El debate sobre el estado de la nación suele ser la ocasión elegida por los presidentes del Gobierno para hacer anuncios sobre medidas de calado. En un momento de contención absoluta del gasto y de sumisión a las cifras de déficit, Mariano Rajoy tiene difícil sacarse de la chistera alguna medida que implique un desvío presupuestario significativo, aunque sí tiene cierto margen para hacer algunos anuncios muy esperados por algunos sectores.
Precisamente, el plan de empleo juvenil, que el Ministerio de Empleo tiene ya cerrado, será a buen seguro uno de los temas a los que el presidente del Gobierno tratará de sacarle provecho. En este caso, además, el Ejecutivo tiene la ventaja de contar con un colchón extra de financiación procedente del Fondo Social Europeo.
Del plan se sabe, de momento, que contiene cien medidas, quince de ellas de choque. Muchas de ellas irán dirigidas a fomentar el autoempleo de los jóvenes. Ya se sabe, por ejemplo, que tendrán una tarifa reducida de 50 euros en cuotas a la Seguridad Social durante los primeros seis meses de actividad. También que habrá nuevas bonificaciones y ayudas a las empresas que contraten a menores de 30 años en el paro. Es probable que Mariano Rajoy concrete algunas de esas propuestas, por ejemplo, qué cantidad exacta se ofrecerá a las empresas que contraten jóvenes en paro, o durante cuánto tiempo podrán los menores de 30 años que se hagan autónomos recuperar su prestación de paro si su negocio sale mal. Podría, incluso, anunciar una fórmula que permitiera compatibilizar el cobro de la prestación de paro con el alta como autónomo.
La cartera de Hacienda se ha reservado hasta ahora un dato que Rajoy puede lanzar y que se llevaría todos los titulares: el dato de déficit de 2012. Hasta ahora solo conocemos la evolución de los ingresos pero Montoro se ha guardado el cierre del ejercicio en cuanto a gastos y, por supuesto, el saldo final del déficit. Varias comunidades autónomas han adelantado ya el cierre provional de sus cuentas y el ministro jienense, ávido de apuntarse un tanto tras la maltrecha imagen del Ministerio a raíz de la amnistía fiscal, puede atreverse a lanzar el dato del tamaño del agujero del Estado.
En línea con este indicador, el ministro de Economía, Luis De Guindos, puede animar a Rajoy a que se atreva a adelantar que el viernes la Comisión Europea anunciará que España puede retrasarse en el cumplimiento del objetivo del déficit para este año y para 2014, al haberse aplicado con fruición en las reformas. Este anuncio sería un duro golpe para la oposición pilotada por Rubalcaba ya que ha sido una de sus principales promesas electorales (la de pedir el retraso del cumplimiento del déficit) y una de sus continúas demandas en el hemiciclo.
De Guindos y Montoro pueden haber diseñado algunas otras sorpresas que Rajoy puede utilizar para reconciliarse con su electorado, muy desencantado con la política impositiva de este Gobierno. Un anuncio con fuerte repercusión ciudadana y prácticamente nulo coste para el Estado sería el de adelantar el borrador de la ley de liberalización de servicios profesionales. Esta ley se había anunciado para el último trimestre de 2012 y por ahora ni siquiera se ha publicitado el anteproyecto de ley. Sin embargo, algunos medios filtraron un posible borrador, cuya difusión levantó muchas ampollas en sectores regulados.
El principal golpe de efecto sería recortar los trámites que deben pasar por el Registro y el notario. Esta es una de las principales demandas de empresarios y autónomos, y su aplicación sería una auténtica revolución en el sector. La futura ley puede liberar además a muchos profesionales de colegiarse para ejercer una profesión.
Rajoy podría tener también en la recámara alguna otra medida relacionada con el trabajo autónomo, con el que estaban relacionadas algunas de sus promesas electorales más sonadas, como la Ley de Emprendedores, y de las que a día de hoy no se sabe nada.
Un anuncio muy esperado por las asociaciones de autónomos sería que se les permitiera retrasar el pago del IVA de las facturas hasta que las hayan cobrado. Ahora, los autónomos pagan el IVA una vez que emiten una factura. Esto hace que en muchas ocasiones adelanten un dinero que luego ellos cobran por sus servicios mucho más tarde o que incluso nunca llegan a cobrar debido a la morosidad. Mariano Rajoy prometió que aplazaría el pago de las facturas hasta que los autónomos las hayan cobrado y quizá sea este el momento en que anuncie que el Gobierno aprobará próximamente esta medida.
Otro de los anuncios más esperados del equipo económico de Rajoy es la lista de grandes morosos que prometió Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda aseguró que estaría en disposición de publicar la lista en este primer trimestre del año. Sin embargo, un paso previo es la modificación del artículo 95 de la Ley Tributaria que exige sigilo, medida que podría anunciar Rajoy en el debate.
El sector financiero puede ser uno de los que promuevan también el anuncio de iniciativas de amplio espectro para la ciudadanía. Alguna medida orientada a la protección de los inversores, por el caso de las preferentes, o a los que contraten una hipoteca, tendría una gran acogida social. En este sentido, también sería posible ofrecer datos nuevos sobre el éxito de la reforma financiera.
Ante los datos rotundos de desempleo, Mariano Rajoy podría también hablar de la ayuda de 400 euros para personas en paro que hayan agotado sus prestaciones: aunque el Gobierno endureció sus condiciones en agosto, hace apenas unas semanas que decidió convertirla en un subsidio estable –y no sujeto a prórrogas como hasta ahora– hasta que la tasa de paro baje del 20%.