados energéticos.

1.- Litio. Cota de mayor subida anual: un 477%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 42.256 dólares por tonelada. El más claro botón de muestra de que la transición hacia los vehículos eléctricos es una realidad. Es el metal esencial para las baterías y la conducción automática. En 2020 ya se incrementaron en un 39% las ventas de vehículos eléctricos, hasta los 3,1 millones de unidades, a pesar de la doble crisis, económica y sanitaria. En 2021, según estimaciones de Bloomberg New Energy, podrían haber rebasado los 5,6 millones, lo que supone un alza del 83% en términos interanuales y un 168% por encima de las registradas en 2019.

El año pasado, Mining.com lanzó su Índice de Metales de Baterías EV, una herramienta de datos que supervisa el valor del litio, el cobalto o el níquel, elementos metálicos esenciales para la industria de automoción del futuro, que combina tanto el precio del mineral en su punto de origen como el que se paga en el montaje de la batería en el vehículo, después de pasar por la cadena de valor. El resultado es que, desde mayo de 2020 hasta finales de 2021, este barómetro ha cuadruplicado el coste de este material. El desembolso medio por el litio que utiliza un vehículo eléctrico se encareció un 20%, mientras que su materia prima, de entrega en fábrica, lo hizo en un 196%.

Albemarle Corp. -segunda compañía productora de litio, chilena- advirtió al inicio de la epidemia de la disrupción productiva de este material, pero Eric Norris, su jefe de operaciones, acaba de confirmar que sus beneficios corporativos se han duplicado desde entonces. La líder mundial, la china Jiangxi Ganfeng Lithium, con una capitalización de mercado de 19.000 millones de dólares, anticipa que su recorrido alcista continuará en el futuro para atender la alta demanda global de vehículos eléctricos, que tiene entre sus clientes a marcas automovilísticas como Tesla o BMW.

Los analistas de Eurasia Review auguran aumentos productivos de metales para la industria de la automoción en las próximas dos décadas, al calor de las políticas de emisiones netas cero de CO2, por un valor adicional de mercado de 13 billones de dólares, casi el tamaño del PIB chino.

2.- Etanol. Cota de mayor subida anual: un 125%. Precio a 30 de diciembre de 2021: 3 dólares por galón (3,78 litros). La firma IndexBox, basada en datos del Departamento de Energía de EEUU, precisa un salto máximo anual de su precio de los 1,4 a los 3,2 dólares que marcó en noviembre. Es una materia prima esencial para la elaboración de bebidas alcohólicas que también ha recibido una fuerte demanda para la elaboración de biocombustibles. Solo en los ocho primeros meses del pasado año se produjeron 3,7 millones de barriles de etanol en EEUU, casi los 3,9 millones que en todo 2020 y cerca también de los 4 millones de 2019. La caída del precio del maíz ha favorecido este boom que, sin embargo, no tiene un futuro tan claro. Fábricas de la petroquímica LyondellBasell han cerrado a finales de 2021 ante la competencia del etanol sintético, pese a que, en EEUU, la Casa Blanca pretende seguir subvencionado el mercado de bioetanol.

3.- Carbón. Cota de mayor subida anual: un 111%. Precio a 30 de diciembre de 2021: 170,1 dólares por tonelada. La crisis energética provocada por el cuello de botella productivo del gas y las tensiones geopolíticas se confabularon en Europa y otras partes del mundo para impulsar este combustible fósil altamente contaminante. Numerosas centrales térmicas fueron activadas de nuevo. La Agencia Internacional de la Energía apuntó que se espera que el consumo de carbón crezca un 4.5% en 2021, superando los niveles del 2019, con el consiguiente aumento de emisiones; en un 7%, según la EIA. El mercado le augura un 2022 “con viejas canciones con las que bailar”, pero sin beneficios más allá de este ejercicio.

4.- Avena. Cota de mayor subida anual: un 90,4%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 686,75 dólares por fanega (28 kilogramos).

5.- Café. Cota de mayor subida anual: un 78,4%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 228,85 dólares por libra (0,45 kilogramos).

6.- Gasolina. Cota de mayor subida anual: un 61,7%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 2,27 dólares por galón.

7.- Nafta. Éter o hidrocarburo líquido inflamable. Cota de mayor subida anual: un 61,5%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 3 dólares por tonelada.

8.- Propano. Cota de mayor subida anual: un 60.6%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 1,04 dólares por galón.

9.- Gasóleo de calefacción. Cota de mayor subida anual: un 60,4%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 2,74 dólares por galón.

10.- Petróleo. Cota de mayor subida anual: un 57,8%. Precio a 31 de diciembre de 2021: 76,54 dólares por barril.

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