La patronal del automóvil admite que las palabras de la ministra Ribera sobre el diésel no causaron la caída de ventas
El vicepresidente ejecutivo de la patronal de fabricantes de automóviles Anfac, Mario Armero, ha admitido que las palabras de la ministra en funciones de Transición Ecológica, Teresa Ribera: “el diésel tiene os días contados” no son la razón de la caída de ventas de coches en España. “No hay una relación causa-efecto en las palabras de la ministra y las ventas de coches. Hay más político y cargos públicos en Europa hablando del diésel, hay que recordar que la Ley de Baleares es anterior a la moción de censura que permitió el nuevo Gobierno. No se le puede achacar todo a Teresa Rivera. Se tata de mirar hacia adelante”, ha explicado Armero.
El directivo de la patronal también ha señalado que la posible subida del impuesto de diésel, que planteo el Gobierno de Pedro Sánchez en la anterior legislatura sin que saliera adelante, no tiene impacto en la venta de automóviles “porque ya está descontado. Es en el tema de la prohibición donde mostramos discrepancias, como con la Ley de Baleares que, como saben, la hemos llevado a Tribunal Constitucional”.
Armero ha puesto sobre la mesa que entre enero y abril la producción de las fabricas españolas de automóviles ha caído un 5,5%, las exportaciones han bajado un 6,1% mientras que las ventas se han desplomado entre enero y mayo un 5,1%, donde ha pesado mucho el descenso de compra de coches por particulares, que ha descendido un 11%.
El directivo de Anfac ha admitido que la electrificación del automóvil puede suponer una reducción en las líneas de montaje en las fábricas porque hacen falta menos componentes pero, según su opinión, se compensará con la aparición de nuevos empleos ya que “el negocio de la movilidad será de 300.000 millones de euros”.
El vicepresidente de Anfac ha explicado que ya consiguieron que el anterior Ejecutivo “suavizara” la Ley de Cambio Climático y ha admitido que “están trabajando con el Gobierno para que la nueva normativa se acerque lo más posible a la Ley de movilidad que se ha aprobado en Francia. ”Queremos una estrategia de descarbonización clara y con criterios generales, que haya objetivos intermedios que sean razonables hasta 2050 cuando hay que alcanzar la descarbonización total y pedimos una reducción del IVA para el coche eléctrico“.
Las quejas también han venido por “la falta de orden” en la regulación, según Armero. “Es necesaria una política ordenada para afrontar el cambio climático, que haya un poco de orden. En España hay cierta disgregación legislativa. Tenemos hasta cinco leyes sobre el cambio climático, no es la mejor solución. Además tenemos 54 planes de calidad de aire, que puede ser más comprensible porque cada localidad tiene unos problemas específicos pero tendría que haber criterios generales. Por otro lado, el vehículo eléctrico tiene diferentes definiciones en Canarias, en la península y en Baleares, donde sacan otra etiqueta distinta para cada coche. Tiene que haber una política de nexos comunes. Luchar contra el cambio climático no es una cuestión de localismos”.
Como ejemplo de gestión y desarrollo del coche eléctrico, Mario Armero ha puesto a Portugal como el país que lo está haciendo mejor. “En Portugal se liberalizó el gestor energético, lo que permite que cualquier empresa pueda vender electricidad. Por otro lado han impulsado la obligatoriedad de la interoperatividad, de manera que una estación de carga sirva a cualquier modelo de automóvil en cualquier lugar del país, como se hace con el roaming en telefonía”.
En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de Anfac se ha quejado de que en España solo haya “unos 3.000 puntos de recarga para coches eléctricos, cuando para conseguir los objetivos de 2025 tenemos que llegar a 200.000. Nos gustan los planes de Endesa, Iberdrola y Repsol, peor hay que hacer un esfuerzo intenso, sino será difícil que se puedan vender coches eléctricos”.