El PSOE asegura que el Gobierno pretende utilizar como argumento la seguridad vial y la congestión de las carreteras nacionales al querer penalizar a los transportistas con el pago del 50 % del peaje en esos recorridos con el único fin de subvencionar las pérdidas de las autopistas de peaje en quiebra.
El portavoz socialista en la Comisión de Fomento, Juan Luis Gordo, asegura que los cinco millones de euros que contienen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 para toda España no dan para poner en marcha el programa.
Para que fuese eficaz, añade, la medida se debería extender a más de 16 tramos y 1.350 Kilómetros, lo que conllevaría un gasto asociado a la subvención del Estado de más de 110 millones de euros al año.
Según el portavoz socialista, la medida tiene un claro tinte electoralista, ya que se anuncia para el segundo trimestre de este año, con las citas electorales previstas.
Asimismo, ha lamentado que la ministra de Fomento, Ana Pastor, no haya comparecido ante el Congreso de los Diputados para explicar este plan.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) también ha rechazado los posibles planes del Gobierno de prohibir a los camiones utilizar determinadas carreteras y desviar ese tráfico hacia las autopistas, aun recibiendo una bonificación en precio del peaje.
El pasado 20 de marzo, Pastor avanzó que se está elaborando un plan en el que se analizan los lugares con tráfico intenso de camiones para que, a través de bonificaciones, se puedan desviar de las carreteras convencionales a la autopista con bonificaciones.
La CETM se opone frontalmente a cualquier veto, aunque estaría dispuesta a que se dejaran abiertas las dos opciones: que exista una subvención al peaje, que según algunas informaciones podría ascender al 50 % de su coste, y se deje a elección del conductor elegir entre usar la autopista o la carretera convencional.