El pacto PP-PSOE da vía libre a la subida de impuestos y del salario mínimo
Los retoques en el impuesto de Sociedades y la subida de los impuestos en alcohol y tabaco han recibido hoy el visto bueno del Congreso gracias al apoyo del PSOE a la iniciativa del ministerio de Hacienda. Con esta votación el hemiciclo prueba casi la última fórmula de aritmética parlamentaria. El pacto PP-PSOE ha permitido que estas medidas, junto con la subida del Salario Mínimo, la subida de las cotizaciones y los objetivos de estabilidad presupuestaria, se aprueben pese a la abstención de Ciudadanos, socio del Gobierno para la investidura.
Unidos Podemos se ha abstenido en la votación que ha salido adelante con 212 votos a favor y solo once noes. Unidos Podemos-En Comú POdemo-En Marea, Ciudadanos, ERC y el PDCat han pedido la tramitación del Real Decreto como un proyecto de Ley para poder aprobar o votar en contra de ciertas medidas, ya que el paquete contiene puntos muy dispares.
Ciudadanos ha rechazado apoyar el paquete de medidas urgentes ya que creen que fomentan las subidas de impuestos y atacan sobre todo a los autónomos por endurecer los procedimientos de recaudación del IVA. El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, le ha dicho al PP que si en su ADN estaba “bajar impuestos, su ADN ha mutado”. “No lo podemos apoyar por su contumaz procastinación a luchar contra el fraude de las grandes empresas”, le espetó Girauta a Montoro. Además, también lamentaron que se tomara la decisión de subir el Salario Mínimo sin consultar a agentes sociales.
La diputada de Unidos Podemos, Aina Vidal, también ha recriminado al PSOE que se aviniera a pactar este acuerdo saltándose los cauces habituales del diálogo Social. El grupo ha votado en contra porque la subida de las cotizaciones le parece pírrica.
Los socialistas defendieron su apoyo a estas medidas porque acababan con la austeridad y con los recortes de gasto como principal medida para cumplir el déficit. Además, recordaron que la subida del SMI en 2017 tendrá “efectos inmediatos” en los trabajadores, y que se evita así dejar a merced del trámite parlamentario la subida que recientemente aprobó el Congreso de una subida del salario mínimo a 800 euros en 2018.
Popurrí de votaciones
Durante el Pleno se realizaron tres votaciones diferenciadas a diferentes paquetes de medidas urgentes. Por un lado, se votaron las medidas urgentes en materia financiera (que retrasan la privatización de Bankia a 2019 y que aplican un nuevo sistema de contabilidad al banco malo), que Ciudadanos sí apoyó; en segundo término las subidas de impuestos, de cotizaciones y de salario mínimo, en las que Ciudadanos se abstuvo, y finalmente se debatió el límite de techo de gasto, que no se somete a votación, pero sí los objetivos de estabilidad presupuestaria.
En la primera votación (la de medidas financieras) casi todos los grupos políticos del Congreso (PP, PSOE, Ciudadanos, PNV, PDCat y el Grupo Mixto) se mostraron a favor y solo Unidos Podemos votó en contra demás de la abstención de ERC.
En el debate del techo de gasto, Podemos y PSOE monopolizaron la intervención de la oposición. Saura hizo una encendida defensa del pacto al que habían llegado con el partido de Gobierno. Reconoció que aunque las medidas eran “insuficientes” estaban en el camino correcto aunque aún no habían logrdo convertir a Montoro en un “rojo peligroso”. Saura cree que al haber cargado en las subidas fiscales la consolidación de las cuentas públicas se ha reconducido la política económica española.
Por su parte, Alberto Montero atacó con dureza lo que consideró el pacto que estrenaba “la gran coalición” y que suponía empezar la “casa por el tejado” al no tener en cuenta las medidas necesarias para construir unas finanzas públicas de otra forma y perpetuar así los recortes al no adoptar una política expansiva.
De las seis votaciones en materia económica que se han hecho durante la mañana, ninguna ha obtenido el mismo resultado de votos, lo que da buena cuenta de la disparidad y variedad de los acuerdos políticos que se irán logrando a lo largo de la legislatura. Los objetivos presupuestarios se aprobaron con 248 votos a favor y 86 votos en contra y dos abstenciones.