El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido el encargado de anunciar que la factura de la luz subirá de media en enero un 2,3%. El anuncio se ha hecho después del último Consejo de Ministros del año, en el que el Ejecutivo tuvo que aprobar de urgencia un Real Decreto Ley en el que adopta un mecanismo inusual para actualizar la tarifa de la luz. El Ejecutivo escuchó la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, y eligió la subida más moderada.
Así, el coste de la energía subirá un 1,4%, la parte baja de la propuesta de Competencia. A esta subida hay que sumarle y hacerle la media de la parte regulada de la factura, la que se denomina “peaje”. Esta parte (que siempre atribuye el Ejecutivo), será del 0,9%, por debajo de lo inicialmente estimado por el Ejecutivo que situaba la subida alrededor del 1,3%. El alza del 1,4% procede de tomar como referencia los futuros de los últimos seis meses.
Así las cosas, el Ejecutivo saca pecho al lograr que el recibo de la luz suba un 2,3%, muy por debajo del 11% que había resultado de la subasta trimestral de la energía, invalidada por el propio organismo de Competencia a instancias del Gobierno.
Para remediar este inusual vacío regulatorio, el Ejecutivo se ha precipitado a aprobar una nueva fórmula. Rajoy ha insisito en el carácter “transitorio” de la fórmula que solo podrá aplicarse en el primer trimestre de 2014. Para el segundo trimestre, el Ejecutivo tiene que haber diseñado un nuevo mecanismo que subsana los problemas de la subasta anterior y que han llevado a desfases como el que se acaban de registrar en el mercado eléctrico.
Aunque Rajoy ha dicho que el nuevo mecanismo que diseñará Industria se hará a medida con las recomencaciones de la CNMC, lo cierto es que el organismo reconoce que la propuesta que ha sido utilizada hoy no sirve para elaborar un mecanismo de carácter estable. Así, con toda probabilidad Industria tendrá que darle la vuelta por completo al mecanismo de subasta, en el que tendrá una palabra importante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ya que el grueso de los actores que participan son brókers financieros. Lo único que ha sugerido Competencia es a valorar el tomar como referencia “otros mercados a plazo”.
Déficit de Tarifa
El presidente ha negado con vehemencia que se pueda generar un nuevo déficit de tarifa (la diferencia entre lo que cuesta producir la energía y lo que ingresan las empresas eléctricas por la tarifa), en rueda de prensa, pese a que el jueves, tras conocer la propuesta de la CNMC, los expertos advirtieron de que este sistema provocaría un nuevo desequilibrio en la contabilidad del sector.
Así, la CNMC recomienda que, si las eléctricas pierden dinero, se las compense a través de los peajes. Es decir, más déficit de tarifa. Por tanto, el Gobierno habría hecho un anuncio ahora celebrado por los consumidores, al fijar una subida del precio de la luz muy moderada, pero en realidad solo estaría difieriendo el pago a las eléctricas. Finalmente, el consumidor lo pagará pero las grandes empresas podrán de nuevo aducir que la factura se incrementa por la parte regulada, lo que ellos llaman “impuestos”. Los impuestos de mañana son, sin embargo, los bajos precios aprobados hoy.
Paradójicamente, Rajoy ha reconocido que Soria, el titular de Industria, trabaja “en paralelo” al nuevo mecanismo de subida de la luz en mejorar la competencia en el mercado eléctrico, dando a entender que el problema no queda resulto con la reforma del sector que publica hoy el BOE y que entraré en vigor el sábado 28 de diciembre.
En cualquier caso, y pese a la fe con la que el presidente ha asegurado que el problema del déficit de tarifa se ha terminado, queda bastante claro que en realidad se acaba de destapar la caja de los truenos. Fuentes del sector aseguran que se dispararán las demandas por parte de las empresas si finalmente no les cuadran los números.