Los cinco puntos negros de los que pende el acuerdo con Grecia
En el documento presentado este domingo por el Eurogrupo a los líderes del euro con las durísimas condiciones para negociar un tercer rescate a Grecia hay varios aspectos que pueden marcar la llegada a buen puerto de las negociaciones y el desbloqueo de la situación. Estos puntos han quedado escritos entre corchetes porque no han llegado a ser consensuados; son las claves que marcan ahora las negociaciones entre los líderes de la zona del euro.
1. Las privatizaciones y el fondo de Luxemburgo. En el borrador se apunta que las autoridades griegas deben tener entre su lista de prioridades un programa de privatizaciones. El quid de la cuestión aparece en la forma de gestionar este plan. Una de las propuestas que más ampollas ha levantado es la pedida por Alemania, que consistiría en que Grecia transfiera a “un fondo existente, externo e independiente”, como la Institución de Crecimiento de Luxemburgo, bienes pertenecientes al Estado heleno por valor de 50.000 millones de euros con la idea de ir privatizándolos. La gestión del fondo estaría en manos de las autoridades griegas pero con la supervisión “relevante” de las instituciones europeas. El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Martin Schultz, ha advertido de que este control planteado por el Eurogrupo “podría tocar directamente al orgullo griego”. “Hay que evitar al máximo que Grecia sea humillada”, ha añadido.
2. Reestructuración de la deuda. El gran caballo de batalla del gobierno de Tsipras es conseguir una reestructuración de la deuda del país. En el documento del Eurogrupo este punto se queda fuera del consenso. El texto que aparece entre corchetes señala la “posibilidad” de medidas adicionales que suavicen el camino del pago de la deuda griega. Pero nada de una quita. Entre las posibilidades que se barajan se encuentran periodos de gracia y de prepagos más largos. El texto que no ha logrado el consenso de los ministros del Eurogrupo señala que estas opciones estarían condicionadas a la aplicación de los nuevos acuerdos con Grecia.
3. Marcha atrás a las medidas de Syriza. La normativa adoptada hasta ahora por el Gobierno de Alexis Tsipras es otro de los puntos de inflexión. En el documento, no se ha logrado acuerdo sobre la parte del texto en la que se pide “corregir o compensar” la legislación adoptada en el año 2015 por el gobierno de la izquierdista Syriza, en el poder desde enero. La coletilla de este punto asegura que esta “no ha sido consensuada con las insituciones y va en contra de los compromisos acordados en el marco del acuerdo alcanzado con el Eurogrupo en febrero de 2015”.
4. La participación del FMI. Tampoco hay acuerdo en lo que respecta a la implicación el Fondo Monetario Internacional. Así ha quedado recogido entre corchetes en el texto. Se dice que el Eurogrupo daba la bienvenida a la decisión de Grecia de buscar una participación total del FMI en el programa de seguimiento y financiación, algo a lo que el Ejecutivo de Tsipras se viene oponiendo.
5. Energía y mercado laboral. Los dos aspectos deben estar entre las prioridades del gobierno griego, según el documento del Eurogrupo, pero hay algunos matices que no han logrado ser acordados. Respecto a la privatización de la compañía eléctrica nacional, no se ha conseguido consensuar la opción pretendida por Atenas para evitar la venta. La propuesta que ha quedado en el aire es si es posible cambiar esta privatización por otras medidas que logren los mismos efectos de competitividad. En el caso del mercado laboral, se ha llegado a acuerdos sobre negociación colectiva y sindical en línea con el calendario previsto. Lo que queda sin consenso es la petición hecha a Grecia para “modernizar el marco legislativo para los despidos colectivos, en línea con un mejor desempeño”.
Fuera del acuerdo queda también la opción de un 'Grexit' -la opción de la salida de Grecia del euro- que finalmente ha entrado en el texto del Eurogrupo aunque sin el acuerdo de los ministros. “En el caso de que no se llegue a un acuerdo, se le ofrecerán a Grecia negociaciones rápidas para una salida de la zona del euro, con una posible reestructuración de la deuda”, dice el texto. En cierto modo, la frase es una obviedad, ya que se da por hecho que si Grecia sale de la moneda única se producirá un impago masivo de sus deudas.